martes, 25 de mayo de 2010

Ay, Trinidad

Trinidad sin bulla en la feria


Francisco Javier Gómez Izquierdo

En Córdoba hubo un tiempo en el que nada ocurría sin conocimiento de una Trinidad formada por Doña Rosa Joaquina, alcaldesa; Don Rafael "Sandokán", platero; y el cura Castillejo. Una tal Magdalena, que era consejera de Hacienda en la Junta de Andalucía, puso mil pleitos al cura Castillejo de miles y miles... y miles de euros para poder controlar Cajasur, la Caja del cura. Todos en vano, pero, allá por el 2004, Magdalena, más conocida en Sevilla y Málaga como Mandamusho, se metió a ministra, y el cura Castillejo se jubiló. Manuel Chaves, a la sazón presidente de la Junta, cambió la Ley de Cajas y los diputados de Diputación entraron en Cajasur. Como todos ustedes saben, a Rafael Sandokán le pillaron jugando al póker en Los Boliches y doña Rosa Joaquina cambió de caballo en mitad del Gran Río sin mojarse la enagua. El Cabildo mantuvo un sindicato fiel en su Caja de siempre que el otro día no permitió la fusión con Unicaja. El sindicato fiel quería emparentar con otra Caja y puede que consiga la llegada de un banco guiri... en la próxima subasta.
A un servidor, zote en las cosas de la gran Economía, pero gran aficionado al fútbol, y que empezó a mamarlo en El Plantío, no le cuadra que un Ayuntamiento haya construido dos estadios Arcángeles en quince años. En el mismo sitio. Sí, sí... en la misma parcela.
Y El Plantío sigue como hace cuarenta años...


Arcángel helado sin el abrigo de Cajasur