jueves, 13 de enero de 2022

El Contrataque


Eugenio Leal, "el mejor intérprete del contrataque"

 

Francisco Javier Gómez Izquierdo


      Es posible que el fútbol que viene sea inventar competiciones cortas y ponerles sellos de garantía Uefa, Fifa o Federación Nacional para disfrazarlas de importancia y enganchar a la juventud que tanta prisa tiene en los dedos que manejan las consolas. Quizás esto de la Supercopa es una prueba por ver como responde la incierta clientela quinceañera y las teles nos estén colando y cobrando como clásicos partidos que no dejan de ser copia vulgar de aquellos Carranzas setenteros y ochenteros.

 

El Kichi de Cádiz montó un experimento el pasado 2019 con el torneo de torneos y lo hizo femenino en exclusiva. El fracaso fue descomunal, pues se cree que no lo vio  ni la familia de las jugadoras. Es cierto que la decadencia del Carranza era un hecho, pero el Kichi lo acabó de rematar, aunque puso sobre aviso a los que entienden del negocio, Don Rubiales por ejemplo. Supongo que en Cádiz pagaron el Ayuntamiento y el club a pachas la ocurrencia del tío del carnaval. La ocurrencia de Don Rubiales no puede salirle costosa porque no es lo mismo cerrar negocios con jeques árabes que con los júligans de la liga de Doña Montero o Montera la ministra.
      

El Madrid-Barça de anoche dicen que es la semifinal de la Supercopa, pero en realidad es el partido imprescindible de la supercopa. El partido que quieren los jeques y los aficionados. Es seguro que en la semifinal de hoy y en la final las televisiones van a tener menos público. No debe ser bueno para el negocio, pero es mejor asegurar un Madrid-Barcelona que no arriesgarse a que las eliminatorias impidan que se enfrenten.
    

La verdad es que anoche vimos un buen partido. Para servidor, un poco raro. El Barça ha mejorado mucho de medio campo hacia adelante. Creo que le falta aún velocidad en el tradicional sobeteo del balón y que peca de momentos de exceso de confianza en alguno de sus centrocampistas, pongamos a Busquets por ejemplo. La defensa sigue siendo vulnerable y más contra equipos duchos en el contraataque como es el Madrid de ahora, Vinicius y Benzema mediante. Por fin, está bien visto el contraataque en España después de años de reprochárselo a grandes entrenadores que se han tenido que apañar con escaseces. El Madrid ya no presiona arriba, disfruta robando y lanzando a Vinicius, Benzemá, Asensio... que en un pispás te montan goles que hay días que hasta salen preciosos. ¡Qué bueno es Benzemá!
     

El mismo día de la gran interpretación del contraataque en la Arabia -Luis Aragonés decía que nadie como Eugenio Leal- destituyen a Álvaro Cervera, para los gaditanos gaditanos, "el Gafa". El Cádiz de Álvaro sufrió dominación continua desde la 2ªB, allá por el 2016 hasta antier mismo. Ha sido el mejor ejemplo del triunfo del contraataque. Un servidor lleva explicando estos siete últimos años la teoría de Álvaro: "Ellos que tengan el balón y nosotros los esperamos". Como Ancelotti, pero sin glamour. Esperaban Salvi, el albañil que aún sigue en la plantilla, Alvarito, la flecha del Rayo, Aitor el sprinter en el Sporting, Ortuño que anda en el Cartagena y ¡zas! cual Vinicius en pobre, resolvían, sentenciaban. El "saborío con el autobús en la portería t'ol rato" se plantó en Primera y alcanzó reconocimiento entre los fieles del Carranza. Superó la venta de sus mejores armas pero no ha podido superar el gafe que ha encasquetado el Kichi al cadismo. Es imposible salvarse sin ganar en casa. La maldición dice que  cuando el Cádiz gane en lo que llaman "nuevo Mirandilla" el triunfo no valdrá para nada. Ahí no hay contraataque que valga.