jueves, 4 de marzo de 2021

Los Ceaucescus

  

Ceaucescus, Tiernos, Carrillos

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Llegados a los 70, no se sabe qué traerá más cuenta, si lanzarse por el Viaducto o retirarse a un garaje a esperar la muerte por falta de repuestos.


    Nuestro primer filósofo, Santayana, felicitó una vez a su tío Nicolás por su vigorosa salud, y el tío, que era canónigo, meneó la cabeza: “‘Senectus isa morbus’ –dijo–. ¿Entiendes eso?”


    –Yo entendía, claro está, “senectus” y “morbus”; pero ¿qué era “isa”? Sonaba como el griego para “igual”. ¿Era latín? Sí, me dijo, significaba “en sí”. ¡Ah, “ipsa”! La vejez es en sí una enfermedad. Pero ellos lo pronunciaban “isa”.


    Para curarnos de la enfermedad de la vejez una diputada holandesa de nombre Corinne y de aire caballar pregunta por qué a partir de los 70 hay que dar a los pacientes “una nueva válvula cardíaca, una cadera artificial o un costoso tratamiento contra el cáncer”. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?


    El Estado de Bienestar ha echado sus cuentas: subir la edad de jubilación a los 70, entonces los dejas caer y ¡adiós al problema de las pensiones! Cuentan con un pez gordo detrás (Wittgenstein, nada menos): “La muerte no es un acontecimiento de la vida: no vivimos para experimentar la muerte”. ¿Válvulas? ¿Caderas? Lo sentimos, estamos en teletrabajo. Pásese por la ermita de San Amaro, en Burgos, y se prueba algún exvoto.


    Allá por los 70 un estropajoso Carrillo proponía de modelo de Estado de Bienestar el de Ceaucescu, y nos reíamos. En la Rumanía de Ceaucescu echaban serrín a los chanchos para calmarles el hambre. Por supuesto, nos reíamos. Ahora un vendedor de pecés, Bill Gates, propone alimentarnos con carne artificial (el serrín de los chanchos) a nosotros, y pasa por genio.
    

En los 70, precisamente, fue la moda de quitarse años en el carné de identidad los que no podían quitárselos de la cara. Y también nos reíamos. La trapisonda ha tenido luego una pega: el retraso en la edad de jubilación. A cambio, eso sí, le arañas unos años a la picadora de viejos de Corinne, la caballa (“Scomber scombrus”) holandesa.

[Jueves, 25 de Febrero]