Los vecinos de Hontangas, en la vega del Riaza, no ocultaban su indignación por la ‘profanación’ sufrida por el santuario de la Virgen de la Cueva, por la que sienten auténtica veneración. La madrugada del martes, personas desconocidas intentaron robar las esculturas que albergan las hornacinas de la espadaña renacentista de la ermita erigida en torno a la cueva prehistórica. Se trata de una talla de San Miguel, de 65 centímetros de altura por 40 de anchura datada entre finales del siglo XVII y principios del XVIII que fue depositada en el interior de la ermita a la espera de reponerla en su lugar. A la misma le faltaban ya con anterioridad las manos, pero fruto del robo ha perdido una parte del ala derecha, fragmento aún desaparecido.