miércoles, 27 de junio de 2012

Cristiano



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Por “Al Jazeera” sabemos que, sólo con que Zapatero hubiera ahorrado un poco, ahora no sufriríamos tanto, así que quien nunca se manifestó contra los gastos tampoco debiera de hacerlo contra los recortes, pero ya dice Panero (Leopoldo María) en el “Jot Down” que “los obreretes se repiten más que el tango”, y la alegre muchachada del Metro quería tocarnos hoy la vuvuzela con un paro de protesta por la rebaja salarial, lo cual da que pensar.

    ¿En qué piensa hoy el proletariado batueco?

    En cómo parar, antes que al Metro, a Cristiano Ronaldo.
    
“El estilo es el hombre”, dijo Buffon (el conde, que era naturalista, no el portero). “El estilo es la cosa”, respondió Voltaire, el “philosophe”.

    ¿Hombre o cosa? ¿A pie o en Metro? ¿Cristiano o Tiquitaca?

    No iban a dar abasto los piquetes informativos, si tenían que atender a las dudas de “cada compañero y compañera” sobre la “tourada” de esta noche en Ucrania.

    Pepe y Cristiano frente a esa unidad de destino en lo universal que es el Tiquitaca, cuyos silogismos teológicos deberá descifrar el turco Cakir, al que quiero imaginar de luenga barba blanca y gruesas esmeraldas sobre el turbante.

    En fin, que no era cosa de parar el Metro de Madrid cuando no sabíamos cómo parar al Cristiano de Portugal, marrón, éste, que recae futbolísticamente en Ramos y Casillas, porque los “lladrós” de Xavi e Iniesta están para eso que el asistente de Valdano llama “la distrasión”, es decir, dar conversación (revelar los arcanos del Tiquitaca) a Nani y a Meireles, pobriños.

    En la lucha no estamos solos: Platini, que cada día se parece más a Jacques Villeret (¡oh, justicia poética!), ha expresado públicamente su deseo de una final Alemania-España.

Metro de Madrid