martes, 10 de agosto de 2010

Por San Lorenzo (allí fue Troya)

Instantánea del calor omeya

Francisco Javier Gómez Izquierdo

Ayer, a las 10 y 10 de la noche, aparcaba el coche en la cochera, y para no exagerar con mi obsesión por "la maldita caló", hice como los radares de los pikoletos: una fotografía. Con estas temperaturas es de justicia que no trabaje ni la Guardia Civil y es cosa que no ha gustado nada al Presidente de la Diputación de la Málaga de aquí al lado. Este baranda que tiene puesto el partido obrero a cargo de los pueblos a los que vienen célebres veraneantes entendió que su cargo le obligaba a ir a comer unas sopas -no sé si las llaman bobas o pendonas- a un pueblo que dicen Alora, y la pareja vestida de verdeoliva tuvo la desfachatez de no cuadrarse y ni siquiera saludar a tan eminentísimo señor. Allí fue Troya. El señor Salvador Pendón, que así se llama nuestro Diputado Mayor, dijo de todo a los guardias y en voz muy alta, por lo que los pobres funcionarios no tuvieron más remedio que denunciar en el Juzgado... y es que la Benemérita no se sabe los trucos psicológicos de los controladores o pilotos aéreos, que cuando dicen que no trabajan no hay autoridad gubernamental que pueda con ellos.

Todas estas salidas de pata de banco de los que mandan las achaca un servidor a la estación de San Lorenzo, mártir que hoy se conmemora y al que se le atribuye también cierta chulería cuando le asaban en su parrilla, pues una leyenda (cierto es que apócrifa) dice que cuando estaba bien tostado de un lado pidió que le dieran la vuelta por sentir frío en el culo.
Lo malo es que con estas cuitas el presidente Zapatero está echando mano de sus ministros para que arreglen las provincias: Doña Trini, a Madrid. A Moratinos lo quieren hacer alcalde en Córdoba... y como le gusta el fútbol no se perderá un partido en El Arcángel... y el Córdoba aún no ha ganado un partido con Moratinos en la tribuna.

Apunte: ¿Habrá nombre mejor puesto que el "Infierno de Boedo", al estadio de San Lorenzo?

San Lorenzo