F. J. Gómez Izquierdo
Hace tres o cuatro años, mi amigo Melquiades -esquilador ilustre- fue a verme a la Demanda, que es mi patria, y dimos un paseo desde mi pueblo hasta Moncalvillo de la Sierra, donde vive el hombre más viejo de España. En aquel julio echamos unas risas con el tío Benito, que nació en 1901 y cumple años alrededor de Semana Santa. Desde entonces no lo he vuelto a ver, pero pregunto a la familia si aún vive, cuando hablamos por teléfono.
En aquella relación de pueblos que hizo Pascual Madoz se decía que Moncalvillo tenía "cien casas y todas malas", pero no hacía mención del carácter indomable y aventurero de los descendientes pelendones. Cuando aún no había costumbre de tener coche, a Moncalvillo no llegaba el autobús de línea, ni siquiera el tren -que tiraba para Cabezón-, y los nativos del pueblo bajaban en Castrillo y caminaban los escasos cinco kilómetros con mucha resignación. Un emigrante hizo del camino, carretera, pagándolo de su peculio, según me tienen referido los antiguos, y es que "...de Moncalvillo fueron muchos los que se echaron al mundo alante".
Tenía yo mucho trato con un "garrufo" que vivió varios años en Australia y un primo mío se encontró otro de guía por los barcos del Nilo.
Si usted se acerca a tan tranquilo lugar, observará dos columnas de piedra en la cuesta que sube a la iglesia de San Pedro (prefería yo el Sampedro del pueblo al de Burgos capital). Es en memoria de Edelmiro Abad, paisano que tuvo la mala suerte de trabajar en las Torres Gemelas de Nueva York aquel 11-S funesto. Otro pequeño monumento recuerda a Fernando de la Fuente, misionero mártir en el Zaire asesinado a mediados de los 90... y a Benito Benito (se llama como se apellida) le pusieron un busto a los 108 años en el centro del pueblo. El tío Benito ha estado en Barcelona, por la parte de Esparraguera, algún tiempo, pero lo que de verdad le gusta es pasear por su pueblo, como buen "garrufo".
Felicidades desde Córdoba.