José Ramón Márquez
Tal día como mañana, 19 de julio de 1936, sábado, la prensa insertaba el anuncio de dos novilladas en Madrid. En una de ellas, en Las Ventas, Félix Almagro, Raimundo Serrano y el debutante Paco Godín darían cuenta de seis pupilos de D. Celso Cruz del Castillo. En la otra, en Tetuán, Cruz Morales, excelente estoqueador; Benito F. La Rosa, buen artista y Bernardino Cabañas, debutante, se enfrentarían a seis novillos de Abente.
Sería curioso poder seguir las peripecias que les tocó vivir a estos seis hombres y a estas dos ganaderías durante los tres años siguientes a ese día. Sería, sin duda, un ejercicio muy sano que nos daría la enseñanza práctica de que nadie es perfectamente bueno, ni perfectamente malo y de que el sufrimiento no sabe de colores. Hoy aún los tenemos a los seis en la gacetilla de la revista Crónica y en ella están inmaculadamente pintadas, sin que nada las estorbe ya jamás, las ansias del triunfo, los apoderados de postín, las mujeres guapas, el rumbo, la faena de Bilbao y la cornada. De eso hoy sabemos bien que nada hubo, pero ellos sólo pensaban en su oportunidad, ignorando que su futuro, mientras se imprimía la página de la gacetilla, ya se estaba comenzando a decidir en África.
Tal día como mañana, 19 de julio de 1936, sábado, la prensa insertaba el anuncio de dos novilladas en Madrid. En una de ellas, en Las Ventas, Félix Almagro, Raimundo Serrano y el debutante Paco Godín darían cuenta de seis pupilos de D. Celso Cruz del Castillo. En la otra, en Tetuán, Cruz Morales, excelente estoqueador; Benito F. La Rosa, buen artista y Bernardino Cabañas, debutante, se enfrentarían a seis novillos de Abente.
Sería curioso poder seguir las peripecias que les tocó vivir a estos seis hombres y a estas dos ganaderías durante los tres años siguientes a ese día. Sería, sin duda, un ejercicio muy sano que nos daría la enseñanza práctica de que nadie es perfectamente bueno, ni perfectamente malo y de que el sufrimiento no sabe de colores. Hoy aún los tenemos a los seis en la gacetilla de la revista Crónica y en ella están inmaculadamente pintadas, sin que nada las estorbe ya jamás, las ansias del triunfo, los apoderados de postín, las mujeres guapas, el rumbo, la faena de Bilbao y la cornada. De eso hoy sabemos bien que nada hubo, pero ellos sólo pensaban en su oportunidad, ignorando que su futuro, mientras se imprimía la página de la gacetilla, ya se estaba comenzando a decidir en África.