miércoles, 20 de octubre de 2010

Frases apuntadas en la portada de un folleto


Pepe Cerdá

Estuve en Madrid hace un par de meses y visité una estupenda exposición en el Reina Sofía. Estaba comisariada por el artista Juan Luis Moraza y el título de la exposición rezaba así: “El retorno de lo imaginario. Realismos entre el XIX y el XXI.”

La exposición consistía en un “collage” realizado con obras del fondo del museo con las que se pretendía, y a mi juicio se conseguía, hacer reflexionar al espectador sobre algunas cuestiones. Tales como lo psicoperceptivo, lo simbólico, lo representacional etc. No quiero cansarles con la descripción de la misma. Si quieren saber más, “pinchen” aquí.

Hoy, intentando ordenar mi mesa de trabajo, he encontrado el folleto de esta exposición. No sé por qué apunté algunas citas en el folleto, de las muchas rotuladas en las paredes. Hoy me apetece compartirlas con ustedes.

Va la primera:

“...lo que tortura mis pensamientos no es una necesidad de novedades, sino una necesidad de Verdad, y la necesidad es enorme”

Victor Hugo, 1881

Absolutamente de acuerdo con don Victor. A mí me ocurre lo mismo, y más cuantos más años tengo.

La segunda:

No es verdad porque nos parezca evidente, sino porque admitimos la evidencia como prueba de verdad”
Wittgenstein, 1933

Por lo que se deduce que la verdad es, antes que nada, una cuestión de fe en nuestros torpes y limitados sentidos.

La tercera:

“La realidad sigue interesando, pero no se cree ya poder hallarla en los claroscuros de la epidermis. La realidad no está allí y en el empeño de buscarla es dónde se sacrifica la apariencia”

Xavier Rubert de Ventós, 1978.

Esta cita es la que menos me interesa y es fruto de la época. Barcelona 1978. ¡Cómo se puede afirmar como novedoso que la “realidad siga interesando” y que es antiguo buscarla en los “claroscuros de la epidermis” para afirmar, después, que “la realidad no está allí”! ¡Cómo si él supiera dónde está! ¿La realidad es lo que vemos o lo que sabemos?.

Prefiero la frase de Goethe:

“Hemos aprendido que hasta los ojos precisan de la imaginación para ver”
En fin. Éstas y otras cuestiones entretenían mucho a los artistas de aquel entonces.

No obstante, me parece que ahora ya no tienen mucho sentido, y estos asuntos ya no están muy de moda.