viernes, 19 de abril de 2013

Mujeres

 

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Un amigo de la Red ha tuiteado la pregunta del millón en España:

    –Y si la Pantoja no pudiera pagar la hipoteca por la sentencia, ¿qué haría Ada Colau?
    
Con las mujeres hemos topado.
    
A derecha, las Marías, que son María Cospedal y María Soraya.
    
Y a izquierda, las Elenas, que son Elena Valenciano, arquetipo de mujer de derechas de toda la vida que ha de echárselas de izquierdas para hacerse valer.

    Hablando de topadas, el animal totémico de la izquierda ya no es el topo (el viejo topo, ay, de Toni Negri), símbolo mítico del sótano y la clandestinidad, sin nada que hacer en este mundo nuevo y superficial.
    
Para ocupar el sitio del topo, los ideólogos proponen a la serpiente, criatura con currículo gnóstico y acreditada agilidad en lo horizontal, ideal, por tanto, para una izquierda susurrante.
    
Llamazares, que nunca ha leído a Negri, y Cayo Lara, que nunca ha leído a Marx, son topos “viejos, caducos y trasnochados”, que diría Supergarcía.
    
Tampoco Valenciano parece muy puesta en Rosa Luxemburgo, pero es mujer, mediterránea y susurrante, aunque no sé yo si eso da para montar una sidrería en el Paraíso.
    
¿Qué cosas susurra Valenciano?
    
Que habría que romper el concordato con el Vaticano y que hay que defender la democracia de Chávez como una de las “más fiables del mundo”.
    
Lo de romper el concordato, al lado de lo que en su día decía un Ramón Franco, es una bobada, y más ahora que sabemos que Dolores Ibárruri murió católica, rezando con su rosario de cuentas de laspislázuli y cantando, tan atrita y contrita, “Cantemos al amor de los amores”. Llegado el caso, no creo que Valenciano, de alma tan española como la Pasionaria, fuera a ser menos.

    En cuanto a la democracia de Chávez, ¿qué quieren que les diga? A mí, desde luego, es la que más entretenido me tiene, si fuera lo que conozco de ella: la madrugada de Telesur, que me cuenta entre sus adictos.
    
Felicidades, mujeres.
    
Por hacer del hombre el triste rey de los payasos.