domingo, 5 de junio de 2011

El modelo sanitario de la izquierda española

Cardo chinchonero
4 de junio 2011

CLAROSCUROS

Hace casi dos años que no me atiendo en un hospital. La última vez fue en aquel noviembre de golpes y secuestro donde mi zona lumbar quedó muy mal parada. En esa ocasión aprendí una lección duradera: que puestos a elegir entre el juramento de Hipócrates y la fidelidad ideológica, muchos galenos prefieren violar la privacidad del paciente –comparada al secreto confesional de un sacerdote– que oponerse con la verdad al estado que los emplea. Ejemplos de esto han sobrado en la tele oficial durante los últimos meses y han alimentado más mi desconfianza con el sistema de Salud Pública cubano. Así que me curo con las plantas que siembro en mi balcón, hago ejercicios cada día para evitar enfermarme y hasta me compré un Vademécum por si necesitara auto recetarme en algún momento. No obstante mi “rebeldía médica”, no he dejado de observar e indagar por el deterioro creciente de este sector...

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