miércoles, 14 de septiembre de 2011

El ministro de Educación se despacha a medias


TRAPEROS DEL TIEMPO

Ignacio Ruiz Quintano

Abc

La Educación es la pesebrera progre por excelencia, y la defienden como gato panza arriba. Su tabarrón es igual de inaguantable que el de aquellos bandarras de Liberty Valance apelando al Derecho en la cantina para proceder contra el hombre que mató a Liberty Valance. Huelga de profesores en nuestra sociedad de analfabetos, y con la Bardem por delante. Traperos del tiempo, como Marañón, parecen estos Bardem. ¿Qué tiene que decir la Bardem de los dientes de la niña del Lozoya? Todavía recordamos la comedia “María bonita” sobre María Zambrano, con cameo de Carmen Calvo, el mármol egabrense desplazado por Rosa Joaquina de las listas electorales de Córdoba, la sultana. ¿Quién no ha conocido a estos profesores en su salsa? ¡Alain, Alain, Alain! ¡Cuántos disparates se cometen en tu nombre! Esa barbita blanca recortada, esa columnita global en español recortada, ese chistecito de Wyoming, el gagman de los parados, recortado… Recortes, recortes, recortes… Y Gabilondo, el ministro eX corazonista, dando en la revista de la Ugt la medida cultural del profesorado progresista: "Primero, creo que se puede ser ciudadano sin ser religioso, salvo que sea obligatorio ser religioso para ser ciudadano, pero también creo que se puede ser ciudadano siendo religioso. Pero ya sólo con esta distinción se vería que no se puede identificar sin más una cosa con la otra. Y además ocurre otra cosa: que la libertad religiosa supone también un espacio de elección, de opción, y yo creo que ser ciudadano no es una opción, una decisión, sino que es consustancial en un espacio democrático al hecho mismo de ser hombres en común. Y de ahí se deduciría que, lo de ser ciudadano o no, no es negociable, y lo de ser religioso o no, no es resultado de las opciones religiosas de cada uno. Y por eso..."

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