José Ramón Márquez
La corrida de hoy, fuera de abono, tradicional corrida de la prensa, creo que ha estado tal cual está la prensa. Lo mismo que los periódicos los gobiernan gentes que odian el periodismo y lo que aman es el EBITDA -de donde la ‘E’ de Earnings ha desaparecido hace lustros-, la corrida de hoy, tradicional corrida de la prensa, se nota a las claras que ha sido organizada por el Comité de Taurinos Antitaurinos; que hay que recordar una vez más que los peores enemigos de la fiesta están dentro de ella.
De los toros ni pienso hablar, porque me parece una ofensa que cada cuál se traiga los suyos pastoreados para la gran ocasión y que, encima, lo que han elegido en el campo bravo sea esa colección inmunda de bichejos asquerosos, incluido el de Conradi. ¿Que uno sirvió? Me importa un bledo, porque para lo que sirvieron esos bichejos de kilométricas lenguas afuera desde la primera carrerita fue para estar donde ahora están, convertidos en medias canales y sus rabos en posesión de Toribio, su dueño legal. El toro que salió en sexto lugar, elegido por Cayetano o por Curro Vázquez o por ambos, es uno de los bichos más feos que uno ha visto en su vida, incluyendo los perros pequineses, las ratas del animalario del CBM y las palomas de Manuel Becerra.
De los toreros ¿qué se puede decir? Pues que el July, como siempre, estuvo importante, firme, técnico, dominador y en maestro, que July dio hoy otras dos lecciones de su peculiar forma de entender el toreo, forma heterodoxa que es alabada continuamente y de forma desinteresada por la prensa oral, escrita y audiovisual. Para no salirnos del guión digamos que demostró a las claras quién es y por qué ocupa el lugar que ocupa en la historia del toreo. Solamente el desafortunado uso de la espada le privó de recibir los máximos trofeos en los dos toros, pero queda en la retina del buen aficionado su forma inolvidable de citar echando la patorra atrás, no vaya a ser que por casualidad le pille el toro y sacando el culillo para afuera en esos pestilentes pases por alto que suele endiñar al ganado con cansina profusión.
De Perera poco se puede decir. Arrastra su cuerpo por esas plazas y va haciendo sus cosas que, la verdad, no interesan a nadie salvo a los que reivindican en los toros cuestiones de paisanaje. Tras verle en Vista Alegre anoté en estos Salmonetes... ‘creo que esta temporada va a ser muy dura parea él’, y en ello está. Su estilo podría decirse que ha pasado del Tomasismo al Post-Julysmo. Cuando se puso con Cepeda, pensamos que eso sería bueno para el torero; ahora la cosa no está tan clara, pero parece que el chico va en picado. Hoy, desde luego, el papel que los antitaurinos le tenían asignado es el de Keystone Cop, el poli que se lleva las tortas en las películas del cine mudo ¿Recuerdan?
¿Y qué decir de Cayetano? Pues que ése, al parecer, es muy guapo.
Tres figuras hoy en Madrid y no se ha dado ni una verónica, ni media, ni un derechazo, ni un natural, ni un solo pase de pecho dignos de esos nombres, ni siquiera una maldita estocada como debe ser. Pero estas mismas tres figuras, pasado mañana en Villaliebres del Monte, se van a llevar de calle a la selecta afición de tan característica aldea haciendo exactamente lo mismo que hoy han hecho en Madrid y que no les ha servido para cosechar un solo ole.
El daño de July para la fiesta es enorme. ¿Acaso nadie se da cuenta?