sábado, 31 de enero de 2015

Sole



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Se fue Amparo Baró, Sole en la serie “7 vidas”, y la Tani del pueblo ha desarmado a aquellos que decían que carece de sentimientos:

Con Sole lloramos de risa, sobre todo la izquierda –tuiteó a modo de pésame.
En el 80, Sole rechazó un papel en “Pepi, Luci y Boom...” (“¡Tenía que mearle en la boca a alguien o que me mearan a mí!”) que le ofreció “un chico de la Telefónica”.

El chico de la Telefónica era Almodóvar, que en el 80 cumplía 31 años de sirena del franquismo. ¿Acaso las sirenas no poseen un arma más terrible aún que su canto, y es su silencio? Bueno, pues Almodóvar presume de no haber abierto la boca contra Franco porque eso, para él, constituye la mayor de las protestas.

Mi venganza era no recordar su existencia.
He ahí la apoteosis de una calabaza, que unida a la apoteosis nacional de la farsa había de dar sus frutos comerciales, y Almodóvar ya ha dicho en Londres que piensa en una historia sobre las cunetas del franquismo.

El franquismo no se cerrará hasta que se resuelva el problema de los muertos en las cunetas.

Almodóvar ha oído campanas, pero no sabe dónde.

Ha oído a Pablemos decir en “Fort Apache” que “la política se construye sobre cadáveres”, y quiere colocarse. No sabe que Pablemos es un líder cargadín de espalda (¡el peso de la púrpura!) que impone obediencia ignaciana: “perinde ac cadaver”. En esta fase de la revolución, sus cadáveres no son de cuneta, sino de cucaña. Los cadáveres políticos del poder: Echenique y su democracia ática; Monedero y su “democracia avanzada” (invento venezolano), Tania y su fraternidad municipal, Errejón y su becada malagueña (becada, sorda y gallinuela).
Como cinero, Almodóvar va de Douglas Sirk, pero su estética tira más a Jess Franco, y para su nueva ilusión de poner cadáveres sobre la mesa, casi mejor que revolver los de las cunetas le vendría ordenar los de la Complutense, con Luis Tosar de Boris Karloff.
“Mon cher cadavre!”

Y a llorar de risa, sobre todo la izquierda.

Los muertos y las muertas. Francisco Rabal


FRANCISCO RABAL
1926-2001

Francisco Rabal Valera, el que gritaba “¡Milana bonita!” en Los Santos Inocentes, murió, como Goya, en el cielo de Burdeos. “En el avión rechazó el oxígeno –declaró su viuda–. Comenzó a ponerse muy blanco y tuvimos que aterrizar en Burdeos. Ya estaba muerto.” Tantas almas llevó metidas dentro del alma, dándoles vida y semblante, ademanes y palabras, que su muerte, escribió Campmany, era muerte multiplicada, “que se nos fue por el aire el Sacha Guitry de España”. Sus últimas coplillas fueron para Pepe, el perro de Saramago: “El perro de Saramago / que tienen en Lanzarote / tiene un nombre, que no mote.” Rafael Gil lo encontró de electricista: “He encontrado una gran cara que dará mucho que hablar en el cine español.” Pero antes lo había descubierto Dámaso Alonso, vecino de su abuela: “Tú puedes ser actor. Eres alto.” Y bien bonita que era la milana.

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Sábado, 31 de enero

La primavera, que vuelve a reír

viernes, 30 de enero de 2015

La Décima del Canijo

Chueca, el Cádiz del pobre


Hughes
Abc

Con la Décima se ha sacado el Canijo de Carmona una chirigota dedicada al Barça-Madrid. “Barçamadrid, barçamadrid, cajamadrid”, empieza. A mí me recordó a un señor que en Atocha estaba tan despistado que, no sé cómo lo hizo, empezó tarareando el himno del Madrid y acabó con el del Barça.

Además de las habituales referencias al orbe gaditano, la chirigota, lo que se ha visto de ella -estamos en preliminares- se acuerda del fútbol.

-En la frente de Rakitic cabe un Primark.

El Canijo, cómo no, hace de Ancelotti, que se ha comido a Chicharito.
Y tiene para todos: las vomiteras de Messi, la pluma de Messi, las cosas de Cristiano, el Siuuu (¡El Falla haciendo siuuu!), la pena de Irina, está Casillas, que tampoco paró con Sara cuando le dijo “¡para!”, Bale con la diadema y el bombo carnavalero. Por estar está hasta Mateu Lahoz.

-Marcelo tiene su pelo como si hubiera visto un leopardo.

Y la voz “Di María… la hierbabuena”.

Los tipos, disfraces, están sembrados. Sergio Ramos está perfectamente caracterizado y en los asientos del banquillo del Madrid pone “Mucaro”.

Un pasodoble se pone sentimental (cómo no) y nos recuerda, pasado el año, “otra final de anacardos”.

Con estos pasodobles, yo no lo creía, el mar se mece a ritmo en Cádiz.

El Canijo es sevillano, pero como si fuera de la Viña. La chirigota apunta a favorita y se queda uno pensando, entre tanto docto del fútbol, tanto fanático, tanto pelma, si no pudiera ser siempre así: el fútbol metidito en el Falla.

Tras haber oído el himno de la Champions por pitos de carnaval, ¿cómo no vamos a sonreír cuando lo escuchemos en Gelsenkirchen?

La “desapartación”

Los nuevos fieles de la Mezquita


Francisco Javier Gómez Izquierdo

         Cuando doña Susana matrimonió con las gentes de Izquierda Unida para poder mandar, ó gobernar, que uno ya no sabe bien cómo se dice, señalamos aquí las intenciones de los comunistas alojados en el palacio de San Telmo, y que tantas ocupaciones inventaron en las que entretener sus extravagancias. Los consejeros de la Junta eran más de don Julio Anguita, gurú de una revolución pendiente,  que de don Cayo Lara y ahí estaba la joven Elena facilitando casas a conocidos y amigos y pariendo kilómetros para bicicletas (en Córdoba más de 80), como ensayo para un porvenir sin millonarios en el que la felicidad viajará a pedales.

       Antes de las acampadas de Sol, en la plaza de las Tendillas se jugaba a las asambleas firmando papeles blancos bajo la vigilancia de carteles que anunciaban la nueva democracia. Doña Elena Cortés, José Manuel Mariscal, Ana Doblas, Marisantos Córdoba, Pedro García..., bendecidos por el camarada Julio, andaban por allí como sin querer y sonriendo y luego pasó lo que pasó. Que se hicieron necesarios en el negocio de gobernar.

          Doña Susana ha visto que sus consejeros se juntan mucho con los de Ganemos, una cosa cordobesa como Podemos, pero con el padrinazgo de un Don Julio que en su vejez tuerce entusiasmado por el profe encoletado, y ha firmado la “desapartación”, que es como llama el andaluz al divorcio.

     Uno creía que el divorcio era institución muy respetada por el personal progresista, pero al escuchar las resentidas palabras de doña Elena, de doña Ana y sobre todo de ese Pedro García aspirante a alcalde, uno advierte el chollo económico del que disfrutan incluso los menos competentes de nuestros políticos.

      De Pedro García no se esperan más que sandeces cuando se atreve a hablar, pero lo que no sospechábamos era ese ramalazo brujeril que gasta repartiendo maldiciones. “..ojalá el PSOE acabe como el PASOK”, ha dicho nuestro Pedro empeñado en que el matrimonio no iba tan mal, aunque sospecha que la presidenta se enfadó ante la pretensión de los suyos de repartir tierras como muy bien dice el himno de nuestra Andalucía. El pobre Pedro lleva años buscando puesto fijo a base de fotos ,pero ha cometido la torpeza de empujar un poquito al de Ganemos, que en todo este barullo también ha dimitido de no se qué cargo, y está empezando a ser sujeto de no fíar. A Pedro García no le importaría meter baza en uno de esos Institutos de Memoria Histórica en los que se colocó un racimo de los suyos, pero le han dicho que también van a dar de baja la industria en la Junta. El hombre anda estos días resentido y maldecidor y un tanto inquieto por no saber dónde tendrá que poner el nido.

Ciencias

Parecen cigarras, pero son lenguas de pato en el Chino Verdadero


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

La policía y la economía no son ciencias, pero, mezcladas, pueden llegar a parecerlo.

En Carabanchel han sorprendido a unos “policías científicos” mejorando sus estadísticas con pruebas falsas, que es lo mismo que en Grecia hace un “economista científico” con las finanzas.

El “economista científico” se llama Varoufakis y es ministro… de Finanzas en un gobierno comunista/fascista sin mujeres, no sabemos si porque los machos alfa de la Hélade quieren expresar así su resentimiento de género contra frau Merkel o su rechazo estético a la “Agora” de Amenábar.
Tsipras no pasa del “resentimiento bienintencionado” de Toni Negri, e ignora que Occidente es cosa de dos señoras: la esposa de Escipión el Joven, que se encaprichó de la cultura griega, y la madre de Constantino, que se encaprichó de la cultura cristiana.

Mas Occidente no está pendiente de Tsipras, sino de Varoufakis, cuya ciencia se reduce a explicar la crisis con el cuento de la cigarra y la hormiga.

En Europa predomina la idea de que todas las cigarras viven en el Sur y todas las hormigas en el Norte, cuando lo que tienes son hormigas y cigarras en todas partes –dice Varoufakis, y los papanatas que lo escuchan (periodistas, políticos, profesores) ponen los ojos como bolitas de alcanfor.

Varoufakis es un charlatán que busca mejorar su estadística mediante pruebas falsas, pues no hay imagen más amañada que la de la cigarra holgazana, propagada por una tuna lírica que va de La Fontaine a Varoufakis pasando por María Ostiz.
Cigarra, canta cigarra, que ya está llegando el día
De la hormiga sabemos por la biografía que le escribió Maeterlinck. Pero ¿qué sabemos de la cigarra?

La cigarra es un lúser que vive bajo tierra y chupa raíces hasta que, para morir, sale a la superficie y entretiene la agonía con su flamenquito de verano. Si almacenara comida para el invierno, sería tan gilipollas como los que saludan a Varoufakis como al Einstein de la “ciencia económica”.

Los muertos y las muertas. Pedro Laín Entralgo


PEDRO LAÍN ENTRALGO
1908-2001

Pedro Laín Entralgo, el humanista que protagonizó la vida intelectual española desde 1939, se sintió siempre un heredero fiel del admirable proyecto de reforma de la vida histórica propuesto para España por la generación de 1914. Intentó desentrañar las raíces de la persistente conflictividad hispánica en tres obras fundamentales: La generación del 98, España como problema y A qué llamamos España. En su Descargo de conciencia anotó como el más importante y urgente de los deberes del vencedor en una Guerra Civil hacer enteramente suyas las razones del vencido, y por tanto deshacer para siempre los presupuestos que hicieron históricamente posible la guerra en que venció. Sus últimos años los empleó en dar vueltas alrededor de la muerte: Cuerpo y alma, Alma, cuerpo, persona, Ideal del hombre, Envejecer como empresa... “La vida es siempre un bien, y envejecer, un privilegio.”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Viernes, 30 de enero

El pico

jueves, 29 de enero de 2015

Alexis Tsipras & Abel Resino

Alexis Tsipras

Abel Resino

El contrataque

Burgos CF :
 Romero, Kresic, Gª Navajas, Ruiz Igartúa, Palmer, Manzanedo. 
Agachados: Juanito, GARRIDO, Valdés, Viteri y Quini.

Francisco Javier Gómez Izquierdo

Son infinitas las derrotas que se han justificado en el fútbol culpando al rival de ampararse en el contraataque, como si el contraataque fuera un arte menor y recurso de indigentes. Esta falsa creencia viene de las eruditas conferencias que ciertos técnicos, por lo general argentinos, solían derrochar ya va para cuarenta años, ante periodistas amigos entre güisquis y malboros, hasta convencerlos de que la filosofía pura del fútbol les pertenecía sin discusión. Los equipos de aquellos entrenadores perdían los partidos porque los contrarios se valían de la trampa del contraataque destrozando la “hermosa” puesta en escena que ellos proponían “en el pasto”: tocar, magrear, sobar, poseer “el esférico” y adueñarse  del juego. Era un planteamiento erótico que encendía el ánimo  a tribuletes y aficionados hasta alcanzar un insólito entusiasmo que bien mirado carecía de argumentos cuando comprobaban cómo el gran Luis Aragonés se sacaba de la manga a Eugenio Leal y lo bautizaba como el mejor intérprete del contraataque.

   El periodismo español arrastra la incomprensible tara del desprecio por el contraataque y aunque califiquemos como excelente el fútbol dominador desplegado por el Barça de Cruyff ó de Guardiola hubo quien creció viendo correr a Juanito, Blokhin, Rep, Six, Overmars, Ronaldo el gordo, hasta el Gareth Bale de hoy mismo y lo intensos que pueden llegar a ser unos pocos segundos en  carreras que lo mismo anuncian muerte que resurrección. Al difunto Floro Garrido (creo que murió sin llegar a los 60), y con el que tuve el gusto de charlar un año que jugó el Córdoba con el Mármol Macael que entrenaba (Juanito el 7, Garrido el 8) no había quien lo cogiera en sprints de menos de 50 metros, y el murmullo de El Plantío se aceleraba a cada metro del bueno de Floro, hasta un jubiloso estallido cuando mandaba desde la línea de fondo el balón hacia atrás para que remataran Juanito, Viteri ó Juanjo. Se ve que como éramos pequeños nos convenía el contraataque, pero reconozco sin vergüenza que  a mí me gustaba... y que cuando Laudrup y el mismo Guardiola afirmaban prácticamente antier que el Madrid de Mourinho era el mejor contraataque del mundo no creo que lo dijeran con ánimo de injuriar.

     Luis Enrique tiene la mosca tras la oreja y como sabe que de nada vale el jogo bonito si no se gana, empieza a ser práctico y parece que no le van a acusar de mancillar “el sistema  Barça”... mientras se sucedan los triunfos. En el Calderón, donde Luis Aragonés doctoró a Leal, el entrenador de un Barça desconocido intentó convencer al periodista local y nacional que en el fútbol no todo es posesión.

Cornejas




Ignacio Ruiz Quintano
Abc

En España el dilema es dejarnos fascinar por los emprendedores, como el jovezno Nicolás y su colección de selfies con Arturo, o dejarnos fascinar por los filósofos, como el viejuno Monedero y su colección de selfies con Habermas.
“Potencia mundial Habermas”, escribió para su 80 cumpleaños el periódico “Zeit”, cosa que aquí (falta de valor) aún no se ha escrito de Arturo.

Monedero y Nicolás son la variante española de la corneja de Horacio, famosa por su simpática afición a adornarse con plumas ajenas.

En las empresas no reconocen a Nicolás y en las universidades no reconocen a Monedero, pero los dos dan el pego, y el dar es el fundamento de la economía del prestigio.

Quien quiera formar un capital de prestigio tendrá que distinguirse como dador –dice un filósofo alemán que quiere sustituir los impuestos con dádivas.

Me da que el dar alemán de Peter Sloterdijk es el mandar español de Curro Fetén: “Para ser figura del toreo hay que mandar, y aquí no manda nadie. Y si manda, no nos ha llegado”.
Para figurar hay que mandar y para mandar hay que figurar. Monedero quiere figurar que es profesor en la Humboldt de Berlín para poder mandar en esos estudios de la Hammer que es la Complutense de Madrid, con su gótico de momias, gusanos y Carrillos. Da el pego. Y además da la lata, porque el prestigio está en el dar.

A dar, precisamente, dicen que viene a Madrid el chino Jianlin. Dinero. En billetes de cincuenta. Unos tres mil millones de euros. La décima parte de lo prestado por España a Grecia, que no se recuperará ni vistiéndose Guindos de cobrador del frac.

Sólo los leninistas finolis de Podemos, que no saben que los chinos disparaban alegremente la pólvora cuando los europeos no habían inventado la ballesta, se oponen al negocio, y todo porque Jianlin les parece un cateto maoísta.

La conservamos porque los soviéticos no creemos en la inmortalidad del alma –explicó a Curzio Malaparte el obrero que ponía las inyecciones a la momia de Lenin.

Los muertos y las muertas. Lorenzo López Sancho


LORENZO LÓPEZ SANCHO
1910-2001

Lorenzo López Sancho ejerció en el ABC de Juan Ignacio Luca de Tena, de Luis Calvo, de González-Ruano, de Díaz-Cañabate, de Azorín, de Pemán, de Marañón, de Sánchez Mazas y de Pérez de Ayala. Él era un ateo que hablaba con Dios y un republicano que defendía a la Monarquía. Inventó el fútbol en el Mundial de Chile y el costumbrismo en su columna madrileña con el seudónimo de Isidro. Luego se consagró al teatro: lo hizo con ese ánimo festivo con que los vecinos de la Acrópolis, según Pemán, debían de llevar para oír a Esquilo al amanecer, vestidos de deporte y romería, llevándose la merienda, porque se saldría al caer la tarde después de haber oído toda una trilogía más una pieza burlesca. “Los actores tenían que declamar con grandes bocinas para hacerse oír, por los corros y tertulias de los espectadores que, hablando en alto, comentaban la pieza en el graderío.” Mas allí estuvo siempre Lorenzo López Sancho.

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Jueves, 29 de enero

Madrugón madrileño

miércoles, 28 de enero de 2015

Razones familiares


En la muerte de Joe Rígoli


Dos salidas



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Después de lo de Grecia, hasta el diario gubernamental se pregunta por qué decepciona la socialdemocracia.
Por falta de audacia y creatividad –contesta, ay, un profesor de la Complutense, que también podía haber dicho un mantón y de Manila.

En realidad, la socialdemocracia es como uno de esos muñecos hinchables que bailan y saludan como idiotas en el almacén de Al Harrington en “Padre de familia”.

¡La socialdemocracia invertebrada!

El temor es que con la fuga de aire por el agujero griego el muñeco se desinfle y nos mate abrazados. Para evitarlo, dos filósofos dignos de ese nombre han estado diez años buscando una consistencia para el muñeco, que sigue bailando y saludando como idiota. Son el español Javier Gomá, que cree hallarla en la ejemplaridad, y el alemán Peter Sloterdijk, que cree hallarla en la generosidad.

Gomá apuesta por la ejemplaridad y ha escrito la historia y ha desarrollado una teoría general de la imitación moral de modelos, donde el modelo es siempre un sujeto moral que suscita una acción moral en otro sujeto. 

Sloterdijk apuesta por la generosidad y ha vuelto a escandalizar al gallinero con su idea de sustituir la fiscalidad obligatoria por la fiscalidad voluntaria. ¡La revolución de la mano que da!
Para él, sólo una ética del dar puede superar el estancamiento de la cultura política contemporánea (la socialdemocracia).

Desde que Tomás de Aquino, cuya festividad celebramos hoy, calificó la praxis de los tributos de “robo legal”, los contribuyentes, dice Sloterdijk, llevan siete siglos esperando mejores explicaciones de “legal” por parte del fisco, el verdadero soberano (ni pueblo ni leches) de la sociedad moderna.

Que nadie se revuelva supone un éxito de doma que hubiera hecho palidecer de envidia a cualquier ministro absolutista, y sólo se explica por la culpa que nuestra cultura moral sabe inocular en los no-pobres.

Un ministro de Economía moderno es un Robin Hood que ha jurado la Constitución.

Trópico en el Botellato

Avenida de los Toreros

Los muertos y las muertas. Gila


MIGUEL GILA
1919-2001

Miguel Gila Cuesta, autoexiliado de España en 1968 para regresar tras la muerte de Franco, comenzó su carrera artística en Flechas y Pelayos, para en seguida pasar a La Codorniz, donde firmaba con el seudónimo de XIII, primero, y luego, con el nombre de Gila. Era el suyo un mundo de tontos, de pobres, de señoras absurdas como un zapato impar, de pobres absolutos, de soldados en guerras con horarios de oficina. En el relato Me morí de su último libro escribió: “No se mueran nunca, porque después de que te mueres ya ni puedes ir al teatro, ni jugar al dominó, ni veranear en una playa, ni ir a un baile, ni nada de nada. Lo mejor es no morirse nunca, porque, aunque la vida nos dé problemas y a veces depresiones, vivir es muy bonito. ¡Qué puñeta! Se lo digo yo, que me he muerto varias veces.”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Miércoles, 28 de enero


Los placeres y los días

Yo nací, perdonadme, con Mortadelo


martes, 27 de enero de 2015

Pecho palomo


Hughes
Abc

El sábado regresó el personaje televisivo Pablo Iglesias. A La Sexta, claro, y con buena audiencia. Exhibió un tono desafiante y unas formas quizás excesivamente relajadas. Se sentó como un concursante del «Gran Hermano», con los dos brazos extendidos por detrás del respaldo. Snoop Doggy Dogg rodeado de pilinguis en los vídeos de la MTV tenía más compostura. «Echarse aquí», decía un gaditano. Se sentaba como si le fueran a hacer un «lap dance», o incluso algo peor. ¿O es que estiraba el plexo solar por prescripción facultativa?

Isidro de las Pedrochas, uno de los eruditos de Joan Perucho, tiene un diálogo en el que explica la voz humana. «¿Por qué los hombres tienen gruesa la voz? Porque tienen ancha la caña del pulmón y abiertas las vías de donde se fragua».

Quizás Iglesias ensaya el pecho palomo para ensanchar la caña del pulmón y que le suene creíble su nuevo tono altisonante de «Señora Merkel, se va a enterar cuando le mandemos al de los informes».

Con los brazos así parecía también un galileo crucificado al que sólo se le veían las manos.

Un colega sorprendido le preguntó a Heidegger: «¿Cómo un hombre tan tosco como Hitler puede gobernar Alemania?». «La cultura no tiene importancia. ¡Fíjese en sus maravillosas manos!». (No estoy comparando, ¿eh?).

Iglesias intervino sábado y domingo y además se le pudo ver junto a Errejón protagonizando el avance publicitario del programa de Évole. Se hace raro ver a un político grabando anuncios para una televisión privada, pero quizás nos tengamos que acostumbrar. Hasta ahora, las televisiones llegaban después del político; aquí sucede lo contrario. La Sexta es una cadena que ha ganado la iniciativa de la actualidad (hasta que lo remedie, claro, la tertulia naciente de Ernesto «Ron Burgundy» Buruaga), pero también es, para el espectador, la cadena de la crisis. Su comienzo en 2005 está vinculado a Zapatero, su estrategia de avestruz y el inicial «No a la austeridad». Su esplendor es Podemos. Esta coincidencia parece consecuencia. Uno y otro forman ya una historia heterodoxa de la izquierda española libre de Prisa, de tradicionales baronías y de viejas convenciones socialdemócratas.

"Estepaís"



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Este folio no va de Grecia, y eso que se nos ha muerto (¡se nos ha muerto como del rayo de Syriza!) Demis Roussos, sino de “Estepaís”.

Juntos por un gran país –ha sido el lema de la convención pepera en Madrid.

¿Qué país?

Rajoy es tan socialdemócrata como Zapatero, pero en el juego de clichés, igual que Zapatero recurría publicitariamente al “Gobierno de España” para hacer ver que no era tan rojo, para hacer ver que no es tan facha Rajoy recurre en su propaganda al “Estepaís”, un invento de la socialdemocracia alemana para los alemanes que no se atrevían (con razón) a decir su nombre.

Las palabras, pues, como las ideas, siguen llegando a España como llega una chistera a una playa de salvajes.

Aunque ya nuestro 98 tuvo afición al “En-este-país” (giro inicial peyorativo), “Estepaís” es hoy la forma vergonzante del vergonzante “Verfassungspatriotismus” (“patriotismo constitucional”), un invento del profesor Dolf (para no decirse Adolf) Sternberger pregonado por Habermas y distribuido en España por el importador de chisteras (pedanterías, para entendernos) Peces Barba, que carecía de la gracia marxista que adorna a Monedero, para quien la patria no es la Constitución, como pretenden los piperos de la política, sino el dinero, que es lo marxista.

Yo soy el centro de la derecha light –dijo Floriano el día de su ascenso.

Derecha light es la que, en vez de decir España, dice “Estepaís”. Y llegado el caso, dirá también “gobernanza”, un invento del tigre Strauss-Kahn rápidamente cantinfleado (de Cantinflas) por Felipe González y “puesto en valor” (del “mettre en valeur” de “Cahiers du Cinéma”) por Cebrián, el académico enchisterado.

Como sabemos por Camba, detrás de los hombres enchisterados van sus admiradores:

Miren, señores, miren. Miren qué chistera tan buena se ha puesto nuestro jefe. Es la más grande de todas. Fíjense en el brillo que tiene. ¿Qué otra chistera más que ésta se podrá colocar al frente del Gobierno?
Ninguna.

Los muertos y las muertas. José García Nieto


JOSÉ GARCÍA NIETO
1914-2001

José García Nieto fue el mejor amigo de Cela, que dijo: “En la posguerra, fue el primer poeta, quizá con José Hierro, que cultivó la poesía pura mientras los demás perdían el tiempo con los huecos cantos imperiales primero y con los sumisos poemas sociales después.” Fundó la revista Garcilaso y capitaneó el grupo literario Juventud Creadora. En la Academia ocupó el sillón vacante de Pemán. “Yo sé lo que es el miedo, y el hambre y el hambre de mi madre / y el miedo de mi madre: / yo sé lo que es temer la muerte, porque la muerte / era cualquier equivocación o una sospecha (...) ¿Qué me decís ahora los que creíais que sólo me han movido a cantar los lirios de un campo imaginario, y la rosa de papel y la novia como Dios manda...? Yo sé lo que es amor; de lo demás no sé. ¿No oís cuánto he callado?”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Martes, 27 de enero

¿Dónde vas, Alfonso XII, dónde vas...?

Tiago Manuel Dias Correia, “Bebé”

Cuando lo pretendía el Madrid, Bebé tenía el pelo largo


Francisco Javier Gómez Izquierdo

Hace cinco años en Portugal, de un niño negro como este Odegaard rubio, también se dijo que estábamos ante un futuro ídolo de multitudes. El mozo se llamaba, y se llama, Tiago Manuel Dias Correia, pero se le conoce por Bebé y ha conseguido llamar la atención del público en general por una carrera de portería a portería con el balón en los pies sin que ningún jugador del Real Madrid pudiera pararlo. El alarde mereció ser gol, pero a Bebé le ataca un extraño  vértigo cuando llega a la raya del área grande y sus botas se incapacitan de repente para funcionar en el modo de rosca. Los balones le salen rectos en el pase y altos, muy altos, en la función de disparo.
El mundo del fútbol ya sabe que Bebé hoy juega en el Córdoba y que tuvo una triste infancia, circunstancia ésta que siempre ayuda para ganarse el favor de todas las hinchadas. En el lenguaje de Castilla, Tiago Manuel es hospiciano desde los doce años, edad en la que fue recogido en la Casa do Gaitao... pero donde los psicólogos sólo verían tristezas y depresiones, el muchacho encontró una familia de 150 hermanos y una docena de balones. Dice que en el orfanato fue muy feliz, que es lo mejor que le ha pasado en su vida y que si Dios así lo quiso, bendita sea Su Voluntad. Con un par, el tío.

    El periodismo se acerca cariñoso estos días a Bebé, pero no hace demasiado hincapié en la fe que ciertos presidentes ricos profesan hacia exquisitos buscatalentos que aseguran el diamante futuro con el aval de técnicos catedráticos, conocedores de todos los idiomas del fútbol pero que no detectan las carencias de la adolescencia. El arte de mercadear en el fútbol nos trae insólitos ejemplos como el de este Bebé, al que tocó Jorge Mendes con su varita mágica. El entrenador Queiroz escuchó a su paisano vendedor y supongo que se acercó a Lisboa a ver faenar a Bebé en el Estrela Amadora y... se encontró con el nuevo Cristiano. Queiroz por entonces estaba a las órdenes de míster Ferguson en el Manchester United y sin vídeos, informes, ni gaitas, exigió su fichaje antes de que se lo llevara el Real Madrid. Un motivo convincente y que acelera las negociaciones es que un amigo periodista meta por medio al Madrid, al Barça ó el Milán.  Ese truco me lo contaron unos mercaderes de futbolistas que conocí en extrañas circunstancias y cuando el representante de Dante López decía en el As que al delantero lo pretendía el Bayern de Münich y que no aceptaba las condiciones del Real Madrid, me maravillé de cómo cayó en la trampa un presidente que tuvo el Córdoba. Aquel Dante López lo seleccionaban por Panamá y todo. Luego, no jugaba nunca, pero era internacional.
      
Bebé es un buen futbolista. No vale los 10 millones de euros que pagó el Manchester por sus servicios, dineros por los que míster Ferguson montó en cólera y Queiroz cayó en desgracia,  pero tampoco es un manta. Se nota que ha jugado mucho en la calle y tiene demasiados vicios del fútbol sala -conste que es modestísima opinión-, pero puede explotar en Córdoba, siempre que el entrenador Djukic le haga practicar el lanzamiento de rosca entrando por la derecha. Aquí le vamos a tratar como lo que es, un señor,  y le va a desaparecer ese gesto triste que se le puso cuando unos paisanos le llevaron a Inglaterra como si fuera Cristiano Ronaldo.

lunes, 26 de enero de 2015

Luces y sobras del Botellato

Calles Lagasca/Conde de Aranda
Sobras
18:00 PM

En la muerte de Demis Roussos


Quem ama ñao mata



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    En los felices 80 (los 80 de Reagan, en cuyo honor Cristiano se hace llamar Ronaldo), triunfó en TV una serie brasileña sobre crisis de parejas. Se llamaba “Quem ama ñao mata” y sustituía a “Masada”, cumbre de la guerra de los judíos que mucho intrigó a Ernst Jünger, quien en su “Diario parisino” reparó en el arranque de los disturbios de Jerusalén:

    –Mientras los judíos se reunían para la fiesta de los panes, los romanos dispusieron una cohorte sobre la sala de columnas del templo para observar. Uno de ellos se subió la túnica, volvió el trasero hacia los judíos con una inclinación burlona y dejó escapar el indecente sonido de su posición. Costó diez mil vidas: fue el pedo más funesto de la historia.
    
Quiere decirse con esto que, para la historia, ningún gesto pasa desapercibido, ni siquiera el rasca-rasca cordobés de Cristiano en la calcomanía del Mundialito.

    El sábado, muy de mañana, en la barbería (¡ay la demagogia de la barbería en sábado de boda!, siendo boda que por la tarde juegue el Madrid), la discusión pipera era el rendimiento laboral de Cristiano, enredado de amores.

    –¡Hay que ser muy chulo para pasar de la rusa!
    
He oído que sale con una locutora de la TV.

    –¡Pues en esa TV está la hija de Zapatero!

    La rusa es la modelo Irina Shayk, no la novela de Cebrián, el académico que exige llamar “mezquita” a la “catedral”, para no cabrear a “los hijos de Al-Andalus”. ¿Será Gunino, el lateral que hizo de Cristiano un Peter O’Toole, hijo de Al-Andalus?

    John Huston decía que Peter O’Toole tenía pinta de estar caminando sólo para ahorrar gastos de funeral, y en el sopor de la siesta sabatina se le mezclaban a uno el “piter-otulismo” de Cristiano en “El Arcángel” y el madridismo gótico de la hija de Zetapé en la fantasía, con lo que la pesadilla cobró fuerza y de ella sólo nos despertó el zapatazo “triste, solitario y final” de Bale, que valía tres puntos.

    Salvo lo de frotarse la calcomanía del Mundialito (en la época de Mourinho, el “As” sacó la primicia de que Ronaldo, por desamor, tapaba al escudo con un esparadrapo), el divino portugués estuvo en Córdoba igual que en los demás partidos de su Año Dorado: de más.

    El Mundialito es un Fifito, o Naranjito de la Fifa, que en el pecho te distingue como vencedor del equipo de Bergoglio, que, hombre, tampoco hablamos de las cinco Copas de Di Stéfano.

    Ir a Córdoba a presumir de Fifito será de palurdos, pero… ¡hay tantos!

    En la serie pijiprogre “Spain… on the Road Again” (con Gwyneth Paltrow), Mark Bittmann, crítico gastronómico del “New York Times”, sale en la mezquita diciendo que desde allí, desde la mezquita, Felipe II dirigió, tan pichi, el imperio español, sin que el periodismo patriótico hablara de tirar al pilón a Bittmann como ahora se pide hacer con Cristiano, quien a la tontuna de su “¡Peeedrooo!” penelopero en Zurich une este frota-frota cordobés de la lámpara de Aladino, que es Blatter. ¿Y qué?

    Vale que al administrador de egos se le haya ido la mano con el de Cristiano, pero ¿a qué venimos al fútbol, a setas, que son gestos, o a rolex, que son goles?

    Lo peor del gesto cordobés de Cristiano es que tapa el de Casillas, que se sumó al cincuentenario de Churchill con una salida tan ingeniosa como las del estadista inglés.

Ibsen

EL PATO IBSENIANO

    Canales, Illarramendi y Odegaard es la historia de la incesante búsqueda blanca del angelote (Casemiro era más un angelito negro de Machín) que no acaba de cuajar. “Cuajar un toro en Madrid”, es el sueño del torero al empezar. “Cuajar un angelote en el Madrid”, es el sueño del pipero al animar. Y uno ha visto al piperío volcarse en el Bernabéu con Canales y con Illarramendi (¡con su trote de aurresku!) como se volcará con Odegaard, que viene para cambiar la imagen de Noruega en Madrid, donde lo noruego fue siempre cosa de Ibsen, con su casa de muñecas y su pato silvestre, único plato noruego en la cocina cultural de la capital, que, por otra parte, nunca acaba de alejarse del cocido. Perla, ay, este Odegaard, de eso que Hughes llamó “nuevo funcionalismo rubio”, la fascinación pipera por las rubias y los rubios.


Domingueros a todo ritmo

Acera del Botellato
Calles de Pedro Muñoz Seca/Alcalá 

 Paseo de la Castellana
Aperitivo

Paseo de la Castellana
Aperitivo

Parque del Retiro
Rorro

Del puente de Tordesillas




Vicente Llorca

Hace años, en la antigua calle del Lobo, a un amigo le dio por abrir el sótano de un local que acababa de comprar como insólito club de ajedrez.

La iniciativa, por sorprendente que pudiera parecer, tuvo cierto éxito, y allá que nos juntábamos algunos por las tardes, enfrascados en las infinitas complejidades de la defensa siciliana, y la ardua tarea de destrozar las tenaces y obtusas piezas de nuestro adversario –las cuales, a despecho de su evidente inadecuación, mostraban siempre una fastidiosa tendencia a demostrar que el que estaba mal situado era uno mismo.

A la salida acudíamos a una taberna cercana, donde entre botellas oscuras y muros ahumados nos consolábamos de la torpeza de todos los movimientos anteriores –los de la partida reciente y los otros.

Yo solía acudir con mi amigo Lorenzo, poeta excelente y novelista secreto, el cual detrás de unas gruesas gafas de vaso y un pertinaz aire de bibliotecario rural, era un tenaz admirador de la música de los Talking Heads, y The Cure, y de las musas que congregaba su música.

Una tarde nos encontramos en la taberna con el crítico Jorge Laverón, que solía bajar a ella con las primeras sombras.

¿De dónde venís? Parecéis agotados

De jugar al ajedrez.

¿De jugar al ajedrez? Por Dios. Qué deporte más violento.

Lorenzo, entre extasiado y perplejo, se pasó el resto de la velada repitiendo:

Es verdad. Qué deporte más violento.

Era, como tantas del crítico malagueño, la definición más exacta de las vísperas de la taberna. 

La he recordado estos días.

La otra mañana estuve tomando un café con C., ilustre triunfador del Toro de la Vega de Tordesillas de hace dos o tres años. Me habían comentado que había sufrido un accidente hacía pocos días, y me alegré de encontrarlo.

¿Qué te ha pasado, C.? Me han dicho que te han dado una cornada. En un encierro de los tuyos, supongo.
Qué va… Si ha sido el toro de casa, echándole de comer.

Manda narices… Te pasas el año en todos los encierros de la provincia, corres todos los toros presentes y futuros, no te pierdes una capea… ¿Y te dan una cornada en casa?

Echando el pienso en el pesebre. Llevaba una semana en el hospital.

No supe qué decirle. A C. , entusiasta y afable, nos lo hemos encontrado en los Carnavales de Ciudad Rodrigo; en los encierros de Cuéllar, en la dehesa de Tamames y en los espantes de Ledesma… Una suerte de milagro hace que cada vez que un toro da la cara en alguno de estos lugares, allí nos topemos con él y su yegua torda, que están intentando llevar al morlaco.  (A veces lo consiguen). Nos consolamos más tarde de las vanidades del mundo charlando con la dueña del local, que nos invitó a aguardiente, para resarcirnos de las trampas del demonio, las apariencias y la carne –el toro pesaba unos novecientos kilos, calculamos a ojo.

No sé por qué me acordé de la definición de Jorge, sobre el atroz arte del ajedrez. Y de la imagen de unos ecologistas, encadenados a las barandillas del puente de Tordesillas, vociferando indignados. Y de unos encartelados que, en el pasado mes de septiembre cantaban en la puerta de la plaza de toros de la Glorieta, ajenos al frío del Tormes, y a la escasez de público que aquel día fue a los toros.

Ya lo decía siempre la abuela Rosario – me recordaba C., entre chupito y chupito–. Del agua mansa me libre Dios. Que de la brava ya me libro yo.

Los muertos y las muertas. Carlos Cano


CARLOS CANO
1946-2000

Carlos Cano murió porque se rompió el único trozo sano de su aorta. “Me he quedado como huérfana de un hijo”, declaró María Dolores Pradera, con quien venía de cantar María la Portuguesa, canción inspirada por su admiración por Amalia Rodrigues: “Un día lejano de 1984 compré en Lisboa un disco de Amalia Rodrigues, Homenaje a Valerio, el gran poeta del fado. Recuerdo la portada: era un primer plano de ella, hermosa, con los ojos cerrados, pintados de azul, la boca y el pelo negro azabache cayéndole por los hombros. Oír su voz me dejó completamente enamorado. La escuché todos los días, a todas horas, mirando la portada. A fuerza de tanto oírla acabé obsesionado, preguntándome: ‘¿Por qué cierras los ojos?’ Así fue como escribí María la Portuguesa, como respuesta.” Murió con una única queja: “Nunca se ha oído tanta música y se canta tan poco.”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Lunes, 26 de enero

Valle de Esteban
Sombra y sueño

domingo, 25 de enero de 2015

Córdoba, 1; Real Madrid, 2

  
 Último Córdoba en 1ª 71/72
              De pie: Molina, López Prieto, Alarcón, Torres, Sanchís y Tejada
          Agachados: Rojas, Causanilles, Cruz Carrascosa, Fermín y Diego
          Esta tarde, tras el pitido final.

 Esta tarde, tras el pitido final

Francisco Javier Gómez Izquierdo
 
Hoy, desde muy temprano estaba la ciudad rara y como revolucionada por sentirse visitada por gentes aristocráticas y de mucho fuste. Una romería no aficionada al fútbol se dirigía a la zona del Arenal por si se encontraba a Cristiano y Casillas dando un paseo. Una señora mayor llevaba al nieto para hacerse una foto con Sergio Ramos y tanto una docena de mocitas de a quince por un lado y dos jóvencitos de sensibles comportamientos por otro, llevaban una declaración de amor para Cristiano con parecidas palabras. Mi peña había quedado para tapear alrededor del estadio y entrar con holgura de tiempo, pues el amo del Córdoba estaba empeñado en que los porteros nos pidieran el DNI a los abonados, por sospechosos revendedores. El amo del Córdoba ya había asustado a más de mil cordobesistas que no sacaron el suplemento y dejaron sus asientos para que la avaricia del hombre quedara saciada. Con todo vendido e imagino que por indicación de la policía, los porteros han estado en su sitio como cualquier partido.

      Partido de no hay billetes. Partido contra el Real Madrid, que volvía después de más de cuarenta años y que ha perdido el Córdoba -mi equipo- porque como dicen los futbolistas, el fútbol es “asín”. El equipo blanco ha calentado de rosa y se ha vestido de negro para jugar,... pero el juego lo han puesto los futbolistas del Córdoba que hoy han estado aplicados e imagino que aún estarán lamentando la gran oportunidad que han perdido ante un equipo apático, indolente y sin energía. 

¿Qué puedo decir de los hombres de Ancelotti?.. pues que, excepto Benzema, el resto parecía estar como de compromiso en una boda a la que se asiste para quedar bien. Sin ganas, aburridos, quisquillosos... e insolentes ante la mínima molestia de Bebé, Cartabia ó Florín. A Sergio Ramos, con letanía intimidatoria cada vez que se cruzaba con el colegiado  no le ha pitado un segundo penalti por empujón al rumanito Florin en el aire que pudo ser ó no ser, porque al señor Hernández Hernández no le da la gana ser justo con los fuertes y misericordioso con los débiles. No sé que hubiera pasado si el balón de nuestro rumanito no llega a chocar contra el larguero, pero lo que sí es totalmente cierto es que el equipo merengue llegaba al final del partido enredado en un desquiciamiento incomprensible, teniendo en cuenta nuestras limitaciones. A Cristiano le ha aburrido Gunino, un lateral que sigue en el club porque no hay equipo que se interese por él y que ha tenido que jugar por lesión del resto de los defensas, de tal manera que al final le ha explotado esa vena de niño maleducado que tan antipático le hace. ¿Por qué hace esas tontería este chico? Y el gesto altanero de sacudirse las condecoraciones ante los que no pasaremos nunca de soldados rasos... ¿A qué viene?

      Hemos perdido 2-1, pero tras los 90 minutos el público de El Arcángel ha rugido como quince mil toros, enseñando al mundo que no perdemos sin honor. Que incluso en las derrotas nos mostramos orgullosos, hasta tal punto que la televisión de la China respeta silencios  cuando empezamos el “...por el campo la Verdad...”.  Esta noche, unos cuantos chinos se borran de ese Real Madrid contra el que hay que jugar a las cuatro para que lo puedan ver en Pekín y se nos hacen del Córdoba.

Los muertos y las muertas. Eladio Cabañero


ELADIO CABAÑERO
1930-2000

Eladio Cabañero le dijo a Umbral que cuando el Tomelloso FC salía a jugar fuera siempre se traía prisioneros. De Tomelloso, cuando en Tomelloso sólo había vino y García Pavón, fue a Madrid de la mano de Jaime Campmany, jurado del premio de poesía del semanario Juventud. El poema de Cabañero olía a páramo. “Eran versos antiguos bañados en Quevedo, en Miguel Hernández y en Pablo Neruda.” Luego, por Recordatorio, le dieron el Premio Nacional de Literatura de 1963. Una vez tuvo que decir villancicos en una velada de Navidad, pero antes hablaba Federico Muelas, orador interminable. Cabañero, entonces, le sacudió el epigrama: “En el portal de Belén, habla Federico Muelas. / Cuando termina de hablar, las pastoras son abuelas.” Poeta amoroso y social: “Quien no se comió los huesos propios, / las heredadas venas de los padres, / como quien por agosto bebe agua, / no fue digno de nadie.”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Domingo, 25 de enero

Valle de Esteban
El sol que más calienta

"Venid conmigo y os haré pescadores de hombres"

DOMINGO, 25 DE ENERO
 
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía:

-Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.

Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo:

-Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

Marcos 1,14-20

sábado, 24 de enero de 2015

Bonismo



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Me lo dijo un gitano en los galgos de Madrigal, el pueblo de la reina fachosa, que diría Pablemos, el ateniense.

    –Lo peor del mundo de ahora es el hipócrita (“singaló”).

    Se quejaba, el hombre, de que hoy todo dios tiene dos opiniones, una para la gente y otra para los amigos.

    Coño, la socialdemocracia, que no sé cómo se dirá en caló.

    En España no se sabe de un socialdemócrata tan redondo como Bono, Merlín de zetapeces y pablemosidades, celestino de garzones y gonzalones, mandadero de tiernos y galvanes.

    –Quien vea deslealtad en mí, tiene la mente poco limpia –dice Bono, con ese tono tan Lucas (el evangelista, no el cineasta) del fariseo con el publicano.

    El bonismo va del puñito con paloma del PSP de Tierno (“autodeterminación (!) para las nacionalidades (!) de España y creación de una sociedad sin clases, autogestionaria, basada en una concepción marxista de la historia”) al ouroboros del Podemos de Pablemos, pasando por el puño y la rosa del PSOE de Gonzalón (el puño) y Garzón (la rosa).
    
Arrepiéntese Bono de reunirse “con Puyol y Rato” (“Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres…”, arranca la oración del fariseo), pero no de haberlo hecho con el becario de Blesa y el becario de Montero (Alberto, no Mariló), maceros de Zapatero. Y dice que “lo vergonzoso” sería reunirse con Bárcenas o Granados, aunque no explica qué tienen estos personajes que no tengan otros caballeros del cómic judicial con quienes alterna.

    La crisis es necesidad, y con la necesidad prospera una industria muy española, la política de café.
    
En Madrid, por falta de cafés, la picaresca complutense se cita en casa de Bono, un Romanones del pobre, y en Barcelona, el generalato de campo (¡ay, Petraeus!) se cita en el Kitty, una Bürgerbräukeller del separatismo catalán, donde se habla del eccehomo de Borja que le han hecho a Tutankamon (¡alianza de civilizaciones!) en El Cairo, donde la policía ya habrá hecho detener a todas las Cecilias.

Los muertos y las muertas. Carmen Martín Gaite


CARMEN MARTÍN GAITE
1925-2000

Carmen Martín Gaite, Carmiña, fue una tarde de domingo, o todas las tardes de domingo de los cincuenta, haciendo senderismo krausista en los alrededores de Madrid con Ignacio y Josefina Aldecoa, con Jesús Fernández Santos y, por supuesto, con Rafael Sánchez Ferlosio. “Cuando perdió a su hija, la ayudó a salir adelante saber que su escritura era una mano en el naufragio para la soledad de muchas personas”, dijo la prensa. “Le hacía ilusión saber que, incluso muerta, podría seguir sirviendo a los demás.” A ella siempre la había asustado más la incomunicación que la muerte. La musa de la Generación del 55, la del realismo narrativo y la devoción por lo formal, se doctoró en Filosofía y Letras en Madrid con la tesis Los usos amorosos del siglo XVIII español. Compartió estudios con Aldecoa y García Calvo. Luego compartiría Premio Príncipe de Asturias con José Ángel Valente. El estilo era ella.

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)