-Volví a tener noticias de Ernesto Guevara el 13 de junio de 1959... Nos encontramos de noche en un hotel de la Plaza de España, el Plaza... Nuestro primer paseo lo dimos por la Feria del Campo... Quería conocer una plaza de toros... Con César Lucas, nos dirigimos de madrugada a Vista Alegre, propiedad de Luis Miguel Dominguín... Ya en la calle, el Ché fue reconocido por obreros que, aunque era domingo, iban al trabajo: se arrodillaban ante él, le besaban las manos... El resto del recorrido fue: barrios obreros, Ciudad Universitaria, Palacio Real y Catedral (entonces en construcción); después, la Gran Vía, con desayuno de chocolate con churros en la cafetería California. Guevara necesita adquirir libros y una máquina de escribir portátil. Pese a ser domingo, Pepín Fernández, que estaba en la cama con gripe, me envía a su hijo y a dos empleados para recibir a los clientes privilegiados... Se efectúan las compras. Salimos con prisas para que el Ché no pierda el avión... En Barajas le muestran unas pistolas autorizadas para su venta a los extranjeros en tránsito. La policía nos pide que, una vez se marchen nuestros amigos, pasemos por la Dirección General de Seguridad para dar cuenta de nuestras actividades junto al Ché... Nos prohíben la publicación del reportaje en España. Europa Press lo difunde en varios países...
LA GRAN VÍA SE RÍE / ANTONIO D. OLANO
Ernesto Guevara sorteando la represión franquista
para colarse en Galerías Preciados
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En barrera