Francisco Javier Gómez Izquierdo
En este ring sólo caben dos pesos pesados. El resto de boxeadores no tiene derecho a engordar, y los pocos pesos medios que se atreven a meterse unos cuantos guijarros en los bolsillos, por si en un descuido pueden lanzar un cantazo a zona frágil, son desarmados por la autoridad competente, siempre atenta y fuerte con los débiles.
Los puntos entre los dos titanes se los ha llevado el Barça, y por eso merece el Campeonato, pero pudiera llegar un gancho de izquierdas en el Sánchez Pizjuán, donde golea Kanouté, futbolista que empieza por K, como KO. Sería un favor que agradecer, en vez de mérito de Pellegrini, al que uno creía más estratega y menos galán antiguo. El míster merengue ya era raro de jugador, pues un compi que jugó con él en la U de Chile dice que "...no parecía chileno. Tan alto, tan rubio y siempre leyendo libros." Vamos, que Pardeza no era tan singular leyendo a Góngora.
Sólo el Sevilla puede cambiar este tedioso monotema que lleva durando demasiados años... y amenaza ser eterno. Cuenta Bertoni, aquel Campeón del Mundo que tuvo el honor de jugar con Bochini en Independiente y que vino a ganar dinero a España, cómo se le congeló un millón de pesetas que recibió por ganar a la Real Sociedad el último partido de una Liga que yo seguía en el viejo Anoeta de gradas gastadas. Metió el fajo en el congelador y al sacarlo se le cascaron los primeros billetes. Dice Bertoni que al año siguiente, Paco (Superpaco) fue con una escopeta desmontada en la maleta a San Sebastián. Sería la segunda Liga que el Sevilla brindara al Real Madrid... pero mi sentido común me dice que van a ganar los dos los tres partidos.
El Málaga-R. Madrid me huele a altercado de orden público, si el Málaga necesitara ganar para salvarse. La afición malacitana es muy visceral y poco respetuosa con los rivales. Es partido más difícil que el de Mallorca, siempre, claro está, que se jueguen algo los malagueños.
Clemente está empeñado en salvar al Valladolid y pudiera ser que soñara jugadas maestras, tales como poner al portero de extremo izquierdo como hiciera con Molina en la selección. Su estrategia podría hacer las veces del mirar de la Gorgona y dejar patidifuso y de piedra a Guardiola, con lo que el rubio de Baracaldo se postularía para sustituir a Pellegrini... porque ahora la moda es fichar al entrenador que es capaz de ganar al Barça. Pues mire usted, antes que Mourinho, mojó Quique Sánchez Flores.