lunes, 15 de junio de 2015

El concejal

Lavando tuits


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    La abuela Carmena ha “colau” de concejal de Cultura en Madrid a un “okupa” de profesión, y de vocación, humorista:

    –Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcasser para que no tenga que ir Irene Villa por repuestos.
  
¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En un cenicero.
  
He aquí, en dos tuits, todos los “disvalores” de la cultura socialdemócrata.

    El autor no es Agapito García Atadell, líder socialista de la “Brigada del amanecer” entregado a la justicia secular por Buñuel, cuya cena de “Viridiana”, por cierto, constituye el anticipo cultural, oh, justicia poética, del Manuelato.

    ¿Podría ser concejal de Cultura un pepero que, por lo de los abogados de Atocha, hubiera tuiteado: “Han tenido que cerrar la morgue de Carrillo en la Complutense para que no tenga que ir Manuela Carmena por repuestos”?
  
Pero estamos en un Madrid nuevo (“Feliz Madrid Nuevo”, tuiteó la Abuela de España nada más pillar por el mango la vara de castócrata).
  
Es el precio de la libertad –dice un tertuliano–. También a Hitler lo aupó la democracia.
  
¡Hombre, tertuliano! Sólo hay dos clases de democracia: la directa de los griegos, que mató a Sócrates, y la representativa de los americanos, que, salvo en Francia (por regalo de De Gaulle), aún no hemos catado en Europa. A Hitler lo aupó el sistema proporcional, que nada tiene que ver con la democracia. Con el sistema mayoritario, Hitler no habría llegado a canciller en Alemania (ni Carmena a alcaldesa en Madrid), pero con el sistema proporcional Le Pen habría sido presidente en Francia.

    Zapata, ese Louis C. K. comprado en los chinos que no sabe de qué se ríe, “okupa” la concejalía de Cultura por el sistema (mussoliniano) de listas, detrás del cual está la voluntad, no de los ciudadanos, sino de Pablemos, el jefecillo que lo ha metido en la lista, y de Pdr Snchz, el jefecillo que la ha apoyado. Ellos dirán democracia a la socialdemocracia, pero como si yo digo Desiré Cordero a Paz Padilla.