domingo, 10 de octubre de 2010

Lo que va del julypié al volapié


Manuel Jesús El Cid monta la espada para matar
al toro de las orejas en Zaragoza ante la mirada zen de July

(Imágenes tomadas de Canal Plus)


Otro defecto de la crítica: dejándose llevar por el público nuevo, y siguiendo una nueva tendencia, la mayoría de los revisteros se fijan solamente en la faena de muleta y desdeñan todo lo demás. Casi no existe para ellos la estocada. Y la estocada es uno de los momentos más bellos que tiene la fiesta de toros. Pero ni los toreros de hoy, los matadores de hoy -porque siguen llamándose matadores- practican bien la suerte de matar, ni los críticos la piden, ni los públicos la echan de menos. Y los que tienen más culpa de esto son los críticos...
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