Fukuyama,el fin de la Historia
José Ramón Márquez
A nuestra particular voz que clama en el desierto alcarreño, nuestro Javier López, de tantas tardes, le pierde la afición que tiene, que no le cabe en el cuerpo. Poco a poco se va enterando de lo que es no estar en el pensamiento dominante. Como es hombre de acción, no se preocupa en inquirir sobre las razones de base práctica que sustentan la palabrería intelectualista, y así le pasa, que le tienen aperreado y medio proscrito. Menos mal que su afición a los toros y a la verdad del toreo le inmuniza y le protege.
El otro día en el cocido taurino que dan en Guadalajara llevaron invitado a André Viard, que es ése que hace la revista de las Tierras Taurinas, que dicen que lleva bonitas fotos y le llaman el Play Boy del ganado bravo.
No conozco esa revista, porque tengo leídos con aprovechamiento el libro de Areva, el de Filiberto, el de Sanz Egaña y el de Vavra, en los que se explica toda la base del conocimiento de las ganaderías preciso para el aficionado medio, y la visión artística del campo en blanco y negro. A lo mejor, si esto ahora me pillase con veinte años y me hubiese aficionado a los toros -cosa harto improbable-, pues igual habría comprado la revista, pero ahora llevo demasiados toros en la cabeza de los de verdad, de los de la Plaza, como para llevar a la estantería otros sin ton ni son sólo por las fotos.
Hasta ahora no tenía ninguna referencia de este señor Viard. No sé en qué tendido se sienta ni cuál es el fundamento de su afición. He visto muchas referencias a sus revistas en los blogs y algún aficionado me ha hablado de ellas. Ahora Javi me cuenta que el hombre dice en el coloquio que hay después del almuerzo que ‘da gusto ver a July’; que July es como Gallito y Belmonte juntos, pero mejor, porque hoy sí que se torea bien y no en aquellas épocas, o que July es justamente lo que la gente quiere ver. Como respetamos todas las opiniones, pues éstas también. Pero esas opiniones ponen a Viard a miles de kilómetros de nosotros, y especialmente de él mismo, de lo que publica en su revista, porque ¿qué hace él publicando fotos de los Miura, de los Albaserrada, de los Veragua, de los Saltillo, de los Santa Coloma? ¿Cómo se come el que las fotos que él publica sean las de las ganaderías que no quiere ni ver aquél a quien precisamente las gentes quieren ver? ¿Qué pinta el toro en todo el mundillo alrededor de July, si es lo menos importante? En suma, estamos en lo de siempre: ¿qué tienen que ver los planteamientos de las empresas, de los apoderados o de los revistosos del puchero con los de los aficionados?
Viard tiene sus respuestas. Quien desde las páginas de un periódico pretende hacer valer su visión de aficionado o su independencia, pongamos que hablo de Illán, es porque ‘ése no tiene nada que perder’. Los que desde el tendido se desgañitan, esos no sirven para nada, porque la única forma de hacer oír la voz de verdad es asociándose, juntándose qué se yo si diez mil o cien mil aficionados; ése es el sueño de Viard, como Luther King, la marcha del millón de hombres sobre Las Ventas para pedir toros de verdad, encastados, fuertes, bravos, difíciles… pero que no los mate July, el mimado de los públicos, la superación de Gallito y de Belmonte, el fin de la Historia.
Hasta ahora no tenía ninguna referencia de este señor Viard. No sé en qué tendido se sienta ni cuál es el fundamento de su afición. He visto muchas referencias a sus revistas en los blogs y algún aficionado me ha hablado de ellas. Ahora Javi me cuenta que el hombre dice en el coloquio que hay después del almuerzo que ‘da gusto ver a July’; que July es como Gallito y Belmonte juntos, pero mejor, porque hoy sí que se torea bien y no en aquellas épocas, o que July es justamente lo que la gente quiere ver. Como respetamos todas las opiniones, pues éstas también. Pero esas opiniones ponen a Viard a miles de kilómetros de nosotros, y especialmente de él mismo, de lo que publica en su revista, porque ¿qué hace él publicando fotos de los Miura, de los Albaserrada, de los Veragua, de los Saltillo, de los Santa Coloma? ¿Cómo se come el que las fotos que él publica sean las de las ganaderías que no quiere ni ver aquél a quien precisamente las gentes quieren ver? ¿Qué pinta el toro en todo el mundillo alrededor de July, si es lo menos importante? En suma, estamos en lo de siempre: ¿qué tienen que ver los planteamientos de las empresas, de los apoderados o de los revistosos del puchero con los de los aficionados?
Viard tiene sus respuestas. Quien desde las páginas de un periódico pretende hacer valer su visión de aficionado o su independencia, pongamos que hablo de Illán, es porque ‘ése no tiene nada que perder’. Los que desde el tendido se desgañitan, esos no sirven para nada, porque la única forma de hacer oír la voz de verdad es asociándose, juntándose qué se yo si diez mil o cien mil aficionados; ése es el sueño de Viard, como Luther King, la marcha del millón de hombres sobre Las Ventas para pedir toros de verdad, encastados, fuertes, bravos, difíciles… pero que no los mate July, el mimado de los públicos, la superación de Gallito y de Belmonte, el fin de la Historia.
July, el fin de la Tauromaquia_________
*Tratándose de una charla, el título original era, en un exceso coloquial, "otro charlatán", por lo que recogemos con sumo gusto la sentida rectificación de André Viard:
Estimado compañero.
Sin despreciar a nadie, pienso que el post que ha publicado sobre la charla que he dado en la tertulia de Guadalajara el viernes pasado no corresponde a la realidad de mis palabras y además es bastante injurioso al presentarme como un "charlatán".
He comparado Joselito y El Juli a propósito del poder que ambos han ejercido sobre el toreo, y que sigue ejerciendo el segundo, añadiendo que eran muy parecidos en la medida en que Joselito acabó con los encastes arcaícos (compró la ganadería de Benjumea para mandarla al matadero y mandó cruzar casi todas las demás con Murube) mientras Juli está acabando con todo lo que no es el encaste Domecq.
O el autor del post no ha entendido lo que he dicho, o es muy mal intencionado, puesto que todos los participantes han comprendido que lejos de defender la postura del Juli la he criticado.
Le agradezco entonces rectificar el post mencionado y hacerle saber a su autor que no tengo el placer de conocer, que en este caso el charlatán es él, puesto que desinforma en vez de informar, lo que es lo propio de bloggers iresponsables, pero no de periodistas cabales.
Cordial saludo...
*Tratándose de una charla, el título original era, en un exceso coloquial, "otro charlatán", por lo que recogemos con sumo gusto la sentida rectificación de André Viard:
Estimado compañero.
Sin despreciar a nadie, pienso que el post que ha publicado sobre la charla que he dado en la tertulia de Guadalajara el viernes pasado no corresponde a la realidad de mis palabras y además es bastante injurioso al presentarme como un "charlatán".
He comparado Joselito y El Juli a propósito del poder que ambos han ejercido sobre el toreo, y que sigue ejerciendo el segundo, añadiendo que eran muy parecidos en la medida en que Joselito acabó con los encastes arcaícos (compró la ganadería de Benjumea para mandarla al matadero y mandó cruzar casi todas las demás con Murube) mientras Juli está acabando con todo lo que no es el encaste Domecq.
O el autor del post no ha entendido lo que he dicho, o es muy mal intencionado, puesto que todos los participantes han comprendido que lejos de defender la postura del Juli la he criticado.
Le agradezco entonces rectificar el post mencionado y hacerle saber a su autor que no tengo el placer de conocer, que en este caso el charlatán es él, puesto que desinforma en vez de informar, lo que es lo propio de bloggers iresponsables, pero no de periodistas cabales.
Cordial saludo...
