sábado, 4 de febrero de 2023
Eduardo Chillida, o el león en su invierno (Última entrevista)
viernes, 3 de febrero de 2023
La cafrería española
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
España es racista, pero su racismo es relativo, el peor de los racismos: un racismo que da igual, pues la palabra “relativismo” alude a “una escala móvil que produce lecturas diferentes en situaciones similares”.
–Fue en un contexto de máxima rivalidad y duraron unos segundos –argumentó con relativismo jurídico la fiscalía madrileña su archivo de las denuncias por los cánticos contra Vinicius (“¡Eres un mono, Vinicius, eres un mono!”) en el Civitas, que abochornaron incluso a ese hombre con cara de molde del Monte Rushmore que es Pedro Sánchez.
En España, el racismo es relativo, pero la cafrería es absoluta e impregna todos los gremios, pues constituye nuestro Zeitgeist. Según la doctrina oficial, la que despachan los medios, este Zeigeist responde a otro concepto alemán (¡y schmittiano!), “Herausforderung”, que contiene tanto el sentido de un “challenge” como el de una “provocación”. Vinicius provoca en el Civitas igual que Ayuso provoca en la Complu, donde tiene que salir al corte Eli, que hace de lateral derecho expeditivo para ganarse el cuarto de hora de gloria prometido por Andy Warhol, que aquí es Ferreras. Isi, Maffeo, Raíllo… ¡y Eli! (“Elí, Elí, ¿lama sabactani?”), los héroes mediáticos del Callejón del Gato.
La España cafre que grita “mono” a Vinicius en el estadio es la misma España cafre que grita “asesina” a Ayuso en la Universidad, es decir, la España de la sartén por el mango: el mango de la Revolución Pendiente con su aire amenazador y, sobre todo, grosero, “hijo del feísmo y de un rencor acumulado que encoge el alma y nos tiene a todos en una nerviosa provisionalidad”, como lo describiera Ruano.
–La Uefa estudia una denuncia contra “el racismo anticatalán del Real Madrid” –tituló un periódico de Barcelona cuando Mourinho, víctima, por portugués, de la cafrería hispánica, que inspiró a Ricardo Bada uno de sus rizomas: “Seré racista, carajo. Mourinho, como su mismo nombre dice, es un morito, que se las da de Cristiano. ¿O es que nadie sabe portugués?”
En esta sociedad encanallada por siglos de servidumbre voluntaria (y de la otra), uno puede levantar el meñique y negar que España sea racista con la cosa de que en “La Araucana” de Ercilla el protagonista es el toqui mapuche Caupolicán, y no el capitán español, con lo cual los cánticos contra Vinicius pueden ser, y citamos a la fiscalía, “desagradables”, ¿verdad?, pero no constituir delito, además de que la policía no pudo identificar a los tenores, “toda vez que el sistema de grabación del estadio no graba”.
Racista era Darwin, que atribuía el éxito colonial a “la osada e insistente energía” de los ingleses. Y Voltaire, que ahí lo dejamos. Ni que decir tiene que los nazis eran racistas, si bien los americanos mantuvieron la segregación durante toda la guerra. Y Fidelón (padre gallego y madre libanesa) se hacía llamar “afrolatinoamericano” al tiempo que negaba la salida de Cuba a los negros (hasta el Mariel).
España es cafre.
[Viernes, 27 de Enero]
jueves, 2 de febrero de 2023
La Candelaria
Candelaria de Arroba de los montes
Candelillas y cestillo con las dos tórtolas. 2016
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Sociólogos y psicólogos -no todos, pero sí una mas que apreciable mayoría- suelen acampanar la voz y ponerse trascendentes para explicar lo que todos vemos. Incluso los que no tenemos estudios. Dicen por ejemplo que los habitantes de ciudad son más individualistas que los de los pueblos. Otra cosa que dicen es que los de pueblo adquieren conocimientos sobre la naturaleza que a los de ciudad se les escapa. Eso no quita para que estos sociólogos y psicólogos que se han metido a aprender cosas obvias para venderlas muy caras desde salones con muchos cables y ordenadores en edificios de la gran ciudad, se empeñen en organizar la vida de los aldeanos.
Los de pueblo de verdad, los que siembran en "el Tardío", hacia Todos los Santos porque el agua de San Vicente (27 de septiembre) es simiente o los que saben que cordero, cordero, el de enero... tienen sus ritos y costumbres y tal día como hoy, día de la Candelaria, gustan de acercarse a la Iglesia y ver qué pasa con la vela cuando sale la Virgen de procesión. "Si por la Candelaria plora, ya está el invierno fora, y si no plora, ni dentro ni fora."
La Virgen de las Candelas es festividad muy pueblerina. Al parecer su origen es canario, pero lo cierto es que está extendida por toda España. El pueblo entero de mi doña, sin fisuras, se identifica con día tan propicio para las madres y hasta los no creyentes tienen un respeto reverencial por la Candelaria y no se conoce de nadie que se niegue a comprar las tirillas de los números con que se sortea "la candelilla", un dulce en forma de rosca de miel ofrecido con sentimiento y devoción por oferentes -mujeres casi siempre- que piden vez en la parroquia para concretar el año en el que cumplir sus promesas. De la elaboración y presentación de la candelilla ya dimos cuenta cuando Mari Carmen y mi doña se emplearon en tan gozoso menester allá por febrero del 16 de este siglo.
Las Candelas es fiesta mayor en Gamonal, pues fue pueblo antes que barrio y tengo leído que eran 19 los pueblos que se juntaban en la Real y Antigua a festejar en los siglos XVII y XVIII. El viernes pasado, a las ocho de la tarde, en la imponente iglesia leyó el pregón una chica de las Mil que sale en la tele y los festejos duran hasta este fin de semana. Hoy, a estas horas que escribo, los padres de los nacidos en el año llevan a sus criaturas a "la misa de la Luz", un rito gamonalino a carta cabal. Quizás las celebraciones huelan a pueblo chico, como el de mi doña sin ir mas lejos, pero uno está a gusto y orgulloso de seguir sintiéndose pueblo-pueblo y agradecería que estos psicólogos y sociólogos, muchos de ellos de género femenino, nos dejaran en paz, porque de verdad, de verdad, los de pueblo, no los necesitamos para nada.
Caravaneros
El Bannon de Rajoy, Lassalle, arremete en un libro contra el populismo, que es el nombre que en las culturas de democracia orgánica se da a la democracia representativa.
Además, con el ejemplo del caravanero blanco Lassalle se queda viejo: Trump ganó en más de tres mil de los casi tres mil doscientos condados de la Unión, y eso supone muchos caravaneros, que encima son pobres. Lo nuevo es que los “blancos pobres” votaron a Clinton, y a Trump, los “blancos racistas”, y eso supone mucho racismo y otro ensayo que Lassalle, que tiene tiempo, ya estará redactando.
[Publicado el 13 de Agosto de 2017]
miércoles, 1 de febrero de 2023
Jack y Jean-Jacques
Menipo
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Menos aspavientos con Casado, que el hombre se limita a cumplir con la misión histórica del partido de Fraga (aquí, como quería Croce, la historia es siempre contemporánea): incorporar (“integrar”, en jerga de Leibholz,
ideólogo del Estado de Partidos) a la derecha social al consenso de
turno. Primero, al consenso setentayochista, el de reparto de la
herencia. Y ahora (en junio del 16 se anunció editorialmente en el
periódico de las elites), al consenso separatista, llamado federalista,
un descalzaperros pasado por Proudhon, Pi y Hamilton, pero sin quedarse en ninguno de los tres.
–Somos partidarios de un modelo federal en un espacio europeo liberal-demócrata (?) –dijo Rivera un día, y ésa es la “idea” de Casado, que sólo cambia de ídolo: el de Rivera era Suárez, el del aeropuerto, y el de Casado, Jack, el ceo de Twitter, con más dinero que Onassis y con más mando que Franco, para que lo entiendan los viejos del partido.
Desde luego, es el consenso ganador (Vox se quedó en el 78, como la mujer de Lot).
Jack, un señoritingo vestido de Menipo de Velázquez
con arete nasal indicativo de casta, tapa la boca a su presidente, que
lo es de los Estados Unidos, “para salvar la democracia”. Jack es el Jean-Jacques Rousseau
del Gran Reseteo, y cuando Casado, líder de “la derecha clasicista e
intelectual”, quiere llevar Silicon Valley a la Barceloneta de Ivà (a Madrid quería traer la City de Boris), lo que quiere es que lo vean tan sensible como Jean-Jacques y tan moderno como Jack.
–Él entró en el siglo como uno de esos energúmenos que, vomitados del desierto, ataviados con un saco viejo, ceñidos con pelo de camello y la cabeza cubierta de ceniza, pasean su llanto melancólico por las calles de Sión –fue la respuesta de Maurras a Barrés en la Asamblea Nacional con motivo del bicentenario de Rousseau.
Como Maurras en Jean-Jacques, Casado cree escuchar en Jack el llanto
de un derviche dispuesto a “salvar la democracia”. Nuestra derecha es
romántica y llega San Valentín.
[Publicado el 18 de Febrero de 2021]
martes, 31 de enero de 2023
Hughes
Curtis Yarvin & Hughes
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Y ¿cómo firmará usted, amigo
Martínez Ruiz, en el ABC?, preguntó don Torcuato, que quería suprimir
los seudónimos. “Azorín, naturalmente”, contestó el nuevo. “¿Y por qué
no se aviene usted a firmar con su nombre y sus apellidos?” “¿Suprimiría
usted la marca ‘La Giralda’ (negocio de don Torcuato) en las botellas
del agua de azahar? Pues ‘Azorín’ es mi marca de escritor.”
Pemán, el único que tenía, con Ruano, eso que Umbral llamaba “el
secreto del artículo”, dijo que Martínez Ruiz hizo a “Azorín” para que
se atreviera a lo que no se atrevía su timidez, que no es el caso de
Hughes, pues él quería ser Francisco Santas, pero en ABC le dijeron:
“Hemos invertido en Hughes”. Y como Hughes cumple ya una década, de la
cual nos cae ahora, como regalo del cielo, un libro (“Dicho esto”, se
titula la selección de textos) que es el gotelé cultural de este tiempo
de España… ¡y del mundo!, pues Hughes, al no ser publicista de pandilla o
de partido, puede observarlo todo, libre como un mochuelo, en la rama
más alta del olivo.
Los dos talentos que a uno lo han deslumbrado
en el periodismo (“pupila y muñeca”, según Ruano), José-Miguel Ullán y
Hughes, no son periodistas, y son, sin embargo, quienes mejor han
cortado con el cuchillo jamonero del humor el meme cultural de España,
que es el jamón. Somos “una rumba bailada alrededor de un jamón”, en
metáfora del cubano Bobadilla. Un jamón a defender de las uñas ajenas
con los dientes propios, como hacía Pepe Brajeli (apoderado de Curro),
colocando su dentadura sobre el plato de ibérico, si tenía que ir al
lavabo.
–A mí me gusta viajar con un jamón –contaba en su día El
Cordobés, que fue nuestro David Bowie–. Al llegar al hotel, lo cuelgo
en la ventana y voy cortando.
Este libro de Hughes hace de Hughes
el Homero de “piperos” y “liberalios”, hallazgos suyos, pinchándolos
con su pluma sobre el papel, como a esos insectos de engorde que cría
Bill Gates. ¡Hay que ver cómo ganan los artículos de Hughes en papel!
Sobre ello algo nos dijo Ullán tirando de un maestro zen que veía el
universo entero encerrado en una hojilla de papel sobre la cual flotaba
una nube.
Sin nube, no hay papel. Nube y papel “entre-existen”. Y
sin sol, tampoco habría papel. El sol, pues, está en el papel, así como
el leñador que corta el árbol, el pan de trigo que lo alimenta, la
señora madre del leñador, todo: “Si la nube regresa al mar, el rayo
solar al sol o el leñador a su madre, adiós papel”.
Hughes pide
papel, y hay que dárselo, si queremos leer cosas como ésta: “Los
centristas, que no han dejado de equivocarse en los últimos años, siguen
ahí, Dios los guarde, mirando la actualidad desde su colina de libros y
moderación, esa altura montaigniana”.
A Montaigne lo despertaba
un criado “tocando la flauta suavemente” (¡con moderación!), y sólo
Hughes podía entrar a cuchillo (jamonero), porque lo tiene, en este
“montañismo” español, “ondoyant et divers”, que nos despeña.
[Martes, 24 de Enero]
Fríos
Descanso en la faena en la
Plaza de Abades
Contenedor en el patio de los naranjos
de la Mezquita
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Existe un frío en Gamonal que sólo se ausenta a mediados de julio. "En llegando el mes de agosto" se regenera y como si su intensidad la dirigiera un demonio con batuta apostado en parte de lo que queda de la campa de los chalets de Aviación, el aire del Norte aviva racheado la friura con intensidades caprichosas nada más doblar la Calle Vitoria en dirección a la carretera de Poza de la Sal, y allí el extranjero experimenta en sus propias carnes esa fama de "hijos del Frío" de la que presumen los aficionados del Burgos y hasta los toros de Antonio Bañuelos. El frío de Burgos es el aire del Norte. Ocho grados con este viento es mucho más desagradable que menos cuatro en calma. El frío de Burgos es a la intemperie. En casa, con calefacción, ver nevar desde la ventana hasta produce placer.
En Córdoba también se pasa frío. En Córdoba el frío se padece en las casas, preparadas más para combatir "la caló" que el menos tres. Aclaremos que muy pocos días y años más bien raros como el presente. En casa, comprada con toda intención orientada a la umbría, tengo frío. "Más frío que en Burgos", dicho muy repetido por los cordobitas. Como no es cosa de estar acurrucado al brasero y uno ya saben que es de andar sus kilómetros todos los días me he acercado a la judería donde las brigadas de recogida de naranjas están a pleno rendimiento. Allí, un guiri de por lo menos Holanda, toqueteaba las naranjas amontonadas en un contenedor del patio de la Mezquita hasta que eligió la que le pareció más apetecible. Con idioma de mudo, dedos juntos dirigidos hacia la boca y un no enérgico con el índice, le advierto que son ácidas e incomibles. El guiri sonríe con cierta beatitud y se echa dos gajos al coleto... y luego otro, y otro..., hasta acabarla. Coge otras tres y las mete un morralillo. Le miro con cara de tonto, supongo, mientras veo cómo se dirige a la puerta del Perdón. "Hay gente muy rara, con gustos extravagantes a los que han llegado no se sabe cómo..." me voy diciendo, "...gente que no creía que pudiera existir..."
Creo pertinente señalar que se recogen unas 1.600 toneladas de estas naranjas amargas. No sé cómo va el porcentaje, pero con uan parte de ellas se hace jabón, con otra abono y creo que la mayoría se destina amermeladas.
lunes, 30 de enero de 2023
54 years ago
[Al fondo, Yoko con bolsa del Cortinglés]
Rock and Roll Garage
@rocknrollgarag1
54 years ago, on January 30, 1969, The Beatles performed at the rooftop of their Apple Corps headquarters at 3 Savile Row, in central London's office and fashion district.
Primera regla de Bear Grylls
Bear Grylls
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Primera regla de Bear Grylls, ex militar del SAS británico y aventurero en la TV: “Nunca gastes en capturar a un animal más energía que la que te proporcione comerlo”.
Con la estructura actual del fútbol, la Copa del Rey es un trofeo de segunda cuya conquista exige más energía que un trofeo de primera: el negocio sólo es para el Barcelona, que se garantiza jugar la Copa Rubiales en Arabia, el desierto donde brillan sus luceros Pedri y Gavi, con los que el Relato antimadridista escribe luego sus mil y una noches del “fúpbol”, más las opiniones políticas de Xavi, que en la “jaima” se suelta como un Richard F. Burton egarense.
Para afrontar con garantías la Champions, que es su competición, el Real Madrid debió presentarse a pelear la Copa en Cáceres con el Castilla; y luego, en Villarreal, lo mismo; y ahora no estaría en la necesidad de desgastarse inútilmente con la peña de Simeone, quemando a Vinicius, que está pidiendo a gritos un Manolín Bueno.
Manolín Bueno era el suplente de Paco Gento para los partidos en que no convenía poner en riesgo a Paco Gento (por ejemplo, en San Mamés), el Vinicius de la época, si bien los que pegaban a Gento no tenían la claque mediática que tienen hoy los que pegan a Vinicius, convertido en el Cascamorras de la Liga de Tebas por el Relato antimadridista, del que forma parta la TV pública, cuyos sacamuelas censuran en las acciones de Vinicius, no las patadas que recibe, sino las protestas que manifiesta.
La soledad del portero en el penalti es una broma al lado de la soledad de Vinicius ante el lateral derecho, puesto estelar en la Liga de Tebas, que ha consagrado como figuras a Baillu, Maffeo, Raillo, Foyth o Mandi, todos ya con su Homero en los medios, donde son presentados como Ulises atados al mástil para resistir las provocaciones de las sirenas, que siempre son Vinicius. En el Relato antimadridista, Pedri es jugón y Vinicius es provocador; Gavi es fogoso y Camavinga es karateca (esto, a sabiendas o no, lo divulga Valdano), y para el árbitro resulta moralmente más asequible tarjetear a un karateca que tarjetear a un fogoso.
Esta lluvia fina del Relato antimadridista cala en el piperío, propenso a dejarse impresionar por las hermanas Izquierdo del “mainstream”, que le calientan la cabeza con que Bale es mal madridista porque juega al golf o con que Tchouaméni (mi imperial Aurealiano) se va a un partido de baloncesto en vez de escuchar los comentarios de Carlos Marchena al Villarreal-Real Madrid, entre ellos el de que las rayas del Var “las tiran humanos, y los humanos se equivocan”, obviando la observación de Mae West, que dijo: “Errar es humano, pero sienta divinamente”.
Divinamente, desde luego, le sentó al Villarreal la raya que validó su segundo gol, el que hizo exclamar a los narradores: “¡Eliminatoria encarrilada! ¡Castigo importante!” ¿Por culpa de quién? De Vinicius, que se dejaba la energía en hablar en vez de hacerlo en jugar. ¿Con quién hablaba? Con el portero suplente del Villarreal, Pepe Reina, célebre gagman internacional, cuya “fogosidad de capitán” (“es que lo vive, que lo siente, que lo sufre”) le hacía dar conversación al extremo del Madrid, que tiene de los nervios al antimadridismo, que ahí se pierde hasta Parejo, soberbio jugador que contra el Madrid deja escapar detalles de Rencorejo.
Tráiganle un Manolín Bueno a Vinicius y sáquense del centro del campo a los treintañones, que Rudiger empieza a sufrir el síndrome Samuel, central sin laterales para desahogar y sin centrocampistas para picar, trabajo que hacía Casemiro, que incluso tiene cara de picador (el Relato antimadridista ha aprovechado la sanción a Casemiro por amarillas en Manchester para compararlo con Panadero Díaz: ya saben, “la permisividad arbitral con Casemiro en España”). Para un central recién llegado, parar delanteros a pelo, o a capela, es como poner banderillas en Lisboa, donde no está permitido picar, y el toro se te viene encima entero. Ahora que llega lo gordo, el ideal antimadridista sería neutralizar mediáticamente a Vinicius por provocador, a Camavinga por karateca, a Aureliano por falta de compañerismo y, de paso, a Rudiger por loco.
El antimadridismo rampante, relanzado con los fastos de la Copa Rubiales en Ryad, es la rama deportiva del rencor igualitarista de España que en la capital yita cantos al forastero (¡el antimourinhismo!) para que se vaya, y si se queda, lo tira al pilón.
ANCELOTTI Y ARAGONÉS
En un arranque de humildad zapateril (“a humilde a mí no me gana nadie”, llegó a decir Zp en el Congreso), Guardiola ha dicho a los ingleses algo a lo que nunca se atrevió Churchill: “Lo siento por mis ‘haters’, pero estaremos en los libros de historia”. Mientras, el pobre Ancelotti, despojado de toda su historia por Xavi en la Copa Rubiales de Arabia Saudí, se vio en Villarreal ante la necesidad de recordarle al veinteañero Rodrygo, cabreado por un cambio, lo elemental: “Tú a mí me saludas”, que ha escandalizado tanto como en su día el “Je vous salue, Marie” de Godard, pero el tuteo de Ancelotti a Rodrygo es la versión Murphy del usteo de Aragonés a otro brasileño, Romario: “Míreme a los ojitos”. ¡La jerarquiología!
[Lunes, 23 de Enero]
domingo, 29 de enero de 2023
Remembranzas trevijanistas XL
Doctor en Filología Clásica
Para Trevijano la negación de valor estético a la obra artística producida por la cultura modernista está justificada. Queriendo ser un movimiento de influencia social y política, a la vez que experimentador de virtualidades de la materia, el arte modernitario ha roto tres principios de la estética. 1. La belleza no consiste en la emotiva expresión de una pasión exhibicionista, sino de una pasión domada, mitigada o disimulada mediante reglas del oficio. 2. Los ensayos experimentales de materias sin forma, o de formas sin materia, legítimos en la ciencia y en el pensamiento metafísico, no son susceptibles de representación artística, pues la presencia de la razón en el arte no fundamenta la razón del arte. 3. Los propósitos utilitarios de la artesanía y la decoración son incompatibles con los fines desinteresados de la expresión estética en el arte, aunque no porque sean útiles las cosas cesen de ser bellas, como creía Théophile Gautier. En la noche del arte todas las cotizaciones parecen pardas. La cotización de las famas mediáticas pone en el mismo nivel artístico los fracasos de Mark Rothko, o los fraudes de Andy Warhol, por ejemplo, y las excelencias pictóricas de Jakson Pollock o Francis Bacon. Las numerosas escuelas o estilos modernitarios que han embarullado y ofuscado el panorama del arte, se podrían reducir para Antonio García-Trevijano a las seis matrices fundadoras que quisieron acabar con el predominio del impresionismo, y de sus magníficas secuelas en el arte de la modernidad: la escuela simbólica, la primitiva, la formalista o geométrica, la deformista o grotesca, la informal o abstracta y la amorfa o materialista. Las únicas herramientas objetivas de que se puede disponer para discernir el grano de arte, en la paja de la producción mercantil de obras modernitarias del arte, son las que nos prestan gratuitamente las obras maestras del siglo XX. La estética de estas grandes obras permite descubrir los fracasos y los fraudes de las imitaciones, mistificaciones, sofisticaciones e impudicias de los simples objetos de arte, sin arte, que llenan salas de galerías y museos provincianos.
Las vanguardias artísticas han sido víctimas de una lamentable confusión. Se creyeron revolucionarias por el mero hecho de decirlo con estilos chocantes. Pero una cosa es la revolución social o política en el arte, y otra, el arte de la revolución artística.
No he conocido ningún experto en arte que relate la historia y lo que nos cuenta cada cuadro como Antonio. Sus descripciones literarias, llenas de inteligencia, sensibilidad estética y erudición artística, hacen que los cuadros nos hablen y nos digan su verdad.
El Grito, de Edvard Munch. Obra maestra de las inspiraciones locas del arte en la que la cruel indiferencia de la Naturaleza ante el insoportable sufrimiento moral de un adolescente cadavérico que grita enfatiza la angustia existencial, el espanto de un drama social repugnante, la pulsación tanática, y subleva el sentimiento instintivo del espectador. Las señoritas de Aviñón, de Pablo Picasso. Aquí Trevijano sostiene los mismos puntos de vista que Matisse ( “Burla del arte moderno”), Braque ( “nos quiere dar a beber queroseno” ), y Stein ( “horrible revoltijo” ). Este cuadro carece de reglas objetivas del oficio y de emoción expresiva, y en lo relativo a la representación plástica de la prostitución supuso un retroceso respectos de Gauguin y Toulouse Lautrec. La encantadora de serpientes, del aficionado Henri Rousseau, funcionario aduanero, representa el sueño feliz de un funcionario aduanero, estremecido por una diosa minoica, naïf de cabeza, que no de corazón, como lo es también la ingenua pintora del Árbol del Paraíso, Séraphine Louis. Desnudo femenino de medio cuerpo con sombrero, de Ernst Ludwig Kirchner, manifiesta, en palabras del propio pintor, un profundo amor por la figura femenina, y que “una cosa así sólo puede pasar una vez”. La gracia del gesto espontáneo, la belleza sensual y misteriosa de la muchacha, la armónica entonación del color, el riguroso esquematismo del dibujo y la maestría de la línea de contorno, hacen comparable su estética de la feminidad a la que expresan los desnudos de Manet y Modigliani. La novia del viento, de Oskar Kokoschka, nos impresiona el ánimo. El amor desenfrenado sólo es vencido por la naturaleza insobornable del hastío, como ya nos lo dijese Catulo. El arte ha metido la crueldad del amor carnal en el torbellino etéreo de la lucidez de un hombre roto y despellejado, junto al que yace el vigoroso cuerpo intacto de una mujer, que sólo es hermosa porque está dormida. La modelo del cuadro fue la bella Alma Schindler, esposa de varios hombres de genio, y que tuvo una relación adulterina y tormentosa con Kokoschka, entre 1911 y 1914. Para huir de la voraz Alma el pacifista Kokoschka se alista en la Gran Guerra donde buscando la muerte es gravemente herido en 1915. Feininger –nos decía Trevijano– tiene hoy más fama en EEUU que en Europa. En España sólo es conocido por los eruditos y los amantes del gran arte. Y, sin embargo, sus paisajes urbanos de Gelmeroda (Estanque de pueblo, de 1922; la serie de fachadas de la iglesia gótica, con diminutas siluetas humanas de hábitos negros entrando en ella, de 1926; y sus originalísimas “vedutas” del mar Báltico, especialmente la confusión de mar y playa en los balandros de Antes de la lluvia, de 1927 ), por la lucidez mental de la composición, la inusual armonía de muy pocos colores fríos-cálidos, el esquematismo de la formas y la expresión de paz infinita, constituyen una de las creaciones más emocionantes, elegantes y espirituales de la pintura figurativa, en toda la historia del arte. Cuando regresó a EEUU hizo tan difuminados y brumosos los contornos del dibujo, que se aproximó a veces a las bellezas sublimes de Turner.
Para García-Trevijano, Soutine llegó a conciliar el expresionismo de Van Gogh con el realismo de Rembrandt. Para comprender la grandeza artística de Soutine, y la profundidad de su significado humanista, basta comparar su Buey muerto de 1925, con el Buey desollado de Rembrandt. Una misma pieza de carne abierta en canal, colgando de las patas traseras, está dibujada de la misma forma en ambos cuadros, para poder expresar con colores diferentes ideas radicalmente opuestas. Rembrandt describe la idea de la muerte, en tanto que proceso natural de la vida, con el color amarillento de un animal desangrado para el consumo humano. Soutine denuncia, con color de sangre y negruras, sobre un fondo de puro azul cielo, la bestialidad de la muerte en tanto que asesinato de la vida. Si en aquél nos sorprende la dura belleza de la descripción, en éste nos conmueve la dramática intensidad de la emoción. La mayor abstracción de Soutine y la viveza de los contrastes de color, permitió que su buey muerto superara al desollado de Rembrandt en la expresión de sentimientos. Además, este cuadro extraordinario nos parece que presiente la indiferencia de la humanidad ante la previsible masacre del pueblo judío.
Como se puede ver, Trevijano siempre fue atrapado por la belleza de aquellas obras maestras comprometidas con lo humano, y cuyos artistas se sentían de algún modo corresponsables con las alegrías y tristezas del mundo. Es la misma razón que hizo que Dios naciese niño indefenso, como modo de experimentar el riesgo de su Creación y comprometerse totalmente con ella.
"Bienaventurados los pobres"...
DOMINGO, 29 DE ENERO
EN aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:
-Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.
Mateo 5,1-12a