martes, 10 de marzo de 2020

Frivolidades




 
Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Esta pasión de frivolidad española que nos gobierna se reduce a cambiar sin cesar de pasiones ligeras.

    –Hablar de lo que se ignora en nombre de lo que se desconoce, hábito de la conversación en la pequeña sociedad, ha pasado a ser, por contagio del modo de estar en la vida pública adoptado por los poderosos, el arte literario del gran columnismo que forma o interpreta la opinión pública –dejó escrito el único pensador político que dio España después de Donoso.
    
Clinton, el Casanova invitado por frau Merkel a tocar el saxofón en el aniversario de la UE, confiesa ahora que sus relaciones con Monica Lewinsky fueron “para hacer frente a mis ansiedades”. A lo mejor por eso el mujerío pancarteó el domingo en Madrid: “¡La verdadera epidemia es el patriarcado!”
    
El coronavirus puede esperar. Llegado el caso, el marrón se lo comerá Vox, por su acto multitudinario en Vistalegre, donde sonó el Himno Nacional. “¿A quién se le ocurre ser fraile habiendo epidemia en Madrid?”, preguntaba un socarrón cuando la epidemia de cólera que los demagogos de entonces atribuyeron al envenenamiento de las fuentes por los frailes.
    
Esta panuja que nos manda es picaresca, mas no la del Gil Blas de Santillana, cuya sangre quería imaginarse Santayana corriendo por sus venas, pues Gil Blas representaba para él el tipo de democracia espiritual característicamente española, cristiana, u oriental, totalmente contraria al odio y la envidia venenosos, alineados con la ambición, del demagogo democrático, que es lo que tenemos delante.
    
La verdadera epidemia es el patriarcado, y la estadística sugiere que el coronavirus mata mayormente patriarcas, o gentes de edades bíblicas con pensión. ¿Qué hacer? Entre Corea del Norte, donde según IB Times, los comunistas de Kim Jong Un habrían fusilado al paciente Cero, y La Rioja, donde la delegada del gobierno socialcomunista multará con seiscientos mil euros a quien rompa la cuarentena de Haro, habrá un justo medio que ya explora Iván Redondo.