domingo, 31 de julio de 2016

Un Cronos de Pontevedra


 Moái consolidada y experta


Hughes
Abc

Creo que fue en contestación a una periodista cuando Rajoy dijo la siguiente frase: “No conviene en ninguna faceta de la vida adelantar acontecimientos”. Le habían preguntado por la investidura, y contestó con ese tono pseudocastelarino, sentencioso -sentencioso del tipo agropecuario- y como remotamente inglés que gasta (el anglogalicismo de Cela, y esta vena anglopontevedresa de Rajoy son dos cosas horripilantes). Descubría, en un momento culminante, la coquetería de Rajoy, que existe, y además es abrumadora, además de una chulería que Aznar no hubiera ni soñado. Decir eso, con ese tono, en ese momento, es la culminación retórica del presidente. El tono paternalista de la frase da escalofríos, pero revela la posición en la que se siente cómodo: de figura consolidada y experta, experta hasta dar consejos, sobre una clase política de jóvenes e indocumentados. De catedrático en el instituto. Rajoy se ha quedado solo, generacionalmente solo, en un caso inaudito de canibalismo coetáneo. Se ha quedado como Alberto Closas en La Gran Familia, rodeado de yeyés en la oposición y de pollos en el partido.

En el PP fueron cayendo cabezas y ahora hay lo que hay siempre en España: un gineceo (¡machismo irredento!) y unos jóvenes más o menos eficientes y/o decorativos, que juntos en la foto hacen como de Regeneración. Son mujeres, pelotas y jóvenes (desde luego, un grupo soñado) sobre los que manda, alfa total, el presidente.

La alternativa es estremecedora, pues los jóvenes en la izquierda no llegan ni a revolucionarios. Esa frase suya, de un absurdo completo (¿cómo que en la vida no pueden adelantarse acontecimientos? ¡Se cree Cronos este hombre! ¡Tiene complejo de reloj de cuco! ¡De árbitro! ¡De “marcador definitivo de horas” como el reloj del bolero!), esta frase paternalista y gratuita revelaba su interpretación del artículo 99 de la Constitución, aberrante hasta límites nacionalistas.
 
La Constitución se lee en España como si fuera el “Romancero Gitano”. Estas interpretaciones libérrimas son inquietantes, y lo último es que vengan del PP, que pareció siempre el partido de mayor sentido jurídico.

Rajoy es continuación digital de Aznar, que lo fue de Fraga, que lo fue de no digamos ya de quién. Es decir, es postfranquismo lineal, directo, biológico y vegetativo, y ha cambiado el partido como un calcetín antes de marcharse, y ahora pretende, con vacile monárquico incorporado, que rote todo el sistema político a su alrededor, con absolutismo de casino.

Parte del bloqueo viene de ahí: esto era una alternancia natural que se ha querido interrumpir, empezando por la propia renovación de un partido desnaturalizado.

Que la derecha no tenga voz alternativa a Rajoy explica cómo está el país. Su dominio del partido y el ejercicio del poder en funciones, imperturbable, parecen indicar que aquí las fuerzas y poderes no son equilibrados, autónomos y autorregenerables, sino más bien que el poder se extiende y se proyecta orgánicamente, piramidalmente, sin grandes oposiciones reales.
 
Rajoy no es que “mida los tiempos”, como dicen sus poetas, es que se ha empezado a creer su mismísima personificación. ¡Cronos pontevedrés! Cronos, por cierto, el devorador mitológico de generaciones, paralizador definitivo de la continuidad.

Domingo, 31 de julio


-Los clérigos medievales hallaron frases de tan indestructible actualidad como los magníficos epígrafes del Policraticus, que es preferible reproducir en latín: tyrannum licet adulari; tyrannum licet decipere; tyrannum licet occidere [es lícito adular al tirano; es lícito engañar al tirano; es lícito matar al tirano]. La secuencia es bastante elocuente.
Carl Schmitt

"Necio, esta noche te van a exigir la vida"

DOMINGO,  31 DE JULIO

En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: «Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.» Él le contestó:

-Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?
 
Y dijo a la gente:

-Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.

Y les propuso una parábola:

-Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha." Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida." Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?" Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.

Lucas 12,13-21

sábado, 30 de julio de 2016

El cuarto


 Luis Bonafoux



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Resumida cruelmente en Twiter, la investidura queda políticamente como sigue: “O sea que el cuarto en las elecciones pide que el primero eche a su líder, que el segundo forme gobierno con el primero, y que los dos le admitan en el mismo”.

    El “cuarto” es Rivera, a quien Rajoy, Snchz y Pablemos (primero, segundo y tercero) podrían contestar lo que los caciques del río Sinú, en Colombia, contestaron al conquistador Fernández de Enciso que les leía el Requerimiento de Palacios Rubios (documento de conquista):
    
–…en lo que decía que el Papa había hecho merced de aquella tierra al rey de Castilla, dijeron que el Papa debiera estar borracho cuando lo hizo, pues daba lo que no era suyo, y que el rey que pedía y tomaba tal merced debía ser algún loco, pues pedía lo que era de otros

    En los recreos de la escuela, si querías jugar al fútbol y no sabías, aportabas el balón y te garantizabas un puesto de portero, aunque fueras gafotas y, al tener que jugar sin antiparras, no vieras por dónde venían los goles. Pero había un lúser más penoso: aquél que, sin juego ni balón, insistía en participar, y como le gustaba mandar, se ofrecía de árbitro. Como Rivera en el juego partidocrático.

    A Rivera, movido por el patriotismo de un verso que se le cayó a Sabina en Malasaña (“Que ser valiente no salga tan caro, / y que ser cobarde no valga la pena”), le ha dado por ir por la política española de árbitro… del honor.

    –En las colonias no hay cuestiones de honor –dijo un amigo golfo de Bonafoux para despedir a los padrinos que le mandaron estando en La Habana.

    En las partidocracias no hay cuestiones de honor: todos son partidos estatales. Como jefe de uno de esos partidos, ¿cómo establece Rivera su superioridad moral en relación a los otros? ¿Por el tamaño?

    La corrupción sistemática viene dada por la unión y confusión de poderes, y ni se imagina Rivera hasta qué punto los vicios del sistema sobrepasan a la virtud de los hombres que lo practican.

Sábado, 30 de julio

Valle de Esteban

-El tiempo es una forma de la vida corporal.
Joseph Ratzinger

viernes, 29 de julio de 2016

Discursos

Enfermera Ratched


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Hillary Clinton, “la enfermera Ratched” de Boris Johnson, ya es la primera señora que aspira a mandar en el nido del cuco de la Casa Blanca. Merecidamente, si tenemos en cuenta que, a punta de cuerno, tuvo a un presidente durmiendo con el maletín nuclear en un sofá.

Quienes dan importancia a lo de ser señora para mandar olvidan que el mando carece de sexo, y que, llegado el caso, Hillary siempre será más señor que su marido, que ahora, como Primer Caballero, tendrá que hacer un Discurso de Primera Dama (DPD).

Esa industria del partido demócrata que es el periodismo americano denunció que la bella Melania Trump, al decir lo mucho que ama a América, plagió el DPD de la menos bella Michelle Obama, la que cerró la calle de Doctor Castelo de Madrid como si fuera la Green Zone de Bagdad para, “como una ciudadana más”, degustar unas corujas en La Castela.

Quizás Michelle comparta con Barak el mismo escritor de discursos, que no es Theodore Sorensen (¡el Ónega de Kennedy!), y tampoco Henri Guaino, que hizo de Sarkozy una mezcla de Chuck Norris y De Gaulle. Hablamos de Jon Favreau, joven y, sin embargo, cursi (“la falsa sensibilidad” de que hablaba Tocqueville), que abreva en el Rincón del Vago, por la serie de majaderías que ha hecho decir a su amo, para quien lo importante no es lo que se dice, sino cómo se dice.

En su infame discurso de El Cairo, a Obama le hicieron decir que América no habría llegado adonde está sin la tecnología andaluza.

Islam has a proud tradition of tolerance. We see it in the history of Andalusia and Cordoba during the Inquisition.
¿A quién importan los hechos? ¿Al “New York Times”, cuyo crítico gastronómico posaba en la Mezquita de Córdoba para decir que desde allí Felipe II dirigía el Imperio?

De nuevo en la Casa Blanca, escribiendo los discursos, los Clinton, Hillary y Bill, serían como los Marías, Julián y Lolita.
Cuando iniciaba una sección, Lolita se volvía hacia mí y me pedía: “Un titulito, por Dios”.

Viernes, 29 de julio



-Hegel nos proporciona también una definición del "enemigo", algo que los pensadores de la Edad Moderna tienden más bien a evitar: el enemigo es la diferencia ética (sittlich) (no en el sentido moral, sino como pensada desde la "vida absoluta" en lo "eterno del pueblo"), diferencia que constituye lo ajeno que ha de ser negado en su totalidad viva.
Carl Schmitt

jueves, 28 de julio de 2016

La alternativa

Leibholz


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Los politólogos son unos científicos que no saben a dónde van, pero caminan en vanguardia.
En el periodismo global hay un Profesor Franz de Copenhague de la politología que, tras inventar, en primavera, la “anocracia”, o “fuerza del ano” (que es lo que tiene mezclar lenguas clásicas, como el latino “anus” y la griega “cracia”), nos ha traído, con “la” calor, el último grito politológico: “Oligarquía o demagogia”.

Para no acabar como el burro de Buridán, que, colocado entre dos haces de heno, palmó de inanición por no decidirse por uno de ellos, repasaremos la disyunción.
Nuestro Profesor Franz de Copenhague considera que la “democracia representativa”, que sólo existe en América, se nos ha ido de las manos en Europa con el Brexit y el populismo (?).
Yo soy un admirador entusiasta del sufragio universal –decía Ganivet allá por los 90 del XIX–, con una sola condición: la de que nadie vote. Y no se crea que esto es una broma de mal gusto.
O sea, que ni en esto es original nuestro Franz de Copenhague de la politología.
Ganivet está contra las elecciones porque, para adueñarse de la voluntad de las masas, hay que poner en circulación ideas muy toscas y asequibles, y como los hombres mejor dotados no se prestan a ir por las calles diciendo majaderías, acaban triunfando aquellos a quienes las majaderías les salen como cosa natural. Y éste es el liberalismo español del que se burlaba hasta Primo de Rivera, un Madison al lado de tanto granuja suelto.
La politología pimpante nos mata, pues, sin que nunca la hayamos catado por aquí, la democracia representativa (ayunos de lo que es y ahítos de lo que lo parece estamos), y nos propone como solución lo que ya tenemos, una oligarquía de partidos estatales, con su “integración de las masas en el Estado” (Smend y Leibholz al aparato), es decir, un fascismo plural (cuatro comensales en vez de uno), pero, técnicamente, fascismo, díganlo Agamenón, Platón, Rousseau, Bernard Shaw… o sus “pokeros”.

Una jornada taurina en Orthez (Francia)


 El Puente Viejo


Jean Palette-Cazajus

Soluciona, benévolo, mis problemas informáticos un amigo de la infancia, y desde la infancia comunista empecinado. Sus conocimientos lo han llevado en varias ocasiones a Cuba. Recordaréis la fascinación de la pareja diabólica, Sartre-Beauvoir,  por lo que consideraban un idílico comunismo con maracas. A los franceses se les olvida Descartes en cuanto aparece un folklore soleado, musical o político. A lo que iba. Hace unos días, ese amigo me invitó  a una fiesta en su casa, en honor de una pareja de altos funcionarios cubanos, debo decir que simpáticos y amables. No tuve más remedio que oficiar de traductor de las suras oficiales del régimen. Me alcoholicé más de la cuenta para aplacar mi conciencia.

Allí me abordó otro invitado que decía haberme conocido en el entrañable y desaparecido Café Tortoni, de la Plaza del Capitolio de Toulouse. No me acordaba de él. Algo más joven que yo, sin duda fuera víctima de mi desdén en una época en que yo peroraba en los viejos asientos del Tortoni impartiendo juveniles y majaderas lecciones de estrategia sobre cual hubiese sido la mejor manera de ganar la Batalla del Ebro. Todo ello, bajo la mirada resignada y desdeñosa de los viejos y callados excombatientes republicanos. 

Mi viejo y nuevo amigo también se sigue moviendo en la órbita del PCF.  Matiza que desde la distancia. Es aficionado a los toros. Es llamativa la adscripción todavía a la izquierda de buen número de aficionados franceses en un momento en que sus correligionarios españoles huyen en tropel. Piensa ir a Orthez, a 65 kms, el 24 de Julio y me propone acompañarlo.

Orthez es un pueblo de poco más de 10 000 habitantes. Fue capital del Bearn protestante en la época de las terribles Guerras de Religión que devastaron Francia durante la segunda mitad del siglo XVI. El Bearn era un reducto del protestantismo controlado por Juana de Albret, heredera de las dinastías francesas que reinaron sobre Navarra. El borroso Antoine de Bourbon le dio un hijo que cambió de bando tras considerar que «París bien valía una misa» con tal de llegar al trono. Enrique IV fue, pues, el que acabaría con la escabechina confesional al proclamar, en 1598, el edicto de tolerancia, llamado Edicto de Nantes. Es el tatarabuelo directo del actual inquilino de la Zarzuela.

El pueblo es pintoresco y disfruta de un patrimonio monumental interesante, empezando por el llamado Pont Vieux desde cuya torre, dicen, tiraron al río, tras degollarlos, a 3000 católicos. Creo que serían bastantes menos, pero esto no quita que, por entonces, muchos jugasen a anticipar el humanismo de Daesh. La simpática placita de toros, a orillas del Gave de Pau, tiene un aforo dicen que de 3300 espectadores, pero yo juraría que tantos no pueden caber.

A las 11 de la mañana acudimos a la novillada. Son 4 novillos de El Retamar, origen Núñez, para Luis David Adame, hermano de Joselito, y el nimeño Adrien Salenc. Novillos con trapío de toros, manejables. Ambos novilleros lucen encomiable técnica y variedad con el capote. Con la muleta, en cambio, es el peor destoreo moderno, exterior, de ir y venir, sin cruce, curvatura ni remate. Salgo desmoralizado: «¿Quien ¡c...! les ha enseñado a torear?»

Comemos en una de esas carpas colectivas, típicas de las ferias del suroeste francés. Entre vino y barullo festero, mi amigo intenta contarme sus interesantes experiencias profesionales en Libia, Túnez y la huraña Argelia. Nos interrumpe la megafonía que arranca a tronar por sevillanas para que se luzcan 6 bailarinas locales con traje de lunares. Pesaditas sevillanas «de academia» para recordar la fascinación ejercida por la cultura popular española, tan desdeñada en su casa, sobre los franceses. Creo que el centralismo republicano difuminó en Francia las tradiciones regionales. De modo que no nos incordian los catalanes, pero tenemos que bailar sevillanas paródicas. El tema tiene tela que cortar y lo dejaremos para otro día.

Tomando café, pegamos la hebra con 3 aficionados del Aveyron. Vienen de Céret, estuvieron estos días en Mont-de-Marsan y hoy están en Orthez. Creo que es el primer día en que cobro cabal conciencia  de la abnegación vital de la afición gabacha.

A la hora del paseíllo, hay algo menos de tres cuartos de plaza. Al finalizar, se observa un minuto de silencio en memoria de las víctimas de Niza y de la muerte de Víctor  Barrio. Durante el largo minuto, creo que con propina añadida, se oye una mosca volar. Y eso que es hoy corrida de Fiestas y hay más de un beodo en la plaza. Antes de que suenen los clarines, con un toque pelín operístico, la megafonía nos alecciona sobre la importancia de una suerte de varas en condiciones. Habrá un premio de 250 euros a la mejor vara. Tan módica suma nos garantiza que la labor de los varilargueros no será motivada por la vil codicia.

Son 6 toros de Hoyo de la Gitana, encaste Pérez Tabernero, Santa Coloma.  Otra vez trapío para Madrid en tan minúsculo ruedo. Todo lo que sale de chiqueros mira muy por encima de los burladeros. Corrida encastada, pero mansa y algo floja. Los pitones me inspiran serias dudas, menos el sexto, algo brocho. Integran la terna López Chaves, Alberto Aguilar y Emilio de Justo. El primero, escrupuloso director de lidia durante toda la tarde. Aguilar, borroso en su primero, pierde totalmente los papeles en su segundo. Emilio de Justo lo intenta, tiene detalles. Corta una oreja en cada toro, la primera generosa, la segunda escandalosa.

La cuadra de caballos es la del aquí muy famoso Alain Bonijol. Caballos hermosos portentosamente adiestrados para contrarrestar el empuje del toro. Alain Bonijol me dice, contestando mi pregunta,  que sus pupilos son una mezcla de percherones y lusitanos. También descubro un picador francés aquí reverenciado por todos, Gabin Rehabi. Monta soberbia, torería en todos sus gestos. No pudo lucirse por la tarde, pero puso una vara prodigiosa por la mañana.

No es oro todo lo que reluce y buena parte del público reaccionó con frecuente ingenuidad y hasta hubo palmas tras el escándalo de Aguilar en su segundo. Pero al fin y al cabo nada peor que en las propias Ventas, de donde se ausentó hace tiempo el Espíritu Santo. Francia no puede ser «la salvación de la Fiesta» como dicen hoy algunos, seguramente los mismos que aquellos a quienes oí gritarle, hace muchos años, al malogrado Nimeño II, «¡Vete pa tu casa, gabacho, que "esto" (me imagino que la tauromaquia) no es para vosotros !»

Porque la conciencia es el lenguaje y la lengua de los toros es el español. Nada tienen que ver Los Toros, por supuesto, con un tontorrón concepto de «esencia» nacional. Pero hunden sus incontables raíces, y las van nutriendo, en el espeso mantillo de la lengua y de su historia. Me pasé todo el día comentando las peripecias taurinas en francés. Me daba cuenta, a cada paso, hasta qué punto aquello privaba mi expresión de la escrupulosa adecuación del vocabulario taurino español a las más variadas situaciones. Mis palabras carecían de espesor y precisión. Mi amigo no habla español, pero lo entiende perfectamente. Para explicarle lo que yo entendía por toreo auténtico, no tuve más remedio que volver al español.

Pegado al diminuto ruedo lo oigo todo. Oigo cómo se raja un capote, oigo los resoplidos del toro, las pezuñas sobre la arena. Oigo al detalle el incesante parloteo de las cuadrillas, sus pesados consejos y voces de ánimo al torero. Oigo crujir las vértebras cervicales del cuarto de la tarde al derrotar contra un burladero. Hubo que cambiarlo. Oigo los estoques penetrar en el lomo del morlaco. Veo la sangre grumosa y espesa saliendo por el hoyo de las varas. Me acuerdo de los antitaurinos. No aparecieron en Orthez. Se habían manifestado, el día anterior, en Mont-de-Marsan, a 55 kms, en número de 800. 

Me acuerdo de la querida y querenciosa Andanada del 9. Lo que vemos desde allí es una corrida conceptual.



 Casa de Juana de Albret

 La Plaza de Toros

 Macetas, placita y toro

 Uno de los Hoyo de la Gitana

Jueves, 28 de julio


-Donde la palabra "legalidad" se entiende en todo caso en su sentido alemán y francés, que no es fácil de trasladar al inglés. La legalidad es el modo de funcionamiento de cualquier burocracia estatal.
Carl Schmitt

miércoles, 27 de julio de 2016

¡El enemigo conocía la fecha de su muerte!


 En Notre Dame

En el Arco del Triunfo

Jean Palette-Cazajus

La muerte atroz de un sacerdote, degollado en su propia iglesia por dos siniestras alimañas, no debe suscitar unas reacciones «distintas». Somos muchos los que no nos movemos en los territorios de la creencia. Una actitud diferencial supondría una insoportable discriminación ontológica hacia las otras víctimas, las de Charlie-Hebdo, las del Bataclan, las de las terrazas, las de Niza, el matrimonio de policías de Magnanville y otras víctimas solitarias apenas mediatizadas. El retorcido mensaje escrito con la sangre del Padre Hamel no desdice la igual dignidad de todos los supliciados.

Nadie lo explicó mejor que Nietszche, los peores no son los fuertes, sino los resentidos, los que se saben ontológicamente inferiores.

En las ideologías totalitarias, el comunismo, el fascismo y, ahora, la peor de todas, el islamismo planetario, lo más gratificante no es la meta ideológica, sino la voluptuosidad del odio mortal hacia el discrepante y la necesidad interior de eliminar el Otro.

Los medios franceses, «para no enconar las cosas» suelen hacer la vista gorda sobre las pequeñas y grandes humillaciones cotidianas de que son víctimas judíos y cristianos en las numerosas barriadas donde reina la autoproclamada «religión de paz».

Ya sabíamos que en cualquier momento les iba a tocar a iglesias y sacerdotes En Abril de 2015 se detuvo a un desalmado que había matado a una joven para robarle el coche. Con tan mala pata que se disparó una bala en el pie. El gilipollas llamó a los Servicios de Asistencia. (Los buenos creen que no hay malos, por eso los malos pueden vivir de los buenos ). Así fue cómo la policía pudo enterarse de que la intención del corderito era entrar a saco con su Kalashnikov en la iglesia de Villejuif, inmediato suroeste de Paris, a la hora de misa mayor.

Me asombra la sangre fría y la serenidad que sigue mostrando la sociedad civil. No dudo de nuestra superioridad moral y cultural, lo digo mirando a los ojos. Pero sólo un fanático parecido a «ellos» podría negar que también albergamos una manada de tarados, peligrosos siempre que piensen tener un «buen» pretexto.

Hace meses que todas las fuerzas policiales están movilizadas las 24 horas del día. Su estado de agotamiento es total. Una tercera parte del ejército operacional está movilizada por las calles, en labores que no corresponden a su verdadera misión. Han tenido que renunciar a lo suyo que es el adiestramiento para los inexorables combates venideros.

No pasa un solo día sin que los Servicios de Inteligencia desarticulen alguna célula jihadista o frustren algún atentado. Sin todos ellos la situación podría ser apocalíptica.

 En Tolouse

 En la estación

 En el Metro

 En la playa

 Delante de una escuela judía

Echenique

Cánovas y Sagasta


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Lo de Echenique con su sirviente me ha llevado a lo de Larra con el suyo en la Nochebuena de 1836: un español faltón y las verdades del barquero.

La verdad del faltón de Echenique era la lucha contra el fraude, mientras en casa tenía a su sirviente (o a su “scout” de Oxford) sin contrato y al margen de la Seguridad Social.
Tener sirviente, aunque haga al hombre amo, no lo hace caballero. Porque ¿qué es un caballero?

En la Inglaterra de Santayana un caballero era un hombre que tenía criado. Bueno, y una espada, aunque en la época de Santayana la espada no la usaban, y su lugar podía ocuparlo una cuenta bancaria. Claro que para ser un cumplido caballero debía tener también un caballo y montarlo con gallardía. Es decir, un gentleman (a Marx le denegaron la nacionalidad británica por no parecerlo).

Echenique, pues, no es ningún caballero, aunque él culpa de no serlo al sistema, que convierte, por echeniquesca lógica infernal, a los humildes en golfos.

Echenique y su penique son hoy políticamente irrelevantes porque el sistema está centrado en determinar los límites de la libertad de expresión en el asalto a capillas católicas (Rita Maestre copa las cenas de la “Coffee Society” madrileña), pero en la otra Restauración un caso semejante puso en jaque al partido conservador: una duquesa fue acusada de malos tratos a una sirvienta, a cuya defensa se lanzó el periodismo de mayor progreso.

La duquesa fue detenida y procesada, acompañándola en la cárcel tres de sus hijos, niños de corta edad.
Romero Robledo, el Alfonso Guerra de Cánovas, llevó el asunto al Congreso, abogando por la duquesa, víctima de la demagogia periodística. Y contra Romero Robledo se levantó Silvela, que redondeó una crisis ya desatada con la dimisión del ministro de Marina para batirse en duelo a pistola con un director de periódico. En medio (de la crisis, no del duelo), Cánovas, que suspiraba por la vuelta de Romero Robledo al hogar.

Otras gentes, misma España.

Miércoles, 27 de julio


-Antes, Churchill había luchado en el ejército español contra los insurrectos cubanos; después se había ido "a ver" la guerra anglo-boer, donde lo hicieron prisionero y se escapó.
Salvador de Madariaga

martes, 26 de julio de 2016

Tocqueville




Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    La democracia es, lo mismo que el cine, un fenómeno exclusivamente americano.

    La democracia tiene a su Homero en Walt Whitman y a su Cervantes en Alexis de Tocqueville, aunque no sé de un solo demócrata de los de toda la vida capaz de citar un verso de Whitman o un pensamiento de Tocqueville. (Una vez oí mencionar el nombre de Tocqueville en la TV: un tertuliano lo nombró “padre de la Constitución americana”.)

    Schmitt tiene a Tocqueville por el más grande historiador del XIX, pues no incurre en el histrionismo de su siglo.

    –No se sienta junto al buen Dios en el palco real del teatro universal, como el gran Hegel. Es un moralista en el sentido de la tradición francesa, como Montesquieu, y a la vez, un pintor en el sentido de la concepción francesa de la “peinture”.
    
Lo que lo hace único entre los historiadores es el gran pronóstico que cierra el primer tomo de su “Democracia en América”: el de que la humanidad ha de seguir, irresistiblemente, el camino hacia la democratización, y designa las fuerzas históricas que han de imponer esta evolución: América y Rusia.

    Pero Tocqueville fue un vencido: como aristócrata (derrotado en la guerra civil), como liberal (atropellado por el terror del 48) y como cristiano (perdió la fe a los 16 años).

    –C’est un vaincu qui accepte sa défaite –dejó dicho Guizot.
    
Tocqueville también estudió “a fondo” el Corán, “por nuestra posición ante las poblaciones musulmanas de Argelia”.

    –Es difícil conseguir un compromiso más hábil entre el espiritualismo y el materialismo, entre el ángel y la bestia. El Corán no es más que eso.
    
Que su religión sea verdadera es útil al individuo, no a la sociedad, que nada ha de esperar de la otra vida: le importa, no que los ciudadanos profesen la religión verdadera, sino que profesen una religión.
    
Sólo Tocqueville (léanlo, que es verano) supo ver que el islam no predominaría en época de luces y democracia, y que el cristianismo estaba llamado a regir en estos siglos.

Martes, 26 de julio


Valle de Esteban

-Cuando Tomás, de acuerdo con Aristóteles, responde a la cuestión sobre la esencia del "alma" diciendo: "Anima forma corporis" (el alma es la "forma" del cuerpo), realmente se ha dado en ello un cambio total del aristotelismo (...) La "materia" sin la forma se quedaría en mera posibilidad; la forma se hace realidad únicamente en unidad con la materia.
Joseph Ratzinger

lunes, 25 de julio de 2016

La pescozada al señor Santiago


Francisco de Quevedo
Hay que seguir afirmando que Santiago bajó a la batalla de Clavijo sobre un caballo blanco, y no hay que transigir ni con que fuera tordo el caballo. Ése era el consejo de Maeztu. Pero ¿qué sabemos hoy del patronazgo de Santiago?

Quevedo se dejó la piel en la defensa del patronazgo de Santiago frente al de Santa Teresa. En Madrid, los columnistas zen (tristas) de la época discutían de la depreciación de la moneda, de las hipotecas de los judíos, de la ayuda a los herejes... La reacción antisantiaguista crecía porque ya no había musulmanes contra quienes hacer la guerra santa. Y el centrismo decidió hacer la petición de que la beata Teresa de Jesús fuera elevada por el Pontífice y admitida por el Reino como patrona de todos los españoles, contando con el favor del Rey y su valido, el Conde-Duque, que miraban por lo suyo.

Quevedo también miraba por lo suyo, pero menos, pues echó todo su crédito gubernamental a perder cuando escribió su memorial por el patronato de Santiago contra la bandera de los carmelitas y el centrismo rampante. Santiago era un patrono guerrero, y Santa Teresa, una patrona andariega, casi una krausista. (Se conoce como “krausismo” a un movimiento de pedantes madrileños que dieron en sustituir la misa dominical por una caminata por Gredos.) A Quevedo, para quien las Españas eran «bienes castrenses ganados en la guerra por Santiago», el buen rollo carmelitano lo hacía sulfurarse. ¿Encomendar al sexo de mujer parte de la invocación de las batallas? «¿Qué comparación puede tener esta postura y pintura con la de un caballero joven, robusto, gallardo, denodado, despidiendo rayos de luz de su hermosísimo rostro, adornado de fuertes y resplandecientes armas, con la cruz roja en el pecho...?»

Y en Su espada por Santiago escribe:

“Los reyes, señor, armaban caballeros en España; mas a los reyes Santiago los armaba caballeros: de su altar tomaban las armas y la espada, y el bulto del Santo Apóstol les daba la pescozada en el carrillo... Pues, ¿cómo pretenderán los padres de la Reforma que Santiago os dé armas a vos y que las volváis contra él; que de su altar toméis la espada y que le quitéis vos la que él (tiene) en su mano para dársela a Santa Teresa, a quien sus mismos hijos han hecho estampar con una rueca? La pescozada, señor, antiguamente Santiago la daba a los reyes; hoy quieren los procuradores de corte que los reyes se la den a Santiago en la cara. A vos os lo proporcionen... Ni los frailes lo pueden negar, ni los procuradores lo deben proseguir; ni vos, señor, lo debéis mantener.”

Santiago y cierra España

Lunes, 25 de julio

Valle de Esteban

-El mundo burgués oculta la muerte. Josef Pieper ha acumulado toda una serie de detalles significativos sobre el asunto. Dice que en un famoso diario americano no se puede imprimir la palabra "muerte".
Joseph Ratzinger

domingo, 24 de julio de 2016

Huevos Napoleón

Domingo, 24 de julio

Valle de Esteban

-Una especie de sentimiento originario que Nietzsche formuló de esta manera: todo placer quiere eternidad.
Joseph Ratzinger

Cuando oréis decid: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino"...

DOMINGO, 24 DE JULIO

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
 "Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos". Él les dijo:

-Cuando oréis decid: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación."

Y les dijo:

-Si alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche para decirle: "Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle." Y, desde dentro, el otro le responde: "No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos." Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?

Lucas 11,1-13


sábado, 23 de julio de 2016

"Peleón"* Rubén Nieto-Nico González en Leganés


El cartel

CRÓNICA

Jero y su discípulo: "el compañero, y sin embargo amigo" (recuerdo de Alfonso Sánchez), Gistau

 Los entrantes

Los salientes

"Consiga los asientos más próximos al ring.
 No basta ver los puñetazos: es necesario oírlos"

 "Confíe en mí. Oiremos las trompadas"

Sánchez Atocha

The Boss

“La novela siempre gana por puntos, mientras que el cuento debe ganar por nocaut”
Cortázar 

La máscara

 El "tatoo"

 Mujeres

Campeonato de Europa de los Superligeros

 "El ring es un cuadrado de luz,
 un pedazo de día en la oscuridad de la noche y de la muchedumbre..."

 "Parece que lo encendieran los doscientos mil ojos que se concentran sobre él..."

 "Dos hombres boxean sobre aquella ascua blanca.
 Uno cae."

 
 "Firpo, grave, taciturno, dejando ver las doscientas dieciséis libras y media de su cuerpo..."

 "Dempsey, de pie, apoyado al pentagrama incandescente de las cuerdas,
 responde con el guante en alto al rugido del triunfo..."

 “Vino la pelea Firpo-Dempsey y en cada casa se lloró y hubo indignaciones brutales
, seguidas de una humillada melancolía casi colonial..."

 "El combate duró solo dos asaltos. En el primero Firpo, tras caer siete veces,
 sacó a Dempsey del ring con sus golpes..."

"Pero el árbitro Jack Gallagher ayudó al estadounidense
 y contó tan lento que le permitió recuperase (Dempsey cayó fuera del ring por 17 segundos)."

 Los partidarios de Nico

"Detesto el fútbol así como me gusta el boxeo"

 "Bueno, no es que deteste el fútbol, pero me es totalmente indiferente.
 Ocurre que esta afirmación, en boca de un argentino, es algo grave…
 capaz de desatar muchas iras, capaz de provocar mi defenestración…"

"Pero me es tán indiferente como el rugby o el béisbol.
 Me gustan los deportes donde se enfrentan dos individuos, como sucede en el tenis o en el boxeo”

 De Cortázar nos quedó...

 ...que el momento más deliz de su vida fue cuando Firpo sacó del ring a Dempsey...

 ...y el más triste, cuando Dempsey volvió al ring

 Rubén Nieto en triunfo
 FIN
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*Homenaje a los cronistas de toros que escriben "corridón" y a los cronistas de fútbol que gritan "paradón".