ORIGEN DE LA OREJAEn un principio, y sobre todo en provincias, los espectadores, para recompensar una estocada muy buena, reclamaban que el precio de la carne del toro muerto se añadiera a la habitual cantidad, entonces poco elevada, que cobraba el torero. En consecuencia, y como contraseña, se entregaba al interesado una oreja, que luego presentaba en el desolladero. La costumbre revivió un día, pero a título meramente honorífico. La primera oreja así cortada lo fue en Madrid por Vicente Pastor el 2 de octubre de 1910; luego, en Sevilla, por Joselito, el 30 de aseptiembre dee 1915.
LOS TOROS DESDE LA BARRERA / CLAUDE POPELIN
Ignacio Ruiz Quintano

