Santa María de Gumiel de Izán y Petra
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Hará unos dos años poco más o menos que amigos y conocidos me vienen señalando una iglesia de Burgos como muy parecida a la Petra jordana; ésta, conocida y admirada por todo el mundo, sobre todo desde que la sacaron en una película del Indiana Jones. "La Petra Burgalesa" es el nombre que han dado ahora los gentiles a la iglesia de Santa María de Gumiel de Izán que es pueblo en la Nacional-1, entre Aranda de Duero y Lerma en el que servidor suele parar mucho a comprar vino por darse allí como en el otro Gumiel, el del Mercado, que dista unos diez kilómetros, tintos de mucha categoría. Suelo comprar roble y quedo como Dios cuando regalo a los que saben apreciarlos sin detenerse en sibaritismos o las corrientes tonterías entre los que se las dan de refinados y exquisitos. De todos modos, en la zona hay vino también para paladares de millonarios.
La portada renacentista es la llamativa y "viral" como se dice ahora, pero los gomellanos siempre han estado orgullosos de su torre gótica, levantada sobre iglesia románica, giganta que se distingue desde lejos pero que al callejear subiendo desde el arco de entrada se te aparece majestuosa y con empinadas escaleras para subir hasta una puerta que siempre he encontrado cerrada. La entrada es por esa portada renacentista tirando a barroca concebida como un retablo en honor a Santa María. A los que me enseñan la foto por si no la conozco, suelo decirles que la iglesia es más interesante por dentro: por su espectacular altar mayor, todo un cómic de la vida de la Virgen esculpido de abajo hacia arriba y rematado con la pasión de su Hijo. A servidor le llaman la atención los altares gemelos de San Pedro y Santiago, uno a cada lado de las naves, así como varias piezas recogidas de edificios románicos desaparecidos. No me extiendo en explicaciones porque a éstos sitios se va y se ve. No es para contarlos.
En Gumiel vivió Santo Domingo de Guzmán, fundador de los dominicos que nació en la vecina Caleruega, pueblo éste que junto a Santo Domingo de Silos y Lerma formarían un cuadrado o rectángulo chuchurrío situándose cada uno en una esquina y que se puede recorrer en un día bien aprovechado. Les animo a hacerlo. No se arrepentirán. ¡Ah... y compren vino! En Gumiel de Izán construyó Norman Foster en forma de trébol la bodega Portia, donde suelo entrar, pero también pueden comprar sobre todo si les va el clarete en la Cooperativa de Nuestra Señora, en la bodega Renalterra, en la Abadía de San Quirce, en la Ferratus, Riberalta, Basconcillos o Viña Gumiel. Espero no olvidarme ninguna. En todas hay roble y vino joven de muy buena calidad y a precio arreglado. Sí, además del vino admiren "la Petra burgalesa", y ya puestos, atrévanse con un lechazo, llamando con antelación a la bodega que a ustedes les parezca.