Atlético de Madrid, 1974Reina, Ovejero, Benegas, Heredia, Adelardo y Becerra
Capón, Luis, Ayala, Irureta y Gárate
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Veo en Salmonetes... que As recuerda a Panadero Díaz, con motivo del próximo Atlético de Madrid- Celtic. Y al leer lo que dice el que fuera defensa colchonero, me apena recordar perfectamente aquel partido y no ser capaz de memorizar las dos cosas que me manda comprar mi señora mientras entrena el chico el deporte del balonmano.
Aquél As de color marrón tenía en portada un jugador creo que con el nº 7, calvito y escuchimizado, al que señalaban dedos atléticos culpabilizándole del guirigay que se formó en Glasgow. Recuerdo que Jhonstone, así se llamaba el futbolista, parecía más un famélico presidiario con la camiseta a rayas horizontales que un atleta y que tan poquita cosa volviera histérica a la defensa del Atleti, no podíamos admitirlo. A todos nos pareció que se estaba riendo de España con muy poca vergüenza y llegamos a creer que los escoceses era una raza de delincuentes. En los recreos del Diego Porcelos jugábamos los de Letras contra los de Ciencias en el Hampden Park de Magisterio intentando los de letras lavar la afrenta sufrida por aquella cuadrilla de argentinos que juntó J. Carlos Lorenzo para intimidar rivales. Teníamos quince años y éramos muy inocentes. No sabíamos de las artimañas del entrenador de D. Vicente Calderón, hasta tal punto de que un tal Juanjo, defensa central salido del Salamanca, llegó a decir que en el Atleti el defensa que no daba coces no jugaba.
En realidad, lo que me ha llevado a poner cuatro letras es el árbitro Babacan, turco de nacencia y que permanecerá siempre en la Historia del Fútbol, pues en aquel partido expulsó a Panadero, al Ratón Ayala y a otro que no me acuerdo, y en la bronca que se formó después del pitido final también expulsó a otros tres o cuatro. Uno de ellos fue Ovejero. Poco después llegó el Mundial del 74. El primer mundial que vi con pleno conocimiento y allí el turco Babacán volvió a adquirir fama al ser el primer árbitro que enseñaba una tarjeta roja en un Mundial. Se la mostró a Caszely, aquel extremo de la auténtica Roja. También el primer futbolista al que el As le puso 4 ases por su actuación. Fue en un Rayo-Levante y de aquel suceso creo que ya he dado cuenta en alguna ocasión.
En fin. Espero que el nuevo Atlético- Celtic me haga vibrar como en tiempos. Eso sí. Sin tanta guerra.
Veo en Salmonetes... que As recuerda a Panadero Díaz, con motivo del próximo Atlético de Madrid- Celtic. Y al leer lo que dice el que fuera defensa colchonero, me apena recordar perfectamente aquel partido y no ser capaz de memorizar las dos cosas que me manda comprar mi señora mientras entrena el chico el deporte del balonmano.
Aquél As de color marrón tenía en portada un jugador creo que con el nº 7, calvito y escuchimizado, al que señalaban dedos atléticos culpabilizándole del guirigay que se formó en Glasgow. Recuerdo que Jhonstone, así se llamaba el futbolista, parecía más un famélico presidiario con la camiseta a rayas horizontales que un atleta y que tan poquita cosa volviera histérica a la defensa del Atleti, no podíamos admitirlo. A todos nos pareció que se estaba riendo de España con muy poca vergüenza y llegamos a creer que los escoceses era una raza de delincuentes. En los recreos del Diego Porcelos jugábamos los de Letras contra los de Ciencias en el Hampden Park de Magisterio intentando los de letras lavar la afrenta sufrida por aquella cuadrilla de argentinos que juntó J. Carlos Lorenzo para intimidar rivales. Teníamos quince años y éramos muy inocentes. No sabíamos de las artimañas del entrenador de D. Vicente Calderón, hasta tal punto de que un tal Juanjo, defensa central salido del Salamanca, llegó a decir que en el Atleti el defensa que no daba coces no jugaba.
En realidad, lo que me ha llevado a poner cuatro letras es el árbitro Babacan, turco de nacencia y que permanecerá siempre en la Historia del Fútbol, pues en aquel partido expulsó a Panadero, al Ratón Ayala y a otro que no me acuerdo, y en la bronca que se formó después del pitido final también expulsó a otros tres o cuatro. Uno de ellos fue Ovejero. Poco después llegó el Mundial del 74. El primer mundial que vi con pleno conocimiento y allí el turco Babacán volvió a adquirir fama al ser el primer árbitro que enseñaba una tarjeta roja en un Mundial. Se la mostró a Caszely, aquel extremo de la auténtica Roja. También el primer futbolista al que el As le puso 4 ases por su actuación. Fue en un Rayo-Levante y de aquel suceso creo que ya he dado cuenta en alguna ocasión.
En fin. Espero que el nuevo Atlético- Celtic me haga vibrar como en tiempos. Eso sí. Sin tanta guerra.
