martes, 4 de mayo de 2010

UNA PULSERA PARA ZAPATERO

Normalmente veo a los neoyorquinos dar de comer a las palomas en Central Park. Cuando son las palomas las que dan de comer a los neoyorquinos, como sucede ahora, sé que algo no va bien.- Groucho Marx

Jorge Bustos

Groucho, como Zapatero, no sabía mucho de economía, pero al menos tenía una cosa clara. “Normalmente veo a los neoyorquinos dar de comer a las palomas en Central Park. Cuando son las palomas las que dan de comer a los neoyorquinos, como sucede ahora, sé que algo no va bien”. Escribía en 1929, cuando los americanos comían palomas, y veremos si en 2011 no empiezan los madrileños a procurarse el condumio entre las ratas aladas de la plaza de Felipe II. Para Zapatero, en cambio, los indicios de recuperación son evidentes. ¿Tan evidentes como cuando lo dijo por primera vez, allá por diciembre de 2008? ¿Más? ¿Menos? Todo es cuestión de semántica, y por eso una auténtica prensa de progreso, a cuenta de los dos tarados del Metro, podría poco menos que titular: “El rostro de un facha se ensaña con la suela de un antifascista”.
Pero no se preocupen ustedes, porque el equipo económico de La Moncloa (¿?) está cocinando una medida radical, taumatúrgica, homérica, que actuará sobre la economía como el viagra sobre la raída libido de un setentón. Según cuentan mis topos monclovitas, Zapatero propondrá en el Consejo de mañana que todos los ministros, secretarios y directores generales se prendan de la muñeca una pulsera Power Balance, que incrementa el equilibrio. “A razón de sólo 40 boniatos por barba –razona el presidente–, consigo que mis fieles me equilibren presupuestos, déficit, deuda, Bolsa y hasta el centro del campo de la Cultural Leonesa”. La cosa saldrá cara, en vista del número de cargos y asesores, pero pronto veremos a todo mediano caporal compareciendo anillado con el mágico artilugio, y Soraya ya no podrá tumbar dialécticamente a las quebradizas Elena y Teresa porque la pulserita las mantendrá de pie sobre el escaño como tentetiesos bien pulidos. Entretanto, Standard & Poor’s nos manda a la Intertoto financiera y Cáritas ha atendido a un 30% más de parados que el año pasado. Cosas de los neocon y de la caspa, claro.

(La Gaceta)