PESIMISMO
-Jacinto venía ya atracándose de Schopenhauer, del Eclesiastés y de otros pesimistas menores y bostezaba tres o cuatro veces al día, con un bostezo hueco y lento, pasándose los finos dedos por el rostro, como si en él palpase palidez y ruina. ¿Por qué?
CIVILIZACIÓN / EÇA DE QUEIROZ
Ignacio Ruiz Quintano
-Jacinto venía ya atracándose de Schopenhauer, del Eclesiastés y de otros pesimistas menores y bostezaba tres o cuatro veces al día, con un bostezo hueco y lento, pasándose los finos dedos por el rostro, como si en él palpase palidez y ruina. ¿Por qué?
CIVILIZACIÓN / EÇA DE QUEIROZ
Ignacio Ruiz Quintano