Cuando existía aún en el ejército español la disciplina, vimos una vez a un quinto mandando al capitán de su compañía. El quinto había empezado a fumar un cigarro de a dos cuartos -entonces era el precio corriente-, y el oficial le llamó para encender otro. Apenas lo hubo verificado, cuando trató de devolverle a su subalterno el cigarro; pero no pudo menos de sorprenderse cuando escuchó decir al quinto: tirelo usté, mi capitán.
-Pero hombre, si apenas lo has empezado…
-Tírelo V., que alguna vez me ha de tocar a mí ser el que mande.
Viaje crítico alrededor de la Puerta del Sol
Manuel Osorio y Bernard
Madrid, 1874
(Vía J. R. M.)
-Pero hombre, si apenas lo has empezado…
-Tírelo V., que alguna vez me ha de tocar a mí ser el que mande.
Viaje crítico alrededor de la Puerta del Sol
Manuel Osorio y Bernard
Madrid, 1874
(Vía J. R. M.)