domingo, 24 de junio de 2012

Pase fácil


Yo... soy rebelde...


Francisco Javier Gómez Izquierdo

En estos partidos de muerte súbita que llevamos vistos, nos queda una evidencia de hombres fatigados incapaces de meter una  quinta velocidad que haría espectacular el europeo. Quédase en emocionante... que no es poco.

       A Xabi Alonso lo tenía señalado un servidor por su falta de fuelle, pero hoy ha estado en Napoleón codicioso y entretenida la tropa gabacha en anular a Iniesta y a Xavi Hernández, se ha erigido en el amo del partido atreviéndose a pisar el área enemiga para que nuestro míster explicara al vulgo el carácter ofensivo de “su” doble pivote. La verdad es que los encuentros a vida o muerte se justifican ganándolos y de nada sirve jugar muy bien si luego sales derrotado. La selección de Del Bosque va pasando eliminatorias sin demasiados sobresaltos y aunque Francia infundía respeto con Ribéry y Benzema, su entrenador ha sacado un equipo asustado y muy preocupado por el rival. Laurent Blanc salió con dos laterales derechos en la misma banda y con los destructores M’Vila, Cabaye y Malouda, fiando la victoria a la improbabilidad de un contraataque por el lado de Arbeloa, pues si no está Nasri o Ben Arfa ¿quién lo inicia?

     Don Vicente ha vuelto a apostar por la teoría del “falso nueve”, y con la continua incorporación de los laterales, opción que es respetable, pero que cojea por el lado de Arbeloa... y eso que tenía delante a un Clychy tácticamente repudiable (fíjense ustedes dónde andaba el negrito con pelo en boina en el cabezazo de Xabi Alonso). Los franceses han reforzado el lado de Alba e Iniesta y han dejado a Arbeloa recibir en la primera parte tantos balones como ha querido, pero nuestro lateral echaba el freno de mano cada vez que Alonso se la ponía con metros por delante. No anda fino Arbeloa, y hoy, uno de esos entrenadores extravagantes, ante la ausencia de delanteros rivales hubiera probado una estrategia sorpresiva. Sergio Ramos no sólo es un buen central. También es un extraordinario lateral. Con el panorama del primer tiempo no hubiera sido descabellado poner a Ramos en el sitio de Arbeloa y Arbeloa en el de Ramos con la ayuda de Busquets.  Opiniones como ésta, que no valgan, pero no me dirán ustedes que no daba “cosa” comprobar las limitaciones de Arbeloa.

     Ha sido un partido totalmente dominado por los nuestros, pero sin vistosidad. Era Francia la que viéndose tan pronto por debajo en el marcador debía haber arriesgado, pero anda el equipo muy justito y hasta Benzema parecía muerto y “descangallado”. Dicen los que andan por Ucrania que otra vez ha habido movida en el vestuario galo y que Nasri, Diarra y Ben Arfa -el frente africano- han tenido unas palabras subidas de tono con el elegante y discreto Blanc.

      No sólo en España se maleduca a la juventud, apartándola del respeto a los mayores y de la propia responsabilidad ante las dificultades. Estos francesitos vuelven a casa sin complejo de culpa. Su coartada será que han perdido con los mejores del mundo. Puede que hasta sea verdad, pero no es razón suficiente para tan poco espíritu. No han hecho ni faltas y para una que hacen, es penalty.