viernes, 24 de agosto de 2012

Suecia

La hucha de Palme
"Dinero para los españoles"
Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    De Cándido Méndez, el Largo de Badajoz, que veranea en Zahara con Wyoming, el gagman de los parados, se dice que quiso ser trabajador como de Juan Cruz Idígoras se decía que había querido ser torero, para escarnio de Bildu, que en su afán por desprenderse de su piel española ha cometido la españolada de prohibir los toros con una triquiñuela de pícaros del Alfarache.
   
 –Como Rajoy aburre, porque es previsible hasta cuando miente, no le pregunto nada sobre él. Pero le dejo que se explaye. Se admiten insultos.
    
Así (para que luego se queje Mou) le entró el periodismo global en español a Méndez, que desperdició la ocasión de insultar a Rajoy para liarse a insultar a la inteligencia.
    
Después de leer la trilogía “Millenium”, llega uno a la conclusión de que en Suecia no es oro todo lo que reluce.

    Ahí está, en un par de líneas, el vademéum del sindicalismo vertical español.
    
Los daños de Cecilia Giménez en el fresco de Borja son una broma al lado de los daños de Stieg Larsson en el fresco de Méndez, que pretende justificar ese gamberrismo garzonés de presentar a Suecia como dictadura fascista para acreditar a Ecuador como democracia burguesa.
    
Al subir la prima de riesgo, baja la expectativa progresista: el mito ya no es Suecia, sino Ecuador.
    
¿Y para esto, amigo Méndez, ogro en Madrid de las merluzas de Casa Hortensia y de lo huevos de Casa Sierra, tanto tabarrón de Bergman y tanta hucha de Palme?
    
Palme fue un socialdemócrata simple (valga la redundancia) que pasó a la Historia por pasar la hucha en las calles de Estocolmo con un cartel de “Dinero para los españoles”, modelo social, hasta hoy, de Méndez en España, pasando la hucha por el Presupuesto con el cartel de “Dinero para los sindicalistas”.