CERDOS
-El cinismo más auténtico, el que profesaron los griegos en el gimnasio de Cinosargos, es un culto fanático a la veracidad, que no retrocede ante las más amargas verdades del hombre. Os pondré un ejemplo: Si el hombre fuera esencialmente un cerdo, sólo el cínico no se inclinaría a guardarle el secreto; la virtud cínica consistiría en reconocerlo, proclamarlo y en aceptar valientemente el destino porcuno del hombre a través de la historia.
JUAN DE MAIRENA
(Vía El Café de Ocata)
Ignacio Ruiz Quintano
-El cinismo más auténtico, el que profesaron los griegos en el gimnasio de Cinosargos, es un culto fanático a la veracidad, que no retrocede ante las más amargas verdades del hombre. Os pondré un ejemplo: Si el hombre fuera esencialmente un cerdo, sólo el cínico no se inclinaría a guardarle el secreto; la virtud cínica consistiría en reconocerlo, proclamarlo y en aceptar valientemente el destino porcuno del hombre a través de la historia.
JUAN DE MAIRENA
(Vía El Café de Ocata)
Ignacio Ruiz Quintano