jueves, 19 de septiembre de 2019

Primera jornada de Champions

Empieza la berrea

Francisco Javier Gómez Izquierdo

         La fase de grupos de la Champions no dejan de ser seis jornales de “escarde” en la que los que han luchado por participar se llevan sus euros y los favoritos los euros y los billetes para los días grandes de la fiesta. En esta primera jornada para llamar la atención del aficionado se ha puesto farruco más de un modesto y han mostrado debilidad los manijeros colocados en cada grupo y no hay mayor ejemplo que el de los nuestros.

      El Valencia, que parece envenenado por sus particulares guisos caseros, va y gana en Londres ante un Chelsea que se vio clasificado el día del sorteo: “Nosotros y el Ajax” pensaría Lampard, que fue mediocampista extraordinario, pero del que no sabemos sus capacidades tácticas y estratégicas. El estratega magistral resultó ser Parejo, medio con más clase que Lampard, que resolvió el partido con un cheque al portador que cobró Rodrigo en la ventanilla de Kepa.
     
El medio. Para un servidor la clave está en el medio. Equipos hay que los requieren fogosos, atléticos, tragamillas y equipos que los prefieren “jugones”, “ tocones”, finos como aquel Solsona también ché al que primero oí se le aplicaba el adjetivo como apellido. El “fino” Solsona tenía tardes frías, muchas mas que este Parejo talentoso, pero en los 70 y 80 se corría menos y con Castellanos y Bonhoff, más bien lentorros, bastaba al Valencia para encandilar. Ahora el del talento precisa escuderos esforzados que molesten, tapen, roben y hagan trabajos sucios para poder rematar un partido. Parejo tiene a Coquelin, más completo para mí, que Kondogbia, y es que este tipo de jugador, zapador y pontonero disciplinado ha sido decisivo esta primera semana de Champions.
    
La importancia del medio se vio en París con Verratti, siempre el primero en su sitio, y Gueye, que me pareció el nuevo Matuidi en el Parque de los Príncipes, pero de este senegalés tengo vistos episodios en el Tottenham que no llegan al aprobado. El caso es que pareció un portento ante los anoche ausentes centrocampistas más merengues que nunca y entre los dos facilitaron las diabluras de Di María, al que nadie discute su clase y facilidad para desequilibrar. El Matuidi por el que saben mi inclinación está en la Juventus (vi la 1ª parte del Madrid y la 2ª del Atleti) y se hizo notar en Madrid como lo que es: un seguro para cualquier entrenador. Lo sería para Simeone que busca en Thomas su Matuidi y que por algo se trajo del Oporto a Herrera, al que un servidor considerara el pulmón de los dragones portugueses. El día que Herrera coja la titularidad no la suelta. Parece destartalado y como antiestético jugando, pero su rendimiento es de sobresaliente. Partido bonito en el Metropolitano. Buenas piezas, buenos estrategas, buen terreno. Bien. Empate y todos contentos. En el Barça que como al Madrid se le ve como sin ideas y como atrofiado lo mejor fue el portero y el bajón aparente de Busquets, el medio regulador, puede hacer más daño que la ausencia de Messi. No sé. Me huele a bajón profunfo lo de los dos machos alfa de la liga española.
     
Guardiola, catacaldos impenitente, no ha encontrado entre la baraja brasileña a ese Víctor que admiró de niño, supongo, y se ha decidido por Rodri, la roca sobre la que Simeone pensaba construir el nuevo Atleti. El Bayern ha perdido seguridad porque Thiago necesita más protección que la de Tolisso , Perisic es hombre de banda y me da que a Coutinho le va a sentar mal el clima. El Nápoles tiene un equipo apañadete y me alegra la llegada de Llorente al que creo no se le valora como merece. ¡Ah! el penalty a Callejón con el certificado del VAR es más que sospechoso. Mira que los colegiados en Europa parecen menos tiquismiquis que  en España, pero ¡hombre! semejante piscinazo...
     
Hay dos equipos, uno es el RB Leipzig que tiene un entrenador llamado Ralf Rangcink y el otro el Slavia de Praga dirigido por un tal Jindrich Trpisovsky al que vi contra el Inter, que puede que se planten en octavos. Me gustó mucho el Slavia. Mereció ganar en Milán con un Stanciu rumano y un Olayinka nigeriano capaces de robar la cartera al mínimo descuido.
   
 Quedamos a la espera de que en verdad sea disputada y emocionante la fase de grupos.