jueves, 23 de septiembre de 2021

Neerlandeses (antes holandeses)


Theo Vonk

 


 

Michel Borebach

 

Francisco Javier Gómez Izquierdo


         No sé a ustedes, pero a mí los entrenadores de fútbol neerlandeses (dicen que ya no se puede decir holandeses) siempre me han parecido "echaos p'alante" y nada pusilánimes. Suelen caer mal por su fuerte personalidad, pero que yo recuerde ninguno de los que han pasado por España se ha dejado torear por mucho que lo hayan intentado directivas a través de sus periodistas de cámara.
        

Hoy, a cualquier cosa se llama revolución, pero el Ajax de mediados de los 60 transformó el fútbol en el espectáculo más atractivo del mundo y desde entonces los mejores peloteros, los más ambiciosos directivos y ¡cómo no! los espectadores más exquisitos sueñan con repetir los conciertos de aquella orquesta cuyo director se llamaba Marinus Michels y al que los entrenadores tienen como uno de los profetas mayores. Cruyff le supera en el escalafón, pero es que Cruyff además de interpretar como nadie al maestro poseía el don de la genialidad.
     

El Barça, fundado como club por un suizo en 1899, se reconstruyó en lo futbolístico en 1971 con las tablas de las leyes de Rinus Michels y salvo ciertos desvaríos con libretos ingleses y alemanes (Venables, Latteck...) todo el Barça huele a Países Bajos, con perdón.
       Michels, Cruyff, Van Gaal, Hiddink, Rijkaard, Koeman... eran y son tíos de "¡aquí estoy yo! ¿pasa algo?". Los puedes despedir, harto de sus desplantes y cabezonadas, pero siempre queda la sensación de que la razón la tienen ellos. No pierden nivel en las destituciones porque antes de que les lleguen se lo huelen y como además de listos, eran y son valientes, sueltan sus condiciones para que quede claro a todo el mundo con quién se está jugando.
        

"No estamos para clasificarnos para la Champions.." entendí ayer que dijo Koeman, evidencia que no tendría que tomarse como novedad. Ya dijimos que el Barça, presuntuoso hasta ayer en su sibaritismo, le va a costar acostumbrarse a los bocatas de mortadela ahora que no descarga caviar por falta de pago. A Koeman lo echará don Laporta no se sabe si después de jugar en el Carranza ("Nuevo Miribilla" lo llama hoy el As, a mayor gloria de Kichi el chirigotero), pero a final de temporada tendrá razón Koeman y don Laporta quizás repase la lista de recomendados por Johan Cruyff y le salte que Theo Vonk anda libre tras su paso por el Glacis United de la liga gibraltareña.
     

 ¡Qué lejos quedan aquellos tiempos en los que Theo Vonk vino al Burgos y Bert Jacobs al Sporting por intersección cruyffista! Con Theo Vonk llegó el sin par Michel Boerebach. El "nuevo Koeman" fue bautizado por los periodistas de Eindhoven cuando Ronald dejó el PSV para fichar por el Barça. La vida del rubio central es un carrusel de desgracias que no me explico cómo no han sacado ya una serie en el Neflix ése.  Aquel Burgos que tan bien entendió Novoa pasó a una táctica suicida pretendiendo ganar sin defender. Theo Vonk que como a todos los de su nación le gustaban en exceso los dineros exigió los 50 millones de pesetas de hace treinta años por su finiquito y ahí empezó a fraguarse la ruina del Real Burgos.
          

Me contaron que tras jalarse un cuarto de lechazo no sé si en el Ojeda o el Landa se marchó sin pagar porque era el entrenador del Burgos y por tal condición consideraba que no debía pagar facturas ni siquiera de la gasolina de su coche, que también se las pasaba al Burgos. Me da que Koeman, como Theo Vonk, no tiene intención de perdonar ninguna factura.