Cargado de hombros por el peso de "Ellas", Pons, el gran epígono de Belda, literato mayor de las fricciones sexuales, cumplimenta al Padre Ángel, que hace vida de Arcipreste, invitado por los socialistas a dar en Bruselas la chapita de la caridad progre resumida por Gordon Liddy: "Un progre es aquél que se siente profundamente en deuda con el prójimo y propone saldar esa deuda con tu dinero"