Francisco Javier Gómez Izq2uierdo
La Historia nos cuenta que, ante el empuje de la morisma, allá por los siglos VIII, IX, X y XI, los cristianos se refugiaron en la Sierra de la Demanda, por entonces arriscada nevera natural y hoy el mejor bosque de España. Aquellos cristianos de hace más de mil años plantaron sus iglesias sobre las rocas y labraron sus tumbas con rústicos cinceles en la misma piedra sagrada para estar cerca de Dios. En casi todos los pueblos de la Sierra Burgalesa se pueden encontrar impresionantes necrópolis entre los bosques de pino y roble, que hasta ayer mismo eran lugar apropiado para esperar a la abundante fauna de la zona cuando se acercaba a beber en las pozas antropomórficas. Hoy, y gestionadas las miles y miles de hectáreas de bosque de modo ejemplar, vacas y ovejas viven relajadas haciendo de bomberos -y bomberas en parla rosaguilaresca- preventivos, impidiendo que la hierba crezca como si fuera salvaje. Las vacas de la comarca, más epicúreas que socráticas, beben y mean sobre las tumbas de los Astérix y Obélix de Hispania. Como hace mil años.
La Historia nos cuenta que, ante el empuje de la morisma, allá por los siglos VIII, IX, X y XI, los cristianos se refugiaron en la Sierra de la Demanda, por entonces arriscada nevera natural y hoy el mejor bosque de España. Aquellos cristianos de hace más de mil años plantaron sus iglesias sobre las rocas y labraron sus tumbas con rústicos cinceles en la misma piedra sagrada para estar cerca de Dios. En casi todos los pueblos de la Sierra Burgalesa se pueden encontrar impresionantes necrópolis entre los bosques de pino y roble, que hasta ayer mismo eran lugar apropiado para esperar a la abundante fauna de la zona cuando se acercaba a beber en las pozas antropomórficas. Hoy, y gestionadas las miles y miles de hectáreas de bosque de modo ejemplar, vacas y ovejas viven relajadas haciendo de bomberos -y bomberas en parla rosaguilaresca- preventivos, impidiendo que la hierba crezca como si fuera salvaje. Las vacas de la comarca, más epicúreas que socráticas, beben y mean sobre las tumbas de los Astérix y Obélix de Hispania. Como hace mil años.
Apréciense las labradas escaleras que pisa el niño
