ABC AL PASO
El último clásico
CAMILO JOSÉ CELA, O LO QUE REVIENTAN LOS ESCRITORES QUE ESCRIBEN DEMASIADO BIEN
Ignacio Ruiz Quintano
Camilo José Cela, nuestro último clásico (lo de después, todo es folletín y plagio), dice proceder de Baroja, pero a Baroja siempre lo imagina uno vestido, con boina y bufanda, mientras que Cela sólo se me aparece corito de panza en las atardecidas laborales de Fontanar, Guadalajara (allí sacamos adelante el encargo de una biografía idiota, en el sentido griego, del Nobel), o en las siestas cigarreras de Chinchón.
–Desengáñese usted, Umbral –dice Umbral que le dijo Ruano–: todo el que lleva boina es un hijo de p…
Quizás sea eso lo que a Cela lo atrae de Baroja, la boina, pues en casa el vasco viste, según Ruano, poco menos que de mendigo: lleva unos trajes rotos que parecen arrancados de mala manera a un muerto.
–Este Cela está bien, pero tiene poca cuerda –le dice Baroja a Umbral en esa casa.
En realidad lo que revienta de Cela es lo que Sánchez Mazas solía decirle a Cañabate: “Cada vez me revientan más los escritores que escriben demasiado bien”. En el periódico, donde los demás ponen escayola, él pone piedra.
Baroja, su Baroja, le niega un prólogo para Pascual Duarte porque “hombre, no quiero que me lleven a la cárcel, usted debe hacerse cargo”.
Cela, en efecto, escribe demasiado bien. En el 81 Gecé se chiva al presidente de la Alianza Popular de la calle Silva, 23: “Mi querido Fraga: tengo ganas de hacer un artículo sobre tu ‘Maura’, pero mis colaboraciones en ABC y ‘Ya’ se dilatan para dejar paso a desconocidos o insulsos”:
–¡Y publican a Cela, responsable del Cervantes televisivo!
(Aclaración: “Supongo que estarás desesperado [Fraga] con la TVE, cuyo mayor crimen ha sido el liquidar a Cervantes como español y católico haciéndole judío, erasmista y famoso por Europa contra España”.)
Andando la Alcarria
Un periodista argentino pide a Cela su opinión de la Inquisición. Cela: “La crueldades de la Inquisición han sido ampliamente superadas por el canibalismo”. Periodista: “¿Qué me dice usted de las crueldades de Pizarro?” Cela: “¿Qué nacionalidad tiene usted?” Periodista: “Soy argentino de origen alemán”. Cela: “¿Esto me lo pregunta usted como argentino o como alemán?” Periodista: “Como argentino de origen alemán”. Cela: “Opino que Pizarro fue menos cruel que Hitler y menos estúpido que Perón”. Periodista: “Yo no soy peronista”. Cela: “Lo celebro. Citaba a Perón sólo como un personaje conocido en Argentina”.
Durante el repaso de la Constitución en el Senado, Cela da cabezadas. “¿Está usted dormido?”, pregunta mosén Xirinacs. “Monseñor, no estoy dormido, estoy durmiendo”. Y el mosén: “Es lo mismo, ¿no?” Y el escritor: “No, monseñor, son cosas distintas. No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, de la misma manera que no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo”.
Lo último que sé de Cela es que tuvo una novia en La Coruña a quien dedicó un poema que ella ha leído toda su vida, diariamente, a modo de oración. Enrique de Aguinaga posee el poema y el permiso para contar la historia. Su muerte inspira la última gran portada cultural de ABC, obra de Catalina Luca de Tena.
Última gran portada cultural de Abc