F. J. Gómez Izquierdo
De ciento en viento, el mundo del fútbol precisa un escarmiento y los que manejan la cosa van y descienden a nuestro Burgos, al que el gran Piné lleva tatuado en el corazón antes de que fuera moda. La última afrenta fue descendernos hace seis años de Segunda por faltar cincuenta millones de pesetas para constituirse en SA. El difunto presidente juró que los "apoquinaría" y cortó la entrada de alguna de las empresas burgalesas en el accionariado del club... pero justo en el último día de julio se largó de la ciudad sirviendo en bandeja el ascenso del Levante.
Ahora toca escarmentar por lo de las apuestas, y veo estupefacto -palabro cursilón pero al pelo- que están investigando el partido Las Palmas-Rayo y a todos aquellos que apostaron al empate, entre ellos una alma cándida de apellido Ceballos.
Las últimas jornadas de Liga son propicias en maletines y cotilleos en la prensa, pero hay partidos que se sabe que van a acabar en empate. Y a cero. Kresic, que fue antes que Schuster, es hoy entrenador canario y debe recordar un Hércules-Burgos que cerraba la Liga 79-80. Aquel partido lo pitó Urízar, al que coceó Stoichkov, y José María García apostó en su carrusel por el 0-0 toda la semana anterior, creando gran malestar en mi atribulado espíritu.
- Vamos a ver, si el empate nos vale a los dos, sería de tontos arriesgarse a que cualquiera de los dos bajase.
Así razonábamos los devotos de Viteri y Aguilera -el Beckenbauer de Granada- con la más aplastante de las lógicas. El "Butanito", venga a meterse con el posible apaño del partido, y durante la transmisión, ironías sin fin sobre si algún delantero había pisado área, si habían reñido a Barrios por tirar a puerta desde cuarenta metros, si se besaban, y que si patatín y patatán... ¿Aquello fue un tongo entre colegas de profesión o la defensa del pan de sus hijos? A mí me pareció bien, y lo he vuelto a ver en muchos partidos.
Si a cualquiera que sigue un poco el fútbol le preguntan por el resultado del partido Las Palmas-Rayo del año pasado, diría que X, y si el tanteador, diría que 0-0. No creo que se pagase mucho dinero por ese acierto, por lo que me sorprende que se persiga a dos jugadores del Córdoba por apostar y acertar aquel resultado. A Juande le tocó un montón de millones en una peña quinielística y es fama que al Sabio de Hortaleza le llegaron unos milloncejos por el mismo conducto. Como al Burgos lo han extraditado al rincón de los malditos, los que controlan esto del fútbol siguen en busca de pringaos... y los han encontrado en el Córdoba.
Mario -el jugador que mejor ha marcado a Zidane- es componente de la sin par plantilla del Alcorcón y el año pasado era amiguete de Ceballos en el Córdoba, en disputa ambos del lateral derecho, pero, como se ve, hacían cosas juntos. Apostar. Como cualquier ciudadano.