Francisco Javier Gómez Izquierdo
El Sevilla volvió a "campeonar", pero los cortos de vista, muchos de ellos sevillanos y sevillistas con ciertos poderes, creen que ha habido más suerte que mérito. A Caparrós, Monchi, Jiménez y Antonio Álvarez, hace unos años los veía un servidor por esos campos de Dios brujuleando entre juveniles y equipos de Segunda B. Caparrós entrenaba al primer equipo en Segunda División y Monchi tenía claro como traer prosperidad al Sevilla C. F.. ¿Cómo? Olvidándose del Madrisss y el Barça y trabajando con conocimiento e inteligencia. Caparrós ofreció al Sevilla mucho más que el Sevilla a Caparrós, pero los andaluces debían dar un salto de calidad futbolística y así lo entendió Monchi eligiendo al entrenador perfecto para aquel Sevilla. Juande Ramos podía haberse convertido en un Ferguson palangana. Excelente estratega, profundo conocedor del fútbol, persona modesta,... tuvo la mala fortuna de escuchar el canto de las sirenas creyendo estar atado al mástil de la prudencia y dejó tirado un proyecto extraordinario. Manolo Jiménez no es Juande y los exquisitos sevillíes siempre le tuvieron como un tuercebotas. El "qué huevos tienes Jiménez" se trocó en "Jiménez, vete ya", descentrando al "niño bueno de El Arahal"... y así llegó Antonio Álvarez. Me consta que sabe mucho de fútbol, que entiende a los futbolistas, que es prudente y que tiene el mismo mirar que Monchi. Del Nido no pudo sujetar a Juande, pero si confía en Antonio puede toparse con ese Ferguson al que aspiran todos los clubs. Ese entrenador que tranquiliza a los presidentes y comulga con la parroquia. Ayer se vio a "su" equipo presionar a lo Caparrós y soltar latigazos a la manera de Juande... y fue mucho mejor estratega que Quique Flores.
Tiago está de moda, pero no vale ni la mitad que Raúl García, al que están amargando y devaluando todos los ocupantes del banquillo colchonero. Ponen por ahí que Del Nido quiere a Quique Flores, el enamorado de Tiago. Si prosperara la petición del hombre que va a poner sombrero a media Sevilla, se haría una gran injusticia con uno de los hombres buenos y sabios del fútbol. Uno de los hombres que puede que su modestia le impida entrenar a los grandes, pero que está capacitado para hacerlo.
A un servidor le alegra mucho ver a Antonio Álvarez al mando de un equipo bien hecho. Un equipo en el que entra un chaval de la cantera y sin experiencia a jugar un final. Un equipo en el que un veinteañero sin complejos con un fabuloso gol mete veinte millones de euros en las arcas del club. Un equipo que sólo ha tenido por delante entre sus iguales al Valencia... Un equipo que eliminó al Campeón de la Championlí. Un equipo que es Campeón de Copa ganando al Campeón de la Uefa. Enhorabuena a los sevillistas y a Antonio Álvarez en particular... del que espero muchas cosas buenas...
El Sevilla volvió a "campeonar", pero los cortos de vista, muchos de ellos sevillanos y sevillistas con ciertos poderes, creen que ha habido más suerte que mérito. A Caparrós, Monchi, Jiménez y Antonio Álvarez, hace unos años los veía un servidor por esos campos de Dios brujuleando entre juveniles y equipos de Segunda B. Caparrós entrenaba al primer equipo en Segunda División y Monchi tenía claro como traer prosperidad al Sevilla C. F.. ¿Cómo? Olvidándose del Madrisss y el Barça y trabajando con conocimiento e inteligencia. Caparrós ofreció al Sevilla mucho más que el Sevilla a Caparrós, pero los andaluces debían dar un salto de calidad futbolística y así lo entendió Monchi eligiendo al entrenador perfecto para aquel Sevilla. Juande Ramos podía haberse convertido en un Ferguson palangana. Excelente estratega, profundo conocedor del fútbol, persona modesta,... tuvo la mala fortuna de escuchar el canto de las sirenas creyendo estar atado al mástil de la prudencia y dejó tirado un proyecto extraordinario. Manolo Jiménez no es Juande y los exquisitos sevillíes siempre le tuvieron como un tuercebotas. El "qué huevos tienes Jiménez" se trocó en "Jiménez, vete ya", descentrando al "niño bueno de El Arahal"... y así llegó Antonio Álvarez. Me consta que sabe mucho de fútbol, que entiende a los futbolistas, que es prudente y que tiene el mismo mirar que Monchi. Del Nido no pudo sujetar a Juande, pero si confía en Antonio puede toparse con ese Ferguson al que aspiran todos los clubs. Ese entrenador que tranquiliza a los presidentes y comulga con la parroquia. Ayer se vio a "su" equipo presionar a lo Caparrós y soltar latigazos a la manera de Juande... y fue mucho mejor estratega que Quique Flores.
Tiago está de moda, pero no vale ni la mitad que Raúl García, al que están amargando y devaluando todos los ocupantes del banquillo colchonero. Ponen por ahí que Del Nido quiere a Quique Flores, el enamorado de Tiago. Si prosperara la petición del hombre que va a poner sombrero a media Sevilla, se haría una gran injusticia con uno de los hombres buenos y sabios del fútbol. Uno de los hombres que puede que su modestia le impida entrenar a los grandes, pero que está capacitado para hacerlo.
A un servidor le alegra mucho ver a Antonio Álvarez al mando de un equipo bien hecho. Un equipo en el que entra un chaval de la cantera y sin experiencia a jugar un final. Un equipo en el que un veinteañero sin complejos con un fabuloso gol mete veinte millones de euros en las arcas del club. Un equipo que sólo ha tenido por delante entre sus iguales al Valencia... Un equipo que eliminó al Campeón de la Championlí. Un equipo que es Campeón de Copa ganando al Campeón de la Uefa. Enhorabuena a los sevillistas y a Antonio Álvarez en particular... del que espero muchas cosas buenas...