Punto de enganche para fonera revolucionaria
CAPÍTULO PRIMERO
-Las claves del movimiento que estamos viviendo: el origen, el desencadenante: el momento en que tres partidos mayoritarios, PSOE, PP y CiU, pactan para sacar adelante la ley Sinde, en abierta contradicción con la voluntad de la inmensa mayoría de los ciudadanos...
Click
CAPÍTULO SEGUNDO
-El mismo día de la reunión-cena conocí el nombre del resto de invitados: Álex de la Iglesia, Soledad Giménez, Antonio Muñoz Molina, Elvira Lindo, Alberto García Álix, Ouka Leele, Luis Gordillo, Juan Diego Botto, Manuel Gutiérrez Aragón, Gonzalo Suárez (relacionado con el ámbito de los videojuegos), Cristina García Rodero y al menos dos personas más cuyos nombres no recuerdo ahora (perdón). ¡Vaya sorpresa! De pronto me sentí descolocado, como fuera de lugar. En primer lugar, porque yo no ocupo en el mundo de la edición un lugar ni siquiera remotamente comparable al de Álex de la Iglesia en el ámbito del cine o Muñoz Molina en el de la literatura. Y luego, porque tuve la intuición de que los invitados compartían más o menos una misma visión sobre el problema que nos reunía. En concreto, imaginaba (correctamente) que sería el único que no veía con buenos ojos la Ley Sinde y que no se sintió muy triste cuando fue rechazada en el Congreso (más bien lo contrario). De pronto me asaltaron las preguntas: ¿qué pintaba yo ahí? ¿En calidad de qué se me invitaba, qué se esperaba de mí? ¿Se conocía mi vinculación a los movimientos copyleft/cultura libre? ¿Qué podíamos discutir razonablemente tantas personas en medio de una cena? ¿Cuál era el objetivo de todo esto?
Click
CAPÍTULO TERCERO
-Elvira Lindo habla sobre los indignados de Sol. "Dentro de esa multitud de indignados estaba gente como yo, que no estuvo físicamente en una plaza, pero comparte en esencia esa indignación."
Click