MAYO
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Llega mayo y Córdoba se lo apropia festejándolo todos los días. El domingo pasado se pusieron las flores en batalla y hasta la antigua alcaldesa vino con sus balas de rosas y su "cordobesas y cordobeses".
Ayer empezaron las cruces. Costumbre ésta que consiste en plantar cruces de claveles de unos tres metros de altura en los rincones más acogedores de la ciudad, ¡y mire usted si hay rincones bonitos en Córdoba! Las Cofradías se esmeran en su construcción a la vez que ponen una barra donde comer salmorejo, beber el consabido "rebujito" y recaudar unos buenos dineritos para la Hermandad. Este modo de celebrar la Cruz de Mayo en Córdoba dicen que comenzó sobre los años 20, acoplando la barra con bebidas, las sevillanas y las rumbas sobre los 50... Estos días, los chicos del botellón suelen acercarse a Sta. Marina o la cuesta del Bailío, para desesperación de unos vecinos que tienen los balcones llenos de pancartas señalando a la ciudad como capital de los ruidos para 2016. Para mí que el fenómeno del botellón nació en Córdoba y Granada, el primer domingo de mayo. Vinieron los adolescentes de viaje de fin de curso y vieron a la gente beber y bailar en la calle... Vieron que era divertido... y se llevaron la idea...