jueves, 30 de septiembre de 2021

Trento


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    La libertad política es un refinamiento cultural que nunca alcanzaremos en España. Al españolejo le pasa con la libertad como, según Jardiel, con el talento, algo que todos elogian y nadie paga. Ante la gripe china, el Régimen nos encarceló porque sí (“porque no sabíamos qué hacer”, según Simón el Mago), y el españolejo esperaba encerrado a salir al balcón a aplaudir a sus carceleros.
    

El resto del mundo hizo más o menos lo mismo, pero no tienen un Tribunal Constitucional que defienda el derecho a la movilidad frente a la salud pública. Luz de Trento –tuitea el doctor Gaspar Llamazares, nuevo Claudín del comunismo de cachopo.
    

¿Trento, doctor? El Greco descubrió a los del 98 al cardenal Romo, que los adentró, dice Azorín, en el corazón de España. Un siglo antes que Hannah Arendt, ese cardenal (liberal, no liberalio) comparó las revoluciones americana (la de la libertad) y francesa (la de los liberalios), y le hizo a Isabel II un anticipo estremecedor del Estado de Partidos “que nos hemos dado”. Le explica “la soberanía del pueblo americano, única que existe en toda la extensión de la palabra, y de la que las de la Europa no son más que un simulacro”…
    

Para que subsista el simulacro del sistema representativo introducido en Europa aun en el miserable estado que está figurando en nuestra época, se necesita infringir su reglamento, y observar una práctica enteramente opuesta a su teoría.
    

Es natural que la obra del cardenal abra el “Index” de Bolaños, que es el “Index” de la Santa Transición. No se concibe literatura política más subversiva en el teatrillo de la libertad que va de cañas y que permite hablar español… en Madrid, capital de España, donde nadie se atreve a exigir la dimisión de la clase política en pleno.
    

Si valorara la libertad, el españolejo confinado ilegalmente por el Régimen exigiría siquiera un homenaje como el tributado, con “pantalla” en Chueca, a Parot, con su “derecho humano” (“intereses jurídicamente protegidos”, dicho por Ihering) al “aurresku”.

[Jueves, 23 de Septiembre]