Buena tarde de El Cid en lo suyo: el poder frente a la casta
Uceda Leal puso el toreo de Cultura y una espada de Interior
Tres bombones y dos orejas
Tres bombones y dos orejas
Cada día se parece más a Aznar (en alto)
La entrada de la prensa independiente
El programa
El del programa nos anuncia "patas blancas" de Monteviejo
¡Qué boda sin la tía Juana!
Julián en la sopa
El Orden se ata las botas
A las puertas del cielo
Pepe Valiente
Paseíllo
Manuel Jesús El Cid y Uceda Leal
Esperanza
(lo último que se pierde)
Estupendo, el primero
Una oreja para Uceda
Manuel Tornay, El Cid y David Saugar Pirri
Lo bueno de las corridas de victorinos es que todo el mundo está al loro
Alcalareño (que sigue de luto)
Melancólico, el segundo
El Cid, que lo había brindado, desarbolado
Torilero
Melancólico, un prenda
¿Quién dijo que la melancolía es el sentimiento más comercial
de nuestra época?
Estudioso, el tercero
Oreja para Uceda
Monerías, el cuarto
Toro hecho por El Cid y su cuadrilla al modo en que la osa virgiliana
daba forma a sus oseznos
El Cid recibe a Monerías
Natural cidiano a Monerías
Tan domesticado acabó Monerías...
...que El Cid tuvo el detalle provincial de aplicarle... un circular invertido
El tiro aguanta, porque el público pide las orejas
Dos orejas como dos liebres
(es el estilo de cortar que gasta Pirri)
Las peludas de Monerías
Y otra vez Monerías
(De dar crédito a la tablilla)
Dama arenera
Pastelero, sexto y último
Salvo a Javier Castaño y a Robleño, este toro hubiera puesto en fila india a todo el ecalafón
No apto para los barbillazos de Morante
Era el toro que, según Victorino Jr., había de embestir
Fue un Bastonito en feo
Fue un Bastonito en feo
El Cid tuvo el pundonor de lidiarlo con mucho poder y mayor esfuerzo
La casta es lo que tiene
Alcalareño saluda por sus pares a Pastelero
El Cid, dos orejas, y Uceda, oreja y oreja, a hombros