lunes, 31 de enero de 2022

El calendario de Blas


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Este Madrid tiene un lujo verdadero, único, Vinicius (no podía soñar Gento un homenaje mejor), y dos lujos falsos que pueden arruinarle la temporada: Hazard y el tarambana que hace el calendario.
    

La consigna es “salvar a Hazard”, pero Hazard es una rémora, por lo que lastra al equipo, que se mueve como si le hubiera salido una lorza de más en el almuerzo. Una banda Lucas-Hazard es regalarle medio campo al contrario, ayer el Elche del Día de la Marmota, que puede dedicar todos sus efectivos a contener a Vinicius, cuyas piernas no van a aguantar, solas, con el calendario.
    

Lo dijo Blas, punto redondo, enseña la sabiduría popular. Y Blas es el calendario del fútbol español.


    –Blas, tradición la más pura, / sabe todo el calendario, / reza a la tarde el rosario / y le ayuda a misa al cura.

 

 

   Gentilicio

 

Esos versillos son una cogitación teológica de Unamuno sobre Blas, el bobo de la aldea: “La aldea es de Blas el bobo, / pues toda a Blas le recrea”. Sólo Blas puede disponer partidos de competición nacional en coincidencia con competiciones internacionales que privan de sus estrellas a los clubes españoles, con lo cual se está adulterando el juego. Es el caso del Real Madrid, que tendrá que ir a jugarse la Copa a Bilbao sin sus jugadores americanos (salvo favor obligado).
    

La Federación monta un Disney World de una semana en los desiertos de Arabia con el pretexto de la Supercopa de España, sin otra justificación (dinerazos aparte) que “la tradicional amistad hispano-árabe”). Si la Uefa hiciera suya la idea, la Final de Champions podría convertirse en una rave de mes y medio en los jardines de Mesopotamia, aunque la mentalidad española es española y nada más.
    

Las Supercopas en Arabia vienen a ser para los clubes como los Cursos de Verano en El Escorial para Thomas Bernhad, sólo que Bernhard no aceptaba nunca, y tiene páginas gloriosas sobre sus peleas para que no lo molestaran más. “¡Umberto Eco ha aceptado ya!”, era lo primero que le decían para engatusarlo. “¡Que no!”, insistía el fox terrier de pelo duro austriaco. (Umberto Eco, y lo explicamos para los nuevos, era un semiólogo italiano que dijo: “¿Qué es un periódico, sino un producto en el cual las cosas dichas no son determinadas tan sólo por las cosas a decir, sino también por el hecho de que una vez al día debe decir lo suficiente para llenar tantas páginas?”)


    –No podían entender que uno renunciara a siete días de balde en el Palace de Madrid.
    
    El Madrid, que no había ganado ninguna copa en el año, aceptó la invitación de Arabia y ganó la Supercopa, y, con ella a cuestas, viajó a Elche a defender la Copa cuatro días antes de recibir al Elche para defender la Liga, que esto sí es un “Groundhog Day”, sin tiempo siquiera para un “salmantino luto” por Gento, que se ha ido con el Bernabéu en obras, como pasó en el otoño de 2011 con Antonio Chenel Antoñete, que no pudo dar su última vuelta al ruedo en Las Ventas por encontrarse la plaza ocupada por un tenderete de música.
    

Tiene fama de lo contrario, pero Ancelotti mostró “astucia táctica” en el partido copero en Elche, estropeado por un árbitro sevillano de apellido Vázquez que, con la complicidad de Tete Morente y el Var, sacaba tarjetas a los madridistas como quien se hace selfies con los famosos. “Aquí donde me ves, yo saqué tarjeta a Kroos”. “Aquí donde me vez, yo expulsé a Marcelo”. Cruyff mereció entorchados de genio por su decisión de convertir, en las situaciones desesperadas, al defensa central Talín Alexanco en delantero centro, que nunca le dio resultado, al contrario que Ancelotti, que hizo pleno en Elche poniendo al giróvago de Arroyo de la Miel en el lugar de Jovic, un armario de luna.
    

Con este equipo no necesito mucha táctica –dice Cristiano Ronaldo que les dijo Ancelotti en su primera etapa en el Madrid–. Con estos jugadores, lo que yo quiero es meter goles.
    

De esta idea surgió la carambola de Isco y Hazard en Elche, cuando peor pintaba la cosa. Sobre la flexibilidad táctica de Ancelotti cuenta John Terry que en el Chelsea los jugadores acostumbraban entrar duro en los entrenamientos, y que Ancelotti, que venía de la mentalidad de “déjalo todo para el fin de semana”, se ponía pálido al ver cómo se pegaban.
    

Sabíamos lo que pensaba: “No, no, no hay que hacer eso”, pero no lo decía. Nos decía: “Ése es vuestro estilo, así que adelante, porque os funciona. Pero tened cuidado”.
    

He ahí una explicación del segundo misterio de Elche: Isco y Hazard sacando del pozo a un equipo con diez en lo peor de una prórroga. Pero el gol de Hazard el Madrid lo ha pagado muy caro con la titularidad de Hazard, ayer, en el Bernabéu.

 

 

Pirlo


EL PIVOTE


    “No la hay en el fútbol mundial otro Casemiro. Es único. Nunca he tenido un pivote como él. Tenía a Pirlo (en el Milan), pero era diferente. Hay que adaptarse a lo que hay”. Pirlo surgió porque Berlusconi pidió a Ancelotti “un fútbol atractivo”, y Ancelotti habló con Pirlo sobre el puesto de organizador. “Yo puedo hacerlo”, dijo Pirlo. Ancelotti no estuvo seguro, “pero pude visualizar mentalmente la posición y pensé: sí, después de todo podrías ser el tipo ideal”. Lo principal fue no asustarlo con el trabajo defensivo: sólo que ocupara su posición exacta. “No necesitas ser Claudio Gentile, vamos”. Es un gozo pensar lo que Ancelotti puede llegar a hacer de Camavinga. 

[Lunes, 24 de Enero]

Lunes, 31 de Enero

 

Valle de Esteban

Hilo retemplado, hilo, hilo binómico
¿por dónde romperás, nudo de guerra?

domingo, 30 de enero de 2022

JHON-LE-TORÉADOR


Domingo, 30 de Enero

 

Valle de Esteban

hombres de amor y de guerra
y en el peligro primeros,
la flor de los cuchilleros
y ahora los tapa la tierra

"En verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo"

DOMINGO, 30 DE ENERO

En aquel tiempo, Jesús comenzó a decir en la sinagoga:

-Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír.
 

Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es este el hijo de José?». Pero Jesús les dijo:

-Sin duda me diréis aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”, haz también aquí, en tu pueblo, lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.


Y añadió:

-En verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, el sirio.


Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo echaron fuera del pueblo y lo llevaron hasta un precipicio del monte sobre el que estaba edificado su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y seguía su camino.


Lucas 4,21-30

sábado, 29 de enero de 2022

Dieta 2030



 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Por si llegamos a 2030, el Gran Vinipú ha sancionado en Davos la dieta universal: un forraje de siete vegetales a base de algas, champiñones, espinacas, fonio (digitaria exilis), lentejas, moringa oleifera y okra o quimbombó.

    De los eunucos felices del prozac a los eunucos felices de la Agenda 2030.

    Feijóo (el ilustrado, por favor) describió la dieta de nuestros pelantrines en el XVIII: “Su alimento es un poco de pan negro acompañado o de algún lacticinio o de alguna legumbre vil”.

    –Contemple cualquiera si no es más penosa la vida de los míseros labradores que la de los delincuentes que la Justicia pone en las galeras.

    La Agenda 2030 elimina los lacticinios para librarnos del error Gandhi, que hizo el voto de no tomar leche, y una vez que la necesitó (el médico le dijo que se moriría a menos que la tomase) hubo de recurrir a la sofística: la palabra utilizada en su voto, le hizo ver su esposa, se refería a la leche de vaca (macrogranja) o búfalo (tauromaquia), pero no a la de cabra (sostenible en el aprisco). Gandhi consideró que su muerte perjudicaba a su país y aceptó el sofisma de su esposa, aunque con remordimientos (“la voluntad de vivir resultó más fuerte que el amor a la verdad, y el recuerdo de esa ocasión aún me inflama, y pienso constantemente en abandonar la leche de cabra”).

    En cuanto a las legumbres, Pitágoras, partidario de comer poco y sólo vegetales, desaconsejó las habas, empleadas por los griegos para sortear a los jueces de su comunidad, y alimento el más goloso para el toro de lidia encastado.

    En apoyo de sus tesis, el Gran Vinipú tiene tras de sí en la Historia peces más gordos que los que le acompañaban en Davos: Juan de Dios Huarte, fundador de la psicofísica, cita a Galeno, para quien nada perjudica tanto al alma como estar en un cuerpo cargado de grasas y carne, y a Hipócrates, que recomienda la verdura a quien quiera ser sabio, que debe estar flaco y enjuto, en vez de cargado de carnes y pringue.

    El “homo novus” es alfalfa asimilada.

[Sábado, 22 de Enero] 

Sábado, 29 de Enero

 

Valle de Esteban

A este que admiramos en luciente,
émulo del diamante, limpio acero,
igual nos lo dio España caballero,
que de la guerra Flandes rayo ardiente


viernes, 28 de enero de 2022

El tercer salto


Roland Barthes

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc

 
    La ley es una secreción natural y abundante del alma española.
    

Las normas están para cumplirse y no hay nadie por encima de las normas –dijo el otro día Sánchez delante de Olaf, el Shylock alemán, que venía a cobrarse su libra de carne.
    

Y lo dijo con tanta frescura que parecía Norma Duval, pero no la estrellona del Folies Bergère, sino la becaria del 78 en “Ya tenemos risocracia” con Esteso, que aquí y ahora sería Bolaños, arquitecto del “Estado Compuesto”, nuestro próximo salto.
    

El primer salto fue el de Alvarado en Méjico cuando la Noche Triste. El segundo salto fue el de Suárez en el 76 para pasar de la dictadura a la democracia (?) sin salirse de la ley (el “de la ley a la ley” de la leyenda), porque “el que se sale de la ley pierde la razón y no tengo que darle ninguna”, decía Azaña, otro españolazo amigo de la ley que tampoco cumplió ninguna. Y el tercer salto es el de Sánchez y su “Estado Compuesto”, que devolverá España a como la encontraron los romanos de Escipión, que fueron quienes nos contagiaron eso que don Claudio Sánchez-Albornoz llamaba “vivaz espíritu jurídico” del español.
    

Vivaz… ¡e inclusivo! Nuestras leyes son más y mejores, y además son inclusivas. Tenemos un Estado de Derecho que quita el hipo y que produce leyes como el pulgón azúcar. Leyes para vacunar a Djokovic. Leyes para sacar de su tumba al muerto que en vida no separara los poderes de Montesquieu. Leyes para la dama, para el caballero y para el indeterminado. Este fetichismo sanchista por la ley sólo pudo ser cosa de Iván Redondo.


    Nuestras leyes, desde luego, son cada vez más embrolladas, pero, como le dijo Roland Barthes a José-Miguel Ullán, todo texto es un tejido de sentidos enmarañados, alusión, a su vez, a la hipótesis freudiana de que la mujer aprendió a tejer al cruzar los pelos del pubis para hacer con ellos un pene fetiche. Seguro que Redondo llegó a la idea del “Estado Compuesto” cruzando los pelos de su peluquín para hacer con ellos un estadillo fetiche, pene del nuevo Consenso.

[Viernes, 21 de Enero] 

Viernes, 28 de Enero

 

Valle de Esteban

El mejor cumplido

Felicidades al editor

 

@crockpics
Elvis Presley with his mother and some girls at the induction station, 1958


Yo no cambio tu salmón por mi salmonete

jueves, 27 de enero de 2022

Mal están las cosas

Gandhi en Suráfrica

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    El estigma social como recurso político (no vacunados igual a no ciudadanos) no lo han inventado Morrison ni Macron (el nacionalsocialismo fue la forma insuperable de las negaciones de ciudadanía), que, como buenos liberalios, sólo estiran un chicle.
    

Gandhi aún no es Gandhi al ir a Suráfrica a prosperar. En Durban le venden un billete a Pretoria de primera clase, pero el revisor lo manda al vagón de tercera. Se resiste y lo echan del tren. Toma una diligencia, pero lo mandan al techo. B. Russell cree que este viaje es el momento crucial en la vida de Gandhi, que regresa a la India y, reclamado por los indios, regresa a Suráfrica. Estalla la guerra de los bóers, instigada por razones financieras, que alumbra los campos de concentración. Los ingleses la pelean con promesa de trabajo para los mineros británicos, pero luego los contratados son los chinos. La indignación popular tumba al gobierno de la mano de obra china.


    –Quienes habían votado por los liberales imaginaron haber ganado una victoria –apunta Russell.
    

Los liberales, en efecto, devuelven a los chinos a su país, pero su lugar es ocupado por indios con contrato de aprendizaje (becarios, “of course”), y promulgan leyes para empeorar la situación de los indios en el país. Entonces Gandhi desarrolla el método “satyagraha”, que consiste en negarse a hacer cosas que las autoridades quieren que se hagan. Los muelen a palos, pero aguantan impasibles. Para someterlos, el gobierno cambia la mano de palos por un impuesto de tres libras a los “becarios” por el aprendizaje: si no pueden pagar (y no pueden), se les renueva el contrato. Es una cadena perpetua, y Gandhi emprende, con convicción religiosa, una campaña de agitación contra un impuesto “vendido” como temporal y que resulta ser permanente, como el pasaporte de “la Coviz”.


    –¡Ya sólo estamos en manos de Dios! –debió de suspirar en cubierta un pasajero del “Titanic”.


    –No creo que estén tan mal las cosas –debió de contestar otro pasajero.


    Tierra a la vista: 2030.

[Jueves, 20 de Enero] 

Jueves, 27 de Enero

 

Valle de Esteban

los picos y las alas con las flores
saben hacer panales, mas no guerra

miércoles, 26 de enero de 2022

Anatomía de Grey


Odo Marquard

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    El alcalde Almeida desata “una tormenta” porque quiere a Djokovic en el tenis de Madrid.


    Almeida vive del Estado de Partidos, pero ignora en qué consiste, cosa que pasa mucho: ese Estado es el pesebre feudalizado por dos ideologías dominantes, el facherío progre y el cancaneo liberalio, que no conciben que pueda haber alguien que renuncie a una ganancia por una creencia o una idea (la diferencia la explica Ortega), y si lo hay sólo puede tratarse de un gilipollas o de un tarado en manos de un gurú: de un individuo peligroso.
    

En el país de la Ilustración, tienen un Nobel, Montagnier,  que descubrió el virus del sida y que dice que “a la humanidad la salvarán los no vacunados”, y un presidente liberalio que prometió “joderlos vivos”.
    

En el país de la Inquisición, tenemos un presidente que se guarece en la bolsa marsupial de Australia (Australia es el modelo de “Estado Compuesto” para España), y un doctor de TV, Carballo, que ve “Anatomía de Grey” y a un tenista tratando de asaltar la soberanía de un Estado que nació como colonia penitenciaria. Total: cualquier individuo supone un peligro para el Nuevo Orden Mundial, y esto nos lleva a Marquard, cuyo escepticismo “no es la apoteosis de la perplejidad, sino la sensibilidad para la división de poderes”.
    

Fuera de América, lo que se vende es el gato del reparto de funciones por la liebre de la división de poderes. Marquard alerta contra el declive del individuo en el “mundo administrado”: quien quiere al individuo debe impedir las instancias todopoderosas y cultivar su división, la división de poderes. “El individuo escéptico es un mal, pero es el mal menor”. Sobre Montesquieu (“siempre se ha hecho la experiencia de que aquél que tiene poder, tiende a abusar de él”):
    

Entiendo la libertad como la posibilidad de ser diferente de los otros: un individuo. Esta libertad vive de la división de poderes. Sólo ella posibilita y asegura la libertad individual.
    

No sé de nadie que la exija hoy en España. Ni en la Unión Europea.

[Miércoles, 19 de Enero]

Las guerras de Castilla (y la codicia liberal)


 
Yo, desde luego, lo tengo claro. No en vano he evocado, en parques y estaciones diversas, cuando esperaba a alguien, la posibilidad de que la escuadra veneciana hubiera alcanzado a tiempo el Estrecho del mar de Mármara y entonces los turcos nunca hubieran derrocado al Emperador Constantino Paleólogo. Y Constantinopla seguiría siendo Constantinopla, la ciudad de los últimos romanos, protegida bajo la enseña de la Santa Virgen. El rito griego acompañaría todavía a las procesiones


Vicente Llorca

Con las lluvias regresa nuestra amiga Blanca de la ciudad de Ginebra, a pasar unos días en Madrid.

Tuvo que irse, ante la falta de contratos del estudio donde trabajaba, a Suiza. Allí, está feliz entre proyectos racionalistas y una comunidad trilingüe en donde se conversa en francés, italiano y alemán, y se bebe en los tres idiomas.

Se ha hecho, nos cuenta, una decidida partidaria de la reina Juana, la Beltraneja, y enemiga declarada de su tía Isabel, la que casara con el infante de Aragón.

Uno ignora qué razones llevan a una arquitecta madrileña emigrada a Ginebra a convertirse a la causa de la reina Juana, pero alguna explicación debe de existir. Nuestro amigo García apunta algo en voz baja sobre un vago aroma a azufre y la sombra de Calvino, pero no le prestamos mucha atención.

Existen algunas razones técnicas para cambiar el resultado de la batalla de Toro, le objeto a Blanca. Las tropas del almirante Enríquez y el obispo de Ávila hubieran debido retroceder, frente al río Duero,  y en cambio mantenerse firme el estandarte del rey Alfonso V de Portugal. Pero quizá la técnica suiza, que ha inventado el vacío en el queso de Gruyere, lo podría solventar.

Tendrá que preguntarlo, aduce ella. Pero la conversación, en una agradable terraza vespertina de la calle Velázquez, se ha deslizado ya irremediablemente hacia un terreno fascinante y melancólico, como es el de transformar, desde un café, el resultado de la historia, en un incontenible ejercicio sobre el “Y si…”.

Yo, desde luego, lo tengo claro. No en vano he evocado, en parques y estaciones diversas, cuando esperaba a alguien, la posibilidad de que la escuadra veneciana hubiera alcanzado a tiempo el Estrecho del mar de Mármara y entonces los turcos nunca hubieran derrocado al Emperador Constantino Paleólogo. Y Constantinopla seguiría siendo Constantinopla, la ciudad de los últimos romanos, protegida bajo la enseña de la Santa Virgen. El rito griego acompañaría todavía a las procesiones.

Tampoco, y en segundo lugar, el infame Mendizábal hubiera realizado su catastrófica desamortización, y los pueblos de Castilla, y aún más lejos, hubieran seguido disfrutando de un tradicional  disfrute de las tierras comunales, de baldíos y manos muertas, en amigable sosiego frente a la codicia liberal.

Carmen, que nos acompaña tomando zumos exóticos, impenitente lectora de obras imposibles, ha soñado también alguna vez. Nunca debió de incendiarse la Biblioteca de Alejandría, con la irreparable pérdida de sus miles de manuscritos. Nunca debieron de entrar las tropas de los mamelucos en la ciudad de los Tolomeos. O por lo menos, jamás debió de haberse pedido la inapreciable obra de Piteas de Marsalia sobre su navegación por al Océano ignoto, hasta la isla de Thule, allá por el siglo III a. C.

No podemos objetar nada, claro. Aunque la colección de hagiógrafos coptos del Museion de Alejandría se la iba a leer ella.

El profesor García lo tiene más claro. Para él, el enorme, el irreparable error fue el del Conde Duque de Olivares, cuando trocó la conservación del Condado de Barcelona por la pérdida del Reino de Portugal. “Antes –nos explica– el Serenísimo Príncipe Felipe hubiera tenido que decidirse a trasladar la capital del Reino a Lisboa”.

Ante esta visión nos extasiamos. La capital del Reino en la ciudad más bella, más luminosamente  melancólica de Europa. Donde proliferan las librerías de lance, los cafés en las esquinas sobre el océano y la gente habla en voz baja, incluso.

Jorge apunta, para más entusiasmo: “Y los fines de semana podríamos ir a ver jugar al Atlético al estadio del Benfica”. Los del Atlético, además de morantistas,  decididamente son incorregibles. “ Sí. Y ver la corrida de rejones en Campo Pequenho”, apunto yo, que sigo militando en el partido del caballo lusitano. Y en la escuela de doma del  Marqués de Marialba.

La ilusión, sin contar con la cerveza Sagres, ni la casas rurales del Alentejo, ni las tabernas memorables de la ciudad de Porto, es demasiado fascinante. (Qué decir de  una liga en donde jugaran el Boavista y el Vitoria de Guimaraes ).

Pero entonces Blanca, que no en vano vive en Suiza, interrumpe el ensueño, preguntándonos:

-Por cierto, ¿qué es lo último que ha dicho el Artur Mas?
 
Y la ilusión se desvanece, como por ensalmo.

Nunca, comprendemos de repente, los romanos volverán a reinar en Bizancio. Nunca tornarán las dehesas comunales. La Biblioteca de Alejandría se habrá perdido irremisiblemente. Sobre el Reino de Portugal se extenderá una larga frontera. En los bares de Madrid se seguirá alternando a voces. Y los catalanes seguirán hablando en prosa, sin saberlo quizá.
 
[Octubre, 2012]

Miércoles, 26 de Enero

 

Valle de Esteban

¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!

martes, 25 de enero de 2022

En la muerte de El Calatraveño

 

Cuatro Puertas Grandes en Madrid


La lección de "El Calatraveño"

JOAQUIN VIDAL

El País, 17 JUN 1976


El Calatraveño dio el domingo en la plaza de las Ventas una lección que nadie quiere aprender. Dió una lección de torería frente a dos toros de muchos problemas, y también un repaso a fondo a todos los toreros que figuraron en la feria de San Isidro en calidad de figuras. El Calatraveño no pudo estar en la feria porque no le dejaron. La del domingo era su primera actuación en la temporada. Es ahora moda justificar a los toreros cuando sus toros tienen alguna remota complicación. Ocurrió, por ejemplo, con la muy bondadosa corrida de Miura. Se decía: «de acuerdo, ha embestido bien, resultó pastueña, pero si el espada se descuidaba corría el riesgo de que le acosara el toro». Tiene gracia: «si se descuidaba el espada». La mínima opción que debe tener un toro es atrapar al matador en un descuido. El torero no debe perderle nunca la cara a su enemigo, por muy boyante que le salga. Un toro que no le complica la vida al torero ni aunque se descuide, no es un toro, será, acaso, un borrego.


A la literatura tremendista «buscaba las femorales», «quería partirle el corazón», y más que ha inspirado el toro cuando salió en la feria para figuras, sin peores dificultades que su casta y su edad, El Calatraveño opuso el domingo en las Ventas la realidad tan sencilla de un torero con arrestos que conoce su oficio. Los cortijolivas que mató, lo aseguro, tenían más dificultades que aquellos pablorromeros con los que nada supieron hacer el Niño de la Capea y Alcalde; que los ejemplares de la corrida de Beneficiencia a los que no sacaron buen partido El Viti y Julio Robles; que los tres de la corrida concurso a los que hizo ascos Galán. Y aunque a lo mejor sí «buscaban las femorales» y sí «querían partirle el corazón», los dominó. Y lo consiguió no con un trasteo violento, sino porque consentía y mandaba, con lo que hizo fácil lo que muchos no exigieron a las figuras, porque se suponía imposible: que los toros embistieran a la muleta, hasta redondear la faena que le valió una oreja.

Con el toro puede haber peleadura, la guerra, más que con el utrero, pero no siempre ha de ser así. Ésta fue la lección de El Calatraveño en su primera salida a los ruedos. Un Calatraveño que, dicho sea al paso y con verdad, mientras da lecciones no tiene contratos. Ha de estar a la espera de que cualquier empresa le incluya en un cartel de honorarios cortos, para matar unos toros con los que no pueden la mayor parte de cuantos copan todos los puestos en las ferias de lujo.

Un aurresku

 

Roger Sessions

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    El filósofo altisonante Lukács, húngaro y marxista, epataba a “la bourgeoisie” con el cuento (¡cosas del “gran realismo”!) de que Wagner estaría implicado, hasta el final de los tiempos, en los usos que el nazismo hizo de su música, y su argumento “gran-realista” era que ni una sola nota de Mozart habría podido ser utilizada de ese modo, a lo que Steiner respondió con una anécdota:
    

Comenté esta opinión a Roger Sessions, el compositor moderno con mayor agudeza filosófica, y me contestó tocando los compases iniciales del aria de la Reina de la Noche de “La flauta mágica”.
    

Viene Wagner a colación por el “aurresku” con que este fin de semana, en Bilbao, el Club Cocherito homenajeó al sevillano Manuel Jesús El Cid en gratitud por la tarde del 25 de agosto de 2007 con los victorinos en Vista Alegre, que ahora vemos que fue el final wagneriano de la tauromaquia activa y viril (“laocrática”, en lenguaje político), algo que en la plaza supo ver al instante Matías González desde el palco.
    

El Cid, en efecto, fue el último torero que toreó toros de lidia, antes del Gran Reseteo que ha impuesto los toros de granja que se dejan pegar pases mientras les cantas sobre la oreja como en la ducha y que se dejan pegar julipiés (volapiés reseteados) arrancando de rodillas.
    

¿No decía Ortega que para saber de España había que ir a los toros? Antes de la tarde de Bilbao, los revistosos del puchero atribuían los triunfos del Cid a su fortuna en los sorteos, y el torero, seguramente animado por el abogado (Moeckel, que había cargado con él a hombros en Madrid), decidió, para desarmarlos, quedarse con los seis galafates de Galapagar.
    

La vieja tauromaquia laocrática con toros de lidia (cuya nostalgia inspira ahora un “aurresku” en Bilbao) ha dado paso a la nueva tauromaquia socialdemócrata con toros de granja (¿qué es la socialdemocracia, sino vida de granja?) para solaz de un ciudadano de granja como el español, con crotal, vacuna y pipeta para acceder al mismo trato jurídico que su perro.

[Martes, 18 de Enero]

 

Aurresku para El Cid 

Martes, 25 de Enero

 

Valle de Esteban

Por eso esta tarde, como nunca, voy
con este búho, con este corazón

lunes, 24 de enero de 2022

Tesoros de Oriente


 


 

Francisco Javier Gómez Izquierdo


    Algunas tradiciones dicen que los Reyes magos no fueron tres sino cuatro y en los belenes napolitanos, donde aparece el legendario Artabán, siempre hay un exquisito belenista que cuenta a niños y mayores las peripecias del cuarto Rey que perdió el camino a Belén  por repartir piedras preciosas entre los necesitados que encontraba por valles y desiertos. Es sabido que recientemente partieron de la España cuatro comitivas hacia el Oriente en busca de algún tesorillo que Don Rubiales les prometió con el temor entre alguna de ellas de correr la misma suerte del cuarto Rey por perder de vista la "estrella que los guía".
         

Está escrito que el rey Baltasar acarreaba mirra que es sustancia por la que nos salió un "aaah" cuando nos enteramos que se usaba para oler bien y es al Barcelona a quien correspondería el papel de rey negro en esta cabalgata al revés. Xavi está obsesionado con que el perfume Barça es lo que place a la afición culé y puede que hasta llegue a caer simpático como ocurre con el rey negro, pero me da que al final va a resultar que se va a descubrir la trampa y lo negro no es natural sino pintado. Trájose mirra el Barça y se perdió del todo, como Artabán, la expedición atlética que volvió irreconocible y perdedora. La noche del sábado echó mano de arrebatos como aquel infausto rey con el último rubí por lo que  quedamos a la espera de confirmar mejoría en la malura manifiesta que ensombreció el oscuro aspecto de Simeone y su legión.
      

El oro en la Arabia lo encontró el Madrid que para eso va de grave, serio y experto como el Melchor de la blanca barba mientras al Athletic no le salió del todo mal la aventura pues parece que además de procurar como Gaspar plata de ley parece haber  bebido en una de esas fuentes mágicas de las mil y una noches que rejuvenecen el cuerpo y el alma. Esta asociación con la tradición oriental se le ocurre a este humilde aficionado porque creo que ninguno de esos cuatro expedicionarios ha disfrutado como el Córdoba que en el mismo período de la Supercopa ha sido invitado en Bhareim a jugar partidos de exhibición y disfrutar de las delicias que imaginamos cuando sacan los hoteles y palacios de aquellas tierras. El Córdoba ha sido agasajado por el propietario que es el príncipe del emirato y allí ha triunfado como suele en su categoría española. De vuelta, sigue firme y determinado en el  camino del ascenso directo con cuatro goles al Xerez y con el 2º clasificado, el Cacereño, a diez puntos. Servidor llevaba ayer tarde el cuerpo alegre de camino a El Arcángel porque el Burgos había metido cuatro goles al Leganés mientras comía como un auténtico príncipe árabe, pero además con buen vino, en inmejorable compañía.


    ¡Que siga así la cosa!

Alfombras voladoras

Freddie Mercury

@crockpics

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc

 
    En el cuento árabe de la Supercopa de España (“la tradicional amistad hispano-arabe”, era el latiguillo franquista), obra del presidente Rubiales (en lenguaje inclusivo, Aló y Alá Presidente), la final la han jugado Ancelotti y Marcelino, pero los vencedores fueron Simeone y Xavi-Javi (Arabia, precisamente, es donde Ancelotti y Kroos han tirado del machete de la jota, que decía Juan Ramón, para nombrar al ex cerebro de España y Príncipe de Asturias de la Concordia), que impusieron sus estilos de vendedores de alfombras voladoras.
    

Foxá se hizo eco de unas declaraciones a la prensa del rey de la Arabia Saudita Iben Saud, que reconocía que sólo le interesaban tres cosas: “Las mujeres, los perfumes y la oración”. El poeta ve, con tristeza, que la poesía, como consecuencia de tres siglos de racionalismo, “ha abandonado definitivamente, como un pájaro tembloroso, la seca rama de la cultura blanca”.
    

Podríamos –escribe Foxá– inventar un refrán, al modo oriental, que sería así: el que clasifica a la rosa no gozará de su perfume.
    

 Se empieza, explica, de esta manera: se pegan en una página numerada unos pétalos, unos estambres o pistilos; se meten las pinzas, se aplica la lupa o el microscopio, y ya se ha anulado para siempre a la flor.


    –¡Es el análisis!
    

Simeone analizó su derrota ante el Athletic y concluyó: “Nos han eliminado con dos jugadas a balón parado”. Como el balón parado no es fútbol, la derrota no le resta méritos para seguir siendo el entrenador mejor pagado del mundo.
    

También Xavi-Javi analizó su derrota ante el Real Madrid, y llegó a la misma conclusión que el día que su Barcelona perdió 7 por 0 ante el Bayern:
    

Si miramos el resultado (repetimos: 7-0), nos quedamos en lo superficial. ¡El balón fue nuestro!
    

Superficial es Ancelotti, que en esta controversia entre tradicionalistas y modernistas cree que ganar es la mejor tradición de todas, más que nada porque, “si no consigues trofeos, te despiden”. Todos los clubs quieren tener una cultura victoriosa, aunque con excepciones: “el Barcelona y, aunque parezca raro, el West Ham United de Inglaterra”.
    

Cuando su mánager era Sam Allardyce, fue cuestionado por el estilo del club, el famoso método del West Ham, y él dijo que el West Ham tenía una falsa imagen de sí mismo, que “el método West Ham no era victorioso”. Allardyce lo ascendió a la Premier y ganó méritos en ella, pero los propietarios lo despidieron por ir contra la cultura del West Ham.
    

El método del Barcelona es el de Xavi-Javi, teorizado en su día por Milhouse Errejón en un tuit: “La hegemonía se mueve en la tensión entre el núcleo irradiador y la seducción de los sectores aliados laterales. Afirmación-apertura”. El Madrid, que metió tres goles, pasó a la final, pero el Barcelona, que metió dos, pasó a la Historia. “El club de Florentino Pérez es tan simple que solo sabe ganar –escribió la prensa del Régimen–. El Barça se marchó triste por la derrota y feliz por sentir que está capacitado para volver a ganar”, paradojas lógicas popularísimas en España desde el abandono del latín y las matemáticas en la enseñanza pública.
    

Dentro del sistema, todo está permitido; fuera del sistema, nada está permitido –decía el ucraniano Lobanovsky, el entrenador más admirado por Ancelotti (y por un servidor, que tuvo el privilegio de disfrutar de su Dinamo de Kiev en Lyon y de su Urss en México’86).
    

Ancelotti intentó entrenar su sistema en el Madrid y los jugadores aguantaron sólo quince minutos: “Era de locos”. Como de locos es jugarle al Madrid de Vinicius a campo abierto, aun con la ayuda arbitral, como en Arabia, donde Vinicius recibió más palos que una estera (con agresión de tarjeta roja de Busquets) ante la mirada complaciente de un bedel vestido de amarillo en actitud de vaca viendo pasar el tren. Jugarle al Madrid de Vinicius a campo abierto es una genialidad de Xavi-Javi, cantada por sus flabelíferos periodísticos en estos términos: “La euforia en la victoria y el vacío en la derrota es consecuencia de no tener un plan”.

 
    –El bloque bajo no es muy estético, pero la calidad que tenemos arriba es demasiado importante como para no disfrutarla –contestó Ancelotti con lenguaje de Álvaro Benito, depositario de los apuntes de la escuela de entrenadores de España.
    

El Madrid debe asegurarse por todos los medios la continuidad de Xavi-Javi.

 

 Mick Jagger and Divine

@crockpics

 

VINICIUS Y BENZEMÁ


    Preguntado por los jugadores que eliminaría del Madrid antes de la final, Marcelino García Toral, asturiano prudente con fama de conservar su primer sueldo, dio los nombres de Courtois y Benzemá. De lo que vale Courtois supimos por cómo el antimadridismo defendió (en bloque alto y bloque bajo) a Keylor Navas. Y de lo que vale Benzemá sabemos por lo que Benzemá cuenta en “France Football”: de darle crédito, el Pigmalión de Vinicius es… Benzemá: “En dos o tres frases, en dos o tres movimientos, le muestro las cosas, sobre todo en los últimos veinte metros. Levanta la cabeza. Mirad al de antes, ha puesto todo eso en marcha. Ahora sí es Vinicius.” Pero en la discusión sobre quién mejora a quién, uno se apuntaría a la tesis (que es la de Hughes) de que Vinicius mejora a Benzemá en mayor medida que lo que Benzemá pueda mejorar a Vinicius.

[Lunes, 17 de Enero] 

Lunes, 24 de Enero

 

Valle de Esteban

El avestruz

domingo, 23 de enero de 2022

Victoria Vera: "Estoy harta de todos estos progres que han surgido de repente, porque creo que uno no se hace progre de la noche a la mañana"


22 de Mayo de 1976


Domingo, 23 de Enero


 Valle de Esteban

La fragua de Vulcano

 

"Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír"

 DOMINGO, 23 DE ENERO

Ilustre Teófilo: Puesto que muchos han emprendido la tarea de componer un relato de los hechos que se han cumplido entre nosotros, como nos los transmiteron los que fueron desde el principio testigos oculares y servidores de la palabra, también yo he resuelto escribírtelos por su orden, después de investigarlo todo diligentemente desde el principio, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido. En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo alababan. Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor». Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él. Y él comenzó a decirles:

-Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír.
 

Lucas 1,1-4; 4,14-21

sábado, 22 de enero de 2022

Nomocracias


Poder normativo de lo fáctico

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    El españolejo puede ser nomócrata (“el reglamento es el reglamento”), en ningún caso demócrata, y saluda con entusiasmo la orden a la policía de investigar si Djokovic, Cascamorras de la chusma posmoderna, entró ilegalmente en España.
   

 Marlasca patrulla los clubs de tenis, y por la radio de la emisora tararea el “Clandestino” de Manu Chao: “Correr es mi destino / Para burlar la ley / Perdido en el corazón / De la grande babylon / Me dicen el clandestino / Por no llevar papel…” Si se confirma que Djokovic es ilegal, una lluvia de Dánae en forma de ayudas y subvenciones estatales caería sobre él, y ganaría más saltándose el torno de la aduana que subiendo a la red en la pista.
    

El modelo político es el ministro australiano señor Halcón, que, contra un juez, “ha hecho gala de su poder personal (sic) para cancelar el visado de Djokovic por motivos de buen orden”, orgasmo liberalio que recuerda al que en su día vivimos cuando el ministro Fraga, “haciendo gala de su poder personal”, encarabancheló al coordinador de la Junta Democrática para que Felipe González pudiera tejer sus consensos alemanes sin ser molestado.
    

Sólo hay libertad individual allí donde el individuo no está sometido a la intervención exclusiva de un único poder exclusivo, sino que existen varios poderes que, al agolparse para intervenir sobre el individuo, se entorpecen y limitan entre sí –dijo el que todos citan y nadie ha leído.


    La división de poderes supondría restaurar el Derecho (“devolverlo al pueblo”) y suprimir la Legislación y la Nomología. Pero estamos en la tesis del “poder normativo de lo fáctico” (manda el del palo) enunciada por Meyer, rector de Jena, donde la batalla que decidió, según Kojève, el Fin de la Historia: ocurrió con el virtual “contacto visual” entre Hegel y Napoleón. Después, la Nada, salvo dos excepciones dignas de Netflix: para Kojève, Stalin, y para Fukuyama, el Liberalismo Liberalio (el Liberalismo, Úrsula, y el Liberalio, Macron, con España pidiendo en la cola del Medinaceli).

[Sábado, 15 de Enero]

Sábado, 22 de Enero

 

Valle de Esteban


El sueño de Jacob

viernes, 21 de enero de 2022

Descalabros coperos


Lopetegui en Las Palmas. 1987

 


  

Guido Carrillo

 

 Francisco Javier Gómez Izquierdo


        Resuelto el misterio del campeón de Liga 21/22 (ya, ya sabemos que hasta el rabo todo es toro, pero esta temporada anda ensombrecida con auténticos desechos de tienta), quedaba la Copa del Rey para que la nobleza del fútbol español redimiera sus escandalosas inhibiciones en el campeonato, pero hasta aquí han arrastrado no se sabe si sus necesidades, depresiones o síndromes sobrevenidos por esta peste china que nos azota como las pertinaces sequías de Franco.
      

La Copa nos deja los apuros del Real Madrid para eliminar al Elche en un partido donde todos vimos al poco de empezar un gol que Guido Carrillo, el único futbolista del mundo capaz de fallar semejante regalo, no marcó, rocecillos tenidos como falta grave y una esperpéntica expulsión de Marcelo, que es el tipo de adversidad que suele revolucionar al Real Madrid en los partidos que se le ve agalbanado. Marcó Verdú y me dije: "... lo levantan seguro". Lo de los árbitros con el manejo del VAR está visto que no tiene remedio.
      

El Athletic-Barça supongo que mostraría a Xavi que hay virtudes que no son eternas por mucho que él crea en ellas. La velocidad de Jordi Alba por ejemplo; cierto que le tocó bailar con la perla negra más vistosona de Marcelino pero miren la carrera en el 1/0, fue al minuto de empezar, frescos aún, y convendrán que la decrepitud ha alcanzado niveles insospechados; de la velocidad y prestancia de Alves mejor no hurgar -¡qué será del sistema, la filosofía Barça, sin laterales!-; que Pedri, Ansu, Gabi, Nico, Abde, Ferrán... son jóvenes y mejorarán es fe en la que todos creemos pero aún suenan a cuadrilla cuchipandera, no hay más que pasar lista y oír sus nombres, con demasiadas incógnitas. Si a las vacas sagradas empiezan a temblarle los pies, los indiferentes se preocupan sólo de sus euros y los mozos que vienen se pasan de frenada como Gento en sus comienzos, quizás acelerar la adaptación juvenil entrañe excesivos riesgos en un club como el Barça pero lo cierto es que no queda  más remedio, y más de trescientos disgustos, dicho a lo Sabina. Estas cuitas se entienden muy bien en Bilbao, donde además a los bilbainos se les alegra el ánimo por ver lo que dan de sí los "cachorros". Poco a poco Marcelino va curtiendo una remesa de jugadores extraordinarios: Nico Williams, Sancet, Vencedor, Nico Serrano, Vivian anoche soberbio... Dicen que Xavi ha mejorado el panorama que manejaba Koeman. Será verdad si lo dicen los que saben.
    

 La depresión del Atlético de Madrid, el sistema del Atlético de Madrid, los boquetes del Atlético de Madrid atrás... son un cúmulo de causas tan insospechadas en semejante casa que además de augurar un porvenir incierto amenazan con devaluar una plantilla en la que les prometo que un servidor cree capacitada para cualquier hazaña. También creo que Simeone se ha empestiñado en un bucle absurdo que lo está debilitando sin misericordia. Pero lo que yo crea téngase por lo que es: conjetura de aficionado.
    

También se recordará esta Copa por el bilardismo de los chinos de Lopetegui. Bilardo era un pesonaje que como ustedes saben le importaba un bledo lo que se pensara de sus métodos. Lopetegui pretendió ante el Betis lo mismo que hubiera pretendido Bilardo: suspensión y partido perdido al Betis. Es verdad incontestable que un mamarracho bético -los hay de todas las parcialidades- fue el verdadero culpable de lo que vino después, pero creo que a Lopetegui se le vió un plumero del que pensábamos carecía. ¡Quién le mandaría a este hombre renunciar a la selección! ¡Con lo tranquilo que vivía!
     ¡La Copa...!, ¡Qué cabrona puede llegar a ser la Copa!

No ciudadanos


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    En los 70 oímos hablar del “no cine” de Aguirre, el marido de Esperanza Roy, pero esto de la “no ciudadanía” de Macron, el marido de Brigitte Trogneux, no se lo habíamos oído ni a Bokassa después de hacerse un Moctezuma. Ya Madame de Staël vio (¡y miraba a Bonaparte!) que en Francia faltaba “grandeur”: cuando César acabó con la República, tuvo que combatir a Pompeyo y a los patricios más ilustres.
    

Cicerón y Catón lucharon contra él: la grandeza se enfrentó a la grandeza. Bonaparte, en cambio, encontró unos adversarios cuyos nombres no merecen ser citados.
    

Macron iba para Napoleón, pero se ha quedado en Luisillo Catorceavo, que diría Solana, el bombardero de Belgrado, y combate a los no vacunados: promete “joderlos vivos” y les retira el título de “ciudadanía” que les concede la Constitución que De Gaulle copió (mal, como el doctor Frankestein) de América.
    

Le général De Gaulle n’a pas de prédéceseur! –contestó el general De Gaulle a los sindicalistas que tras el golpe de Estado acudieron a recordarle los compromisos con sus predecesores.
    

La jerga política en Francia, y eso se ve en los debates de los constituyentes del 91, es palabrería huera, chirle y hebén. Declaración de los derechos del hombre… y del ciudadano. Ciudadano era el hombre convocado “a las armas” por “La marsellesa”, pero sin Segunda Enmienda, o sea, un “mandao”. Al Capeto lo hacen ciudadano y lo mandan a la guillotina. Al rodar su cabeza, la chusma (los “no vacunados”, para el “mainstream”) no dio vivas a la República, sino a la Nación, hoy negada por Macron, que no ha dejado títere con cabeza (es un hablar) de la Revolución: ni Nación (la niega) ni Tuteo (casi enchirona a un muchacho que lo hizo) ni Ciudadanía (ciudadano es quien él diga). “L’État c’est moi”, falsamente atribuida al Rey Sol, es hoy Macron, y de ahí que un personaje de parodia tenga engorilados a nuestros liberalios, que han hecho del Estado su “partouze”, ese “tiempo suspendido en que viven los folladores” que tan simpático le era a Catherine Millet.

[Viernes, 14 de Enero]