Contaba Carlos E. Carbajosa en El Mundo que el vegetalista Butragueño, discípulo de Ramiro Calle, al fin y al cabo, quería despachar en la mesa al pantagruélico Usain Bolt con una fuente de ensalada, obligando al plusmarquista jamaicano a sprintar para alcanzar al mesero y decirle que dejara las hojas de lechuga para el ex delantero centro del Madrid y que a él le trajera carne: chistorra, chuletón, cochinillo... y arroz con leche. "Rice with milk is the best", es la frase que Carbajosa pone en boca de Bolt -¡otro bolt de arroz con leche!-, que no sabe, el hombre, qué es el arroz con leche, un manjar que, una vez retirada Loli de los pucheros de Pivierda, sólo se puede degustar ya en cuatro sitios de Asturias, por este orden: Casa Maruja, Bar Carrales, Molín de Mingo y, si le pilla a uno de paso, Casa Colo (985704016), en Ceceda, Nava, uno de esos rincones entrañables que, sin saber muy bien por qué -a lo mejor los muslos de su pitu de caleya-, siempre lo hacen a uno volver. Yo de Usain, me trabajaría la piñata de un Príncipe de Asturias del Deporte sólo para pasarme una semana a "rice with milk".