Ignacio Ruiz Quintano
Abc Cultural
Que dice Almodóvar, de quien, por cierto, nadie recuerda sus notas
en la Dictadura, que asistimos al peor momento de la cultura en la
Democracia, entendiendo por cultura lo mismo que Madoff, es decir, el
IVA.
Te suben el IVA y no te dejan más remedio que tirar el Cicerón que tienes en las manos.
–Se están cargando el futuro de una generación –dice Javi Bardem, de
quien no se recuerdan sus notas en la Democracia, pero que cree que las
generaciones son como la de Azorín, que nació siendo de la del 98.
La musa de Rubalcaba, Ana Belén, de quien no se recuerdan sus notas ni en la Dictadura ni en la Democracia, pone, sin embargo, la nota epigramática a esta hora de España:
–La gente está muy jodida.
Si estará jodida la cosa que ella (Ana, no la cosa) dice que pagaría por actuar en Mérida, dándose la circunstancia de que ya actúa en Mérida, pero cobrando, que una cosa es el dinero, y otra, lo jodida que esté la gente… por el IVA.
Por el IVA, precisamente, el consejero andaluz del ramo cultural, Luciano Alonso, hijo de Minerva y de uno de los gigantes que quisieron escalar el cielo, ha firmado una carta (escrita por algún peón del PER) al ministro Wert, cuyo arranque es el siguiente:
–Como usted sabe, desde la construcción y posterior aprobación de nuestra Constitución, la cultura es un derecho. Un derecho de los ciudadanos y ciudadanas que, además…
Ese “además” incluye el estoposo saldo de tropos, increpaciones y
tópicos progresistas con que don Luciano intenta taladrar la
indiferencia del pobre Wert, víctima de todas esas frases sin sentido
que viven aún, como en un museo de vulgaridades, en la cabeza del señor
Alonso, don Luciano Alonso, consejero andaluz del socialismo cultero,
que dice:
–Andalucía hoy es una gran marca dentro del cine español.
Y después de echar en Sevilla la carta a Wert, fue don Luciano a
Málaga para renovar su abono del fútbol, “que no es un abono cualquiera,
sino de Champions”.