Salinas ha cerrado. Ahí está la vieja pastelería de Alcalá de Henares con los cierres echados y con el interior devastado, sin rastro de las rosquillas de Alcalá, de las almendras garrapiñadas, vacíos los anaqueles. Dicen unos que el edificio amenaza ruina, otros que la ruina era la gestión del viejo negocio. Salinas ha cerrado y ahora las rosquillas las compramos en Bamby.
J. R. M.
J. R. M.