miércoles, 30 de abril de 2014

Roma vincit

  


Jorge Bustos

En el año 2767 desde la fundación de Roma, que equivale al 2014 del calendario gregoriano, el capricho de los dioses encomendó al Real Madrid la ardua misión de arrasar Germania. Debía vencer donde la historia le había humillado. Eliminar a los esquivos mineros del Schalke, a los jóvenes orgullosos de Dortmund. Y en una noche primaveral del mes cuarto, con todos los elementos en contra, la horda bárbara perfectamente alineada, la mofa de los conspiradores ya secándose en amarillento pergamino a la espera de ser difundida, el equipo blanco llevó a término su misión reduciendo a escombros los cimientos de Baviera, con ayuda de Marte, guiado por la cegadora astucia de Carlo Ancelotti, fecundo en ardides, y los poderosos muslos de un hispano y un lusitano, de tremolantes penachos, queridos por los dioses.

No hay palabras en la ancha paleta de las musas para describir la gloria de los vencedores ni el pesar de los vencidos, en especial el pesar de su primus inter pares: Pep Guardiola, de torva mirada y lengua silbante. La batalla comenzó como se esperaba, pero terminó antes de tiempo. El esquema de Ancelotti era tan previsible como eficaz: 4-4-2 en defensa que se desplegaba en fulminante 4-3-3 cuando el Madrid robaba y lanzaba el ataque. La principal novedad la representaba el trabajo defensivo de Bale, que corría hacia atrás sin reparo para ayudar a Carvajal a secar a Ribery, interpretando a la perfección el plan del mando: los atacantes defienden, los defensores atacan. Nada más y nada menos bordó el Madrid en una primera parte homérica que obró el milagro de un ninguneo histórico al Bayern en su campo.

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Plátanos




Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    En vez de exigir a los Castro Brothers, su modelo cubano, el ejemplo, siquiera testimonial, de unos dirigentes negros, la progresía carpetovetónica propone resolver un caso de racismo futbolero con una comida de plátanos en solidaridad con Alves, el futbolista brasileño del Barcelona que recibió un platanazo en el campo del Villarreal.

    –Un plátano, ¡y a la ducha! –era, por cierto, la consigna de Clemente en la Selección de Zubizarreta, un portero caucásico de Vitoria.

    ¿Qué es un plátano?

    Fray Tomás de la Torre, relator del viaje de los dominicos en el barco que lleva a Chiapas al obispo Las Casas, al hacer balance de los frutos de la tierra que les ofrecen en Santo Domingo, donde primeramente tocan, dice que los plátanos son “una gentil fruta cruda y asada y en cazuela y guisada y como quiera”.

    Los marineros tratan a los frailes “como a negros”, echados por los suelos, pisados muchas veces, no los hábitos, sino las barbas y las bocas, “sin que nos tuvieran reverencia ninguna, por ser todos frailes”.
    
¡Frailes acá!, ¡frailes acullá!, y nos hacían venir como a negros debajo de cubierta e ir almacenados contra donde hendía el navío, por lastre de él. Veníamos con esto y con las dolencias y mareamiento, tan molidos y podridos y fatigados, que no lo sé ni sabré decir –refiere fray Tomás.
    
Con lo que se trata de decir que, si una golondrina no hace verano, un tonto que en el fútbol tira un plátano no hace “apartheid”, como la banalización mediática invita a pensar.
    
Culturalmente, España es clasista (inmisericorde con los pobres como los marineros con los frailes), pero no racista, “ismo” propio de otros pueblos, que todos conocemos. Lope de Vega saca en su auto sacramental a Cristo y la Virgen en figura de indios chilenos, y Ercilla pone de protagonista de su Araucana al jefe indio en lugar del capitán español.

    “Español” no es una raza, sino una nacionalidad (hoy, eso sí, en trance chestertoniano de derrota).

La mala sombra del fútbol

 
En esta noche de abril no hay aficionados al fútbol por las calles de Ocata. Sólo hay camareros recogiendo desganados las terrazas despobladas mucho antes de lo previsto. Esta noche todas las uvas son verdes. También pasaba esto antes, pero ya no nos acordábamos. Queda para la memoria la cara de Guardiola, que recién despertado, acaba de descubrir que Mouriño ya no está allí.
 

Miércoles, 30 de abril

Abril

martes, 29 de abril de 2014

Alemania blanca

@JohnKnife
 
Alemania es territorio BLANCO! pic.twitter.com/XcoM3BJwGI

La nariz de Cataluña

Jorge Bustos

¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Lo explica muy bien Xammar –el Camba catalán– en una de sus diamantinas crónicas berlinesas de 1935:

“Filósofo de profesión, el señor D’Ors siente por las matemáticas un gran amor no correspondido, y un día, hace ya muchos años, al pretender intercalar en una conferencia unas demostraciones algebraicas, se armó en la pizarra un lío tan espantoso que, a pesar de su glacial serenidad, hubo de abandonar la empresa y dejar aplazada la solución para la conferencia siguiente. A los pocos días, con el número ya más ensayado, se presentó de nuevo el señor D’Ors ante su auditorio y todo marchó como una seda. Los términos de las ecuaciones fueron barajados con maestría, y las incógnitas, despejadas con asombrosa facilidad. Al terminar la conferencia se le acercó un concurrente y le dijo:

–Le felicito. Hoy habrá quedado usted completamente convencido”
.

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El saqueo de las estrellas


(Colección Look de Té)

Luis María Ansón

Poeta de espejos azules, cantando dolido a la intemperie, en los jardines tranquilos, sobre el agua. Va el agua diciendo un nombre, Antonio Lucas se llama. La remembranza a Rafael Alberti, mi inolvidado amigo, me acerca al poeta para contemplar juntos el saqueo de las estrellas. Antonio Lucas, todavía en plena juventud, sabe ya que la vida es un largo ensayo hacia la nada, un rumor de siglos devastados, el naufragio de las ideas, la angustia de la palabra deshuesada.

Todo es fugaz, sin embargo. En soledad de amor herido, como Juan de la Cruz, el poeta de los desengaños se remansa en el tiempo sin tiempo y se pregunta, atónito y desolado, cuántas horas necesita el pasado para hacerse pájaro y huir.

Luis María Ansón es académico de la RAE.

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Sulaimán el Magnífico, con el Madrid

Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo,
 con la camiseta del Real, hoy, en el Bernabéu

La pesadilla del hormiguero


Cotos

Trincheras del Jarama


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    El domingo, por huir del tiquitaca de ciclistas y motoristas en las aceras madrileñas, cogí al perro y fui de excursión krausista a las trincheras de la batalla del Jarama, que son las Termópilas del pobre.
    
Fotografiaba nidos de ametralladora cuando surgió de un coche el ciudadano ebrio de Estado de Derecho acusándome de “robar nidos de perdiz”, a mí, que no sé distinguir un mirlo de una abubilla.
    
Usted es cazador (el español “ustea” para agredir), lleva el perro suelto y voy a buscar gente para darle una paliza. La ley es la ley.
   
 ¡Oh, justicia poética! Las trincheras del Jarama son coto de caza (¿hay campo sin acotar en España?) y los perros, nacidos para correr, han de ir atados con longanizas legales, cosa, por cierto, que no se avisa, en una zona donde suele uno cruzarse con miembros de etnias ambulantes que pastorean jaurías de cánidos mitad “pitbull” y mitad cerbero que atacan a mi perrillo en plena libertad rusoniana.

    Mas al releer el prólogo de Ortega al libro del conde de Yebes descubro que, en el campo, la cámara de fotos es peor que el fusil ametrallador, pues la caza fotogénica es peor que un amaneramiento: “Es un mandarinismo ético”.

    El domingo español se pone imposible: o fascista urbano que estorba el avance medioambiental de bicis y motos por las aceras de Madrid, o mandarín ético que saca fotos a las piedras en el campo.

    –En toda revolución lo primero que ha hecho siempre el “pueblo” fue saltar las vallas de los cotos y en nombre de la justicia social perseguir la liebre y la perdiz.

    No es un nuevo aforismo jurídico de Coto Matamoros, sino una vieja conclusión histórica del primer filósofo de la nación, que vio la causa de la Revolución francesa en la irritación de los campesinos porque no podían cazar.

    Ayuna de Ortega, la ministra Mato extiende el coto al cuarto de nuestros niños, obligados ahora por el Estado a hacer la cama y… “respetar el medio ambiente y colaborar en su conservación dentro de un desarrollo sostenible”.

El consumo




Hughes
 
La Semana Santa nos ha devuelto imágenes de caravanas. Valencia hasta batió un récord de temperatura y volvieron a verse por sus calles turistas españoles. “¿De Santander? ¿Me dice usted que es de Santander?”. Ver a la santanderinas fue una ilusión mayor que ver a las suecas. Porque en las playas de Valencia se vio claro que la economía española también es hacer el viaje del Cid hacia el Levante, esa excursión en la que busca exclamar lo que exclama el valenciano: “Sent lo color”.

Porque a Valencia no se va a sudar sino al esclarecimiento y a la suavización. A sudar se va al sur y por eso un tertuliano meridional resolvió sus diferencias con otro mandándolo a recoger garbanzos, que es la salida garbancera y más de izquierdas:

-¡Suda, suda a cuarenta grados!

Espejismo de consumo estos días. El consumo es la variable macro más española. El consumo, que Keynes vinculó a la renta disponible, que es la que queda tras vérselas con el gobierno, es la libertad, es la cartera, el bolsillo del español, el dispendio popular, es la variable macro con una cosa claramente micro que entendemos todos y hasta tiene nombre de señor si se repite mucho. “En Europa se piensan que el consumo lo aguanta todo”, dice un experto. Y dicho así, se parece al españolito, a la clase media, a ese dinero de bolsillo que nos va quedando.

La socialdemocracia europea, sin embargo, lo lastra con un IVA creciente y retuerce y retuerce su vitalidad. Es una variable sin prestigio keynesiano. No es como la inversión pública, que defienden los de izquierdas, ni es la demanda exterior, que tiene todo el prestigio naval de la competitividad. El consumo… ¿es de derechas o es de izquierdas?

Todo lo aguanta el consumo, que parece que tiene bigote y entraña un misterio de no saber si gastamos porque tenemos o tenemos porque gastamos.

Martes, 29 de abril

Estelas

lunes, 28 de abril de 2014

Los Tercios y la Wehrmacht


Blanco Madrid, rojo Bayern







Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Los Tercios eran extranjeros bien pagados y mejor dirigidos por los duques de Alba y de Parma. Ellos hicieron el Camino Español, un costurón en el corazón de Europa. (Los españoles no eran muy amigos del voluntariado: había que reclutarlos a la fuerza en las tabernas de Madrid, y el método más socorrido de realizar las levas era tenerlos pasando hambre hasta que firmaran).

    La Wehrmacht fue el terror militar de la guerra relámpago (“Blitzkrieg”): ataque masivo, combinado y veloz.
    
Históricamente, los Tercios serían el Madrid, protagonista del Camino Español sobre nueve Copas de Europa, y la Wehrmacht, el Bayern, aquel equipo de alemanes convencidos de que mejoraban y embellecían el mundo al devastarlo.

    –Al parecer de los germanos, la marca inconfundible de la virtud guerrera consiste en que sus vecinos, expulsados de sus tierras, emigren, y que nadie se atreva a quedárseles cerca –anotó César en su “Guerra de las Galias”.
    
A César, en las Galias, quienes le daban miedo eran los germanos, uno de cuyos máximos exponentes, Bismarck, dirigiría en sus “Tertulias durante la campaña de Francia” (1870-71) una pulla a los franceses que parecía destinada a vengarse del gol de Benzemá:

    –Arrancadle  uno de esos galos su piel blanca y os encontraréis a un turco.
    
¿Qué se van a encontrar mañana los alemanes del Bayern?
    
A Benzemá, si juega Cristiano, seguro que no, porque Ancelotti come menos chicle con el 4-4-2 que con lo otro.


    Ancelotti llegó a Madrid diciendo que el Madrid no es un club para el contrataque, sino para el espectáculo, pero hasta la fecha el único espectáculo que ha dado es el contrataque mourinhista contra el Barcelona en Valencia y contra el Bayern en Madrid, donde Guardiola, con la soberbia de la posesión, regaló media eliminatoria.

    Herodoto, el historiador más cotilla de la Historia, nos cuenta un caso de posesión tan enfermizo como el de Pep. Estamos en el Egipto de los faraones, que, de creer a Herodoto, levantaron sus pirámides con el dinero proveniente de la industria de los masajes, donde se hizo famosa por su codicia una esclava de sauna, Archídice, que una vez rechazó a un cliente que no llevaba dinero bastante, pero que presumía de haberla poseído en un sueño. Archídice llevó a juicio al indiscreto, reclamándole la tarifa de costumbre. Los jueces reconocieron la inteligencia de la acusación, pero sentenciaron que, dado que el acusado sólo había soñado que disfrutaba de su cuerpo, ella debería irse a casa… y soñar que le había pagado.


    El Bayern desnaturalizado (desgermanizado) de Gurdiola fue Archídice en el Bernabéu.
    
Matthias Sammer, director deportivo del club, había dicho que el Bayern de Guardiola “es un mundo ilusorio (¡el velo de maya de Schopenhauer!) y eso no me gusta”.
    
Me digo: “Pep, calm down” (tranquilo) –contestó Pep, que en Madrid habló un alemán muy de Julio Camba, es decir, de onomatopeyas compuestas y muy largas que impresionaron mucho al periodismo, que creía estar oyendo a Goethe: “Fukkkbooolll, clim-clam, clim-clam, clim-clan”. Y así.


    ¡Oh, Carletto! Mi fe es que, si usted los dejó salir vivos del Bernabéu, fue para poder vengarse de la risa burlona de Breitner en el Allianz.


NUMEROLOGÍA
    Fuera de los estadios, el espectáculo de las semifinales está en los medios. A Mourinho le dieron la del pulpo porque no se dejó ganar por el líder de la Mejor Liga del Mundo. Pero el equipo de Mourinho tiró en el Manzanares lo mismo que en el Bernabéu el de Guardiola, que dice saber que su filosofía “no es la cultura alemana”, pero que le han comprado “y así he ganado muchos títulos, también aquí”. Y es que el final… “Al final –palabra de Pep– son números”. O sea, goles. (¿Goles hijos del contrataque (que es el pecado) o hijos de la posesión?) Los dos equipos más en forma de Europa, Atlético y Liverpool, no le han hecho una sola ocasión de gol a un Chelsea de suplentes.


Vitaminas para visitar al Bayern

Se vende (ganga)

Jardinera para seis personas

Lunes, 28 de abril

Fe de Bautismo

domingo, 27 de abril de 2014

Un fin de raza




Máximo Pradera colgó ayer este desafinado trino en Tweeter: una foto de sí mismo, un selfie en el que hace el saludo romano ante la puerta de la casa en la que vive Hermann Tertsch.

 Debo reconocer que ver hacer ese saludo a un tipo con la carga genética del joven Pradera, acojona. Su abuelo materno, Rafael Sánchez Mazas, fue el carné número 4 de Falange Española de las JONS y cofundador en 1933 del semanario ‘El Fascio’. Su bisabuelo paterno, Víctor Pradera Larumbe, fue un político carlista, asesinado en San Sebastián en septiembre de 1936 por el bando republicano, que hizo lo mismo con su hijo Javier, abuelo paterno de esta patética criatura, asesinado en los días siguientes.

O sea, que puesto en plan homenajes a patriotas, en el sentido con el que él emplea el término, los podría hacer ante la tumba de  sus ancestros, que esos sí que eran patriotas de cojones y no Hermann Tertsch.

Hay diferencias entre el payasete y sus mayores, claro. Los Pradera fusilados eran gentes de bien, amén de inteligentes. El abuelito Rafael, era muy facha, y también fue fusilado, en Cataluña, aunque escapó con vida. Era un buen escritor, como puede comprobar quien lea ‘La vida nueva de Pedrito de Andía’, ‘Apología de Bilbao’ y ‘Vaga Memoria de Cien años’. Rafael Sánchez Mazas tuvo tres hijos, además de Gabriela, la desventurada madre de esta criatura. Sus tíos, el escritor Rafael Sánchez Ferlosio, el matemático y filósofo Miguel y el cantautor Chicho, habían heredado el talento de Sánchez Mazas. En la segunda foto, es el niño de la izquierda.

El único de los Pradera que yo he conocido fue su padre, Javier Pradera, que murió el 20 de noviembre de 2011, el mismo día en que el zapaterismo perdió las elecciones generales y el aniversario de la muerte de Franco y José Antonio (caramba, qué coinsidensia y qué paradoja, dirían Los Luthiers). La biografía de Javier Pradera es de dominio público. Me llevé bien con él, o tal vez sería más adecuado decir que él se llevó bien conmigo.

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Los "maderos" de Rubalcaba (y los "siervos" de Elena)


Domingo, 27 de abril

Castilla

"Paz a vosotros"

DOMINGO, 27 DE ABRIL
 
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos.

Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:

-Paz a vosotros.

Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.
 
Jesús repitió:

-Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. 

Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:

-Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.» Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:

-Paz a vosotros.

Luego dijo a Tomás:

-Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!»
 
Jesús le dijo:

-¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.

Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

Juan 20, 19-31

sábado, 26 de abril de 2014

¿Por qué a los mejores? (A propósito de Tito)



   
 Francisco Javier Gómez Izquierdo

Durante estos dos últimos años he subido a Burgos con frecuencia, a mi pesar, y en ocasiones torturado por malos pensamientos. Carlos no había tirado la toalla, a pesar de ser intervenido por tercera vez y en el viaje desde Salamanca sólo se quejó de lo que esperaba de nuevo, “quimio, radio, joer...” Hace dos años, Carlos llevaba más de tres regateando a esa peste selectiva obsesionada en acabar con lo mejor de cada casa y a poco de empezar la temporada 2011/12 nos enteramos de que al entrenador de su Barça también le había tocado, como si todo se simplificara en una jota a San Roque.

      En los salteados días de los últimos meses,Carlos y yo no hablamos de la enfermedad, ni de política. Él, el más respetuoso y educado de los anarquistas, el patriarca payo sin descendencia al que todo Gamonal estimaba. Hablábamos de morcilla, de atún, de cordero y de fútbol. De Vilanova, y desde una solidaridad natural que seguramente salía de pertenecer a una tribu maldita a la que nunca mentábamos, hablamos mucho y lo llevábamos  con nuestra particular interpretación de la historia del fútbol, a relacionarlo con Villena, Viñals, Limperger.... y en el arca del pasillo de casa buscaba donbalones mal clasificados confundiendo los años de cuando el Figueras fue grande.
    
-Cuando el Burgos era Real Burgos, principios de los 90, D’Alessandro se revalorizó mucho de entrenador en un Figueras que a punto estuvo de ascender a 1ª y que fichaba americanos, una extravagancia que resultó acertadísima, y llegó a ser tan querido el equipo como hoy lo es el Mirandés. Empezaba el portero Toni Jiménez y el mejor del equipo era Tab Ramos, yanqui de Uruguay que jugaba en el centro del campo con Vilanova, flamante fichaje procedente de la Masía... y con Vermes, yanqui de Nueva Jersey. En un periódico de Córdoba se decía que a Vilanova lo había fichado el Real Burgos de Novoa y me pareció bien, pero luego resultó ser Villena, que era defensa y ya no me pareció tan bien. Vilanova pasó al Celta y Chechu Rojo -supongo- se fijó en Limperger, un defensa húngaro del Burgos que angustiaba El Plantío cada vez que sacaba el balón del área. Al final la técnica y frialdad de Limperger no convencieron a Rojo, pero Vilanova, imagino que ya con vocación de técnico, lo tuvo y puede que aún esté en las secciones inferiores del Barça. Así se explica esa obsesión azulgrana por salir jugando de atrás. Después anduvo en el Badajoz, el Mallorca, Lérida.... en el Elche, acudiendo a la llamada  otra vez de D’Alessandro, quien mejor lo entendió.
     
El último verano, un aficionado del Figueras, tan nostálgico como nosotros, contó al periodismo que el Tito y el Tata habían coincidido en un partido de verano entre Newll’s y Figueras. Preguntados ambos, ni el Tata recordó a Tito ni Tito al Tata. Convinimos que aquel modo de entender el  fútbol ya no interesa a nadie y que lo importante era que Tito no desfalleciera. Y entonces Tito dijo que se iba a buscar salud a América y Carlos calló y lo dijo todo.

     No quise poner nada en Salmonetes... sobre Iglesias, el capitán salmantino, o del zurdo Benitez que tan guadianesco era en el Betis, por si Carlos se asomaba y se entristecía aún más, pero cuando a últimos de enero, sin darnos cuenta, ¿o sí?, seguimos hablando de Tito Vilanova en pasado, y de que dónde estaba el Extra nº1 de Don Balón, firmado por Cruyff, Del Bosque, Pirri, Diarte (ay, Diarte).... Carlos me preguntó si Tito salía a la calle.

     No supe responderle.



Beckembauer


Trincheras del Jarama



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Los modernos la tienen por la Biblia del pensamiento, pero no conviene exagerar: a mí "Time" me parece un “Mensajero del Corazón de Jesús” para agnósticos (los que creen que Jesús es Obama), y la prueba es que nombra a Beyoncé como personalidad más influyente del mundo.

    No conozco mucho el mundo, pero en España, hoy, más influyente que Beyoncé debería ser Beckembauer, que ha criticado públicamente el guardiolismo, cuyos comisarios políticos pasan lista.
    
Hughes vio en el tiquitaca del Bayern en el Bernabéu un triángulo reproduciéndose: un fractal, un chute lisérgico de triangulaciones que nacían una de la otra. Para disfrutar con eso, hay que fumarse un canuto, y Beckembauer es un setentero elegante (¡la única elegancia de los 70!) que se resiste a ir al fútbol como el que va a una “rave”.

    –Jugando a eso, no vamos a ninguna parte –dijo Beckembauer en Madrid.
    
Y, diciéndolo, tembló el universo de la cultura socialdemócrata, pero obró como un hombre libre, en el sentido más ambicioso del término, que es el acuñado por José Martí: la libertad como el derecho de todo hombre a ser honrado, o sea, a decir lo que se piensa sin que decirlo te cueste la caída del pelo.

    –Se le pone a uno cara de oveja –le dije la otra noche a un compañero de redada en un control de alcoholemia en la autovía de Valencia.

    –Lo hacen por nuestro bien –me contestó.
    
Y me acordé de mi amigo Melquiades Hidalgo, campeón del mundo de esquileo, que siempre ha sostenido la superioridad intelectual de la oveja sobre el hombre moderno.

    ¿Qué formación política tiene un ser que ve bien que un hombre libre que circula por la carretera sea desviado y retenido por el Estado durante una hora y media de atasco sólo “por si acaso”? Y si (por nuestro bien) se registra una autovía coche por coche en busca de copas, ¿qué pudor impide registrar un barrio casa por casa en busca de armas?

    Bendito Beckembauer, que puede decir todo lo que quiera, y lo dice. Ahora, a ver si le dura el pelo.

Palomo cojo


J. R. M.

Elogio del fuseau

 El Cid y David Saugar
 en un tentadero de Dionisio Rodríguez
Fuseau taurino

 Alabarderos en la procesión de Viernes Santo
Fuseau militar

Sábado, 26 de abril

Y el verde, verde limón

viernes, 25 de abril de 2014

En la muerte de Tito Vilanova


Serán ceniza, mas tendrá sentido

Un vistazo a Eric Pambani


Historias




Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Dice David Gistau que el independentismo se quiere ir, pero que se resiste a renunciar al patrimonio común, o sea, que el sofá con pata de garra, por la cosa sentimental, para ellos. ¿Habrá criatura más española que un separatista?

    Quienes a la caída del Muro se quedaron en Fukuyama creían que con el parlamentarismo se había acabado la Historia. No sabían que el Fin de la Historia era plagio de un invento ruso (espero no pasar con esto por “hooligan” de Putin): lo propagó en la Francia de los 30 un teósofo del KGB, Kojève, que situó el instante final de la Historia en el “contacto visual” de Hegel y Napoleón tras la batalla de Jena. Desde entonces, dice el pícaro Kojève, el mundo sólo conoció personajillos, con una excepción: Stalin.
    
La vie est ondoyant –repite Pla, que venera a Montaigne.
    
La Historia es ondulante, sobre todo en España, y ese Mayolas que tanta gracia nos hace porque nos presenta a Hernán Cortés poco menos que saliendo de la calle Aribau a la conquista de México, como en un cómic de Gallardo y Mediavilla, se limita simplemente a rescribir el pasado conforme a las leyes de memoria histórica de Zapatero, en virtud de las cuales por el mar corren las liebres, y por el monte, las sardinas.

    Literariamente, Mayolas, que hace descender a Cortés de “una pubilla amb un heretatge considerable”, es muy superior a García Montero, con sus viejos tropos de cáscara crujiente sobre la Guerra Civil, o a Pablito Iglesias, que va por las teles vendiendo un Gramsci aún más falso que el Cortés de Mayolas.

    En cualquier caso, hasta aquí llegó el zapaterismo, que incluye el cómico tiquitaca muniqués de Pep, ese “alter ego” de Zetapé, en el Bernabéu.

    De Zetapé se dice ahora que va a contar, no ante un juez, que esto es España, sino en un libro, que da más dinero, la historia de “su” Estatuto Catalán. Para entonces, puede que Mayolas ya le haya buscado entronque con Charlie Rivel, el payaso de Cubellas que, llorando, hacía reír.

Partu... cular

Calle de Núñez de Balboa

Viernes, 25 de abril

Verde como el trigo verde

25 de abril. "Franco se opuso al envío de marines a Portugal"



MARIO SOARES
expresidente luso


¿Destacaría a algún héroe de la revolución?

La revolución fue realizada exclusivamente por los militares, que querían acabar con las guerras coloniales. Todos ellos son los verdaderos héroes de la revolución. Pero creo que entre ellos hay que destacar a Salgueiro Maia, el hombre que comandó la columna de blindados y llevó el tanque hasta los ministerios. No se puede olvidar que le debemos todo a los militares.

¿Cómo reaccionó España a esta revolución?

El general Franco reaccionó como un buen gallego. Cuando me había reunido en Londres con Fraga Iribarne, y hablamos de la situación del país, él ya me dijo que Franco, como buen gallego que era, nunca haría nada contra Portugal. Y así fue. Más tarde los americanos pidieron que dejaran entrar a los marines para atacar a los comunistas portugueses y Franco respondió que no, porque respetaba a Portugal como país independiente. Fue bonito. Y esto hoy se sabe por documentos norteamericanos que se han desclasificado y hoy son públicos.

jueves, 24 de abril de 2014

Semifinales

  


Francisco Javier Gómez Izquierdo

Es cosa aceptada que de fútbol todo el mundo hablamos y cuanto más fútbol vemos más insensateces nos atrevemos a decir. Eso sí, siempre con voz de entendido y basando nuestro conocimiento del arte en los veinte años que jugamos en los juveniles conforme a las atinadas palabras del Carnaval de Cádiz. Bueno... la verdad es que en Cádiz a los entendidos los dicen enterados,... pero hablemos del fútbol que creemos ver.

      En semifinales de Copa de Europa todos los años hay una final anticipada y nada hay mas atractivo en fútbol que esos cuatro partidos a vida o muerte en los que el periodismo adjudica el título al vencedor de “la final anticipada”, en la presente, el que salga del Madrid-Bayern. El Madrid tiene un entrenador que es más astuto por viejo que por zorro y ha llegado a la atinada conclusión que lo más conveniente para el equipo es practicar el catenaccio de su patria sin llamar la atención de los sesudos analistas que en la prensa pontifican, colocar brujos en el centro del campo que parecen lanzar bastones a las profundidades y que resultan cobras venenosas que si alcanzan a picar al cancerbero son mortales de necesidad. Como Capello, como Mourinho... pero con mejores modales. El señor Ancelotti tiene la mejor plantilla que pueda soñar jamás un entrenador y como lo sabe y es listo es muy posible que en Munich, anticipo de su tesis doctoral, renuncie a ese 4-3-3 al que le obliga esa espectacular BBC y tenga la valentía de asentarse en el imperial 4-4-2, que tantos sprints propicia. Para un servidor no hay delantero centro como Benzema, pero en la batalla de Munich sobraría Benzema... y aquí queda dicho, como ejemplo de ligereza en el vicio de hablar de fútbol.

     El Bayern de Guardiola parece el Barça de Guardiola y así como sólo hubo un Barça imperial, un Ajax invencible ó un Milán sin rivales, el Barça no se puede repetir... en Alemania. Mi chico, al que de benjamín el demonio le inclinó hacia el fútbol alemán en general y al del Bayern en particular, enfundado en la camiseta de Robben no paró de pedir lanzamientos, en idioma balonmanístico, a Kroos, Robben, Ribery, Lham... Lanzamientos criminales que han asesinado históricamente al fútbol español. Mismamente Schwarzenberg, justo hace cuarenta años en final maldita para el Atleti. El fútbol alemán no se entiende sin cañonazos, por lo que Guardiola puede desnaturalizar el fútbol muniqués con títulos, pero si estos no llegan... o permite a Schweinsteiger disparar desde media distancia o el periodismo nacionalista -ese nefasto amigo- lo acorralará a cañonazos.
    
Si la mejor plantilla es la del Madrid, el mejor equipo es el Bayern, y si Gotze llega a marcar al final, la resignación hubiera suplido a la euforia del pitido final. La alegría del triunfo saltó por la dificultad de lograrlo. El partido de vuelta volverá a ser espectacular y demostrará que no hay nada más atractivo que el fútbol...  y lo malditos que pueden llegar a ser 90 minutos.
   
El equipo que mejor compite, Atleti, y el que más desespera a los rivales, el Chelsea, dan la impresión de buscar su particular tanda de penaltis, confiando desmesuradamente en el esfuerzo colectivo y la disciplina táctica para no encajar gol y en un córner, una falta o la diosa Fortuna para conseguirlo.  El Atleti faena con artes poco vistosas y un tanto desgastadas. Confieso que nunca confié en que el Atleti aguantara -“tiene que fallar porque siempre juegan los mismos”-, pero el Atleti es hoy comunión en la misma fe y a los fanáticos no se les doblega luchando. El entrenador del Chelsea puso a David Luiz -un central siempre en el escaparate y al que aún no me explico que es lo que ven en él los entendidos- de medio centro junto a Obi Mikel y tamaña solución táctica sólo puede obedecer a intentos de sujetar al fanático. A ese Atlético reventón y alegionariado que jugando feo, a todos enamora.
    Y es que al final, el fútbol depende de quien lo cuente. Mejor, de quien lo contemos.

La posesión bávara


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Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    En el día de San Jorge, todo (Shakespeare, Cervantes) nos conmina a leer. Leo, por ejemplo, que Rajoy pide a (Groucho) Mas “imaginación”, que es una cosa de pueblos del Norte, y Cataluña es una “nación” del Sur.

    Lo de “Groucho Más” es una maldad tuitera de Javier Pérez-Cepeda ante la respuesta del timonel catalán a la petición mariana: “La dinámica de los estados no puede asfixiar la dinámica de los pueblos”.

    –Estados y pueblos son las “partes contratantes”.
    
Madrid no ve que Cataluña navega ya por la “democracia líquida” de Groucho Mas, que tiene una web oficial, “Cataloniavotes”, que quita el hipo, pues anticipa la “democracia gaseosa” del País Pequeñito del Pep independiente.
    
¿Imaginación? Yo ya veo a Xavi con Casillas como a Luis Miguel con Picasso.
    
Como el franquismo no podía dar un pasaporte a Picasso, apuntado con gran sentido comercial al Partido Comunista, Alonso Vega le hizo a Luis Miguel Dominguín uno que le permitía pasar con él a la persona que quisiera, y así cruzaban torero y pintor la muga para ir a los toros.

    Xavi, que es muy de Mas, no tendría ningún problema en obtener un pasaporte como el de Luis Miguel para acudir a los partidos en el Campo Nuevo del Barcelona con Casillas, a quien acabarían haciendo primo de Erasmo y nieto de Colón, que por ahí van ya los genealogistas de (Groucho) Mas.
    
Ya sé que Xavi y Casillas no son Luis Miguel y Picasso, pero tampoco Morante y El Juli son Gallito y Belmonte, y ahí están, los cuatro, en un cartel (sin toros, por supuesto) de Resurrección en la Málaga de Celia Villalobos.
    
Entretanto, la Europa futbolera (la del cuero), está en Madrid, capital de curtidores, zurradores, guarnicioneros, talabarteros, borregueros, boteros, odreros, guanamacileros, pellejeros… y baloneros, cuyo Ayuntamiento tiene destinados a 75 (setenta y cinco) agentes municipales a evitar la venta, no de libros de imitadores de Gabo, sino de camisetas falsas del Atleti y del Madrid.

San Jordi y los libros

Finalmente se ha presentado ante mí con un papel blanco en la mano que ha debido de encontrar por el suelo.

-Como veo que usted no firma nada -me ha dicho-, si quiere, puede poner su autógrafo en este papel.

El "efecto Gamonal" ahuyenta a las voces blancas

El «efecto Gamonal» reduce a la mitad la asistencia al Encuentro Internacional de Escolanías en Burgos, que se ve reducido al ámbito de la Península Ibérica. En noviembre del año pasado, estaba prevista la presencia de 600 voces blancas de 26 escolanías procedentes de Estados Unidos, Portugal, Francia, Alemania y España. Las noticias, imágenes e interpretaciones de lo que ocurrió en enero en Gamonal ha sido la excusa puesta por los grupos norteamericanos, que traían 160 niños y unas 300 personas en total con los profesores y acompañantes.

Real Madrid 1 – 0 Bayern Munich Deconstruido

Mediodía D


Jarroson

 1. En teoría nada puede motivar más a un madridista en Europa que un Bayern Munich entrenado por Guardiola, dos pájaros (de mucha envergadura) de un tiro, o de un gol. Y a esa ecuación hay que añadir una buena noticia, ya que por fin entendió la cúpula del Madrid que los días D a las hora H hay protocolos que respetar y adelantaron el infame Nessun Dorma quince minutos antes del partido. Por lo demás muchos nervios, banderines blancos y un tifo tan académico que parecía un regalo sorpresa a un niño que hacía la primera comunión.

2. La última innovación culinaria de Guardiola es Lahm, un lateral derecho jugando de mediocentro, el gintonic con bayas de enebro y cortezas de limón de Pedro Jota. Con Lahm en el medio acompañado de Schweinsteiger y los puñales arriba salieron los bávaros a proponer un fútbol de toque corto y posesión. El Madrid jugó contra el Bayern la prolongación del partido de Mestalla y salió junto y bien dispuesto en 4-4-2. La solución al enigma se adivinaba, pues, a lo lejos: posesiones largas del Bayern y el Madrid a hacerles la jaula, matarlos con contras y correr todos como cabrones. Un día UNICEF organizará un acto con Guardiola en el que tras un partido con 83% de posesión Pep cederá simbólicamente el 0,7%  a una escuela de fútbol base africano y el mundo aplaudirá.

3. Que ya no nos entrenen Capello o Mourinho tiene cosas buenas como que el entrenador puede encerrarse en el Bernabéu sin que le critiquen. Yo que soy madridista desde el patio del colegio nunca me he molestado por ello. Ni con Capello, ni con el 5-3-2 de Del Bosque, ni con Mourinho, ni con Ancelotti: el Madrid sólo puede jugar a ganar. Una muestra significativa de la idiocia periodística española es alabar a Guardiola por su toque o su juego ‘ofensivo’, cuando más interesante que el toque a ninguna parte me parece la presión tras la pérdida, actitudes positivas o negativas en un equipo en función de quién entrene.


La horda

4. El gol del Madrid vuelve a coronar a Benzema, de nuevo determinante en ese rol de dealer que trapichea con parsimonia en las esquinas sin que la policía se entere. Benzema es un delantero tan atípico que hasta celebra los goles con timidez. Vuelve a aparecer en noche señalada y compensa aportando el sosiego que les falta a Cristiano, Bale o Di María.

5. A cada partido del Madrid intento fijarme en Carvajal para terminar de saber qué pienso de él y siempre me pierdo en divagaciones sobre sus mangas. Juega siempre con manga larga remangada, y no con manga corta. Cuando además tenía la barba parecía un labriego de León y le faltaba salir al campo con una azada. El afeitado y los partidos consecutivos que lleva jugando desde la lesión de Arbeloa le han venido muy bien. El madridismo tiene pequeños lugares míticos, refugios del pasado: la rodillera de Chendo, las lengüetas de las adidas de Beckham, las ojeras de Özil, las cintas del pelo de Guti… y a ese lugar van de cabeza las mangas remangadas de Carvajal.

5. El Madrid sin embargo se obstina en contradecir el relato que le han creado los medios y si de verdad tuviera la mitad de pegada que nos otorgan se habría ganado la final de Copa en 30 minutos y habríamos metido 4-0 al Bayern. Pudo matar el Madrid al final de la primera parte cuando Isco apareció en paredes con Benzema primero y Alonso después, pero Di María no puede hacer dos partidos perfectos consecutivos porque eso demostraría la existencia de Dios, y el Madrid es muy sensible a los diferentes credos de sus aficionados.


Las orejonas

6. En la segunda parte vimos por fin un Madrid completamente adulto, protagonizando triquiñuelas que nosotros sufrimos habitualmente y gestionando perfectamente las fuerzas, el tiempo con y sin balón y todos esos intangibles de los que nos habla Segurola por las noches a una generación entera de madridistas que ha crecido bajo el yugo periodístico y cultural de “el madrid no juega a nada” convertido en mandamiento. Hubo una preciosa y larguísima posesión al final del partido que parecía una tomadura de pelo al Bayern sin serlo. El balón iba, venía y pasaba por todos los jugadores y parecía los viajes de Colón por el Atlántico hasta que Ramos -cómo no- con esa morbosa necesidad de protagonismo que nadie puede quitarle lo regaló en el enésimo balón cruzado de la noche. Los saques en pesetas con el pie de Casillas son los balones cruzados de Ramos pasados a euros.

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El tikitaka

Jueves, 24 de abril

Plaza Mayor

miércoles, 23 de abril de 2014

Mourinho, maestro en triquiñuelas

 De los productores de
Bale tiene una hernia

 llega

Mourinho, maestro en triquiñuelas

 Triquiñuela de Cech

 Triquiñuela de Torres

 Triquiñuela de Azpilicueta

Y los de los subtítulos

El bus de Pep, la Fátima de los progres

Pep en la Plaza de Neptuno, que ahora llueve colonia
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J. R. M.