miércoles, 26 de mayo de 2010

Hors d'oeuvre


José M. Guardia
Barcepundit

La culpa es de Ferran Adrià:
Cuenta El Mundo que hace dos semanas, Luis Portillo, ex presidente de Colonial, fue a ver la Fórmula Uno a Montmeló y se presentó en la zona VIP para conocer a Alonso y ver si se encontraba por casualidad con Botín. Una vez allí, la organización le ofreció tapones para protegerse lo oídos. "Portillo y su esposa los confundieron con unos aperitivos y se los llevaron a la boca. Varios de los presentes no pudieron contener la risa".
Cuando los aperitivos eran cosas pinchadas en palillos, o canapés con una gamba por encima, todo el mundo sabía qué se come y qué no. Fue llegar Adrià, ponerse a hacer inventos, y mira dónde hemos llegado. Cuánto daño ha hecho El Bulli.