OPINIÓN PÚBLICA, OPINIÓN PRIVADA
Yo he dicho un discurso en la Academia sobre el malogrado Pereda, y lo he elogiado mucho, mucho. Pero esos son compromisos oficiales, de los que uno no puede evadirse. ¿Sabe usted? Pero aquí, en la intimidad, es otra cosa. Es un buen paisajista nada más, pero no conoce el alma de las mujeres; y quien no conoce el alma de las mujeres, mal puede llamarse novelista. ¿No le parece?
ARMANDO PALACIO VALDÉS EN LA LINTERNA DE DIÓGENES
Ignacio Ruiz Quintano
Yo he dicho un discurso en la Academia sobre el malogrado Pereda, y lo he elogiado mucho, mucho. Pero esos son compromisos oficiales, de los que uno no puede evadirse. ¿Sabe usted? Pero aquí, en la intimidad, es otra cosa. Es un buen paisajista nada más, pero no conoce el alma de las mujeres; y quien no conoce el alma de las mujeres, mal puede llamarse novelista. ¿No le parece?
ARMANDO PALACIO VALDÉS EN LA LINTERNA DE DIÓGENES
Ignacio Ruiz Quintano