AURORA REDONDO
1900-1996
Aurora Redondo nació el primero de Enero, con el siglo XX. Carlos
Arniches, padrino de su boda –acontecimiento que obligó a cortar la
circulación en la calle de Alcalá– sería luego su autor preferente. Y
los Quintero, y Benavente... “Los nervios me son muy necesarios para
actuar, ya que me borran cualquier otra cosa. Como tengo artritis, me
duelen mucho los pies, pero cuando salgo a escena se me pasa. En cambio,
cuando hago mutis, me vuelve el dolor. No me importaría morir en el
escenario.” López Sancho la recordaba de una escena de cine mudo, Santa Isabel de Ceres,
de Sobrado de Ónega, en que Aurora Redondo, que hacía de mujer de la
vida, interpretaba una tórrida escena de amor con un joven de Astorga,
Eduardo Monteserín, ante cuya timidez ella exclamaba: “¡Aprieta, hombre,
aprieta!” Lo cual hizo de él un héroe sexual. De ella, una diosa.
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)